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La presidenta de la asociación de Palencia, Mary Mar Tejido, en una visita a su peluquería. Marta Moras
Coronavirus en Palencia: Las tijeras y secadores, convertidos en una necesidad

Las tijeras y secadores, convertidos en una necesidad

El sector, que da por perdido en Palencia el 40% del negocio anual, prevé más gastos para equipar sus locales y para adecuarse a las normas de trabajo cuando reanude la actividad

J. Olano

Palencia

Domingo, 19 de abril 2020, 12:34

Cortarse las greñas y las melenas desmadradas o teñirse las canas. Nunca había parecido una necesidad, pero desde que se decretara el estado de alarma el 14 de marzo se está convirtiendo en una obligación personal creciente, en un imperativo que marca el espejo cada mañana. Con el establecimiento del estado de alarma por parte del Gobierno por el coronavirus, el ruido de las tijeras y los secadores dejó de oírse en aproximadamente 300 salones de peluquería de toda la provincia de Palencia. Esa falta de actividad ha provocado, por un lado, la cancelación de citas previstas en algunos casos con muchos meses de antelación, principalmente para peinados de comuniones y bodas, además de la caída en cascada de esa visita semanal de muchos clientes fija en la agenda del peluquero. Además de esos trabajos extraordinarios para el peluquero con motivo de una ocasión especial para el cliente, existe hasta ansiedad por un corte de pelo profesional, unas mechas o un tratamiento estético.

El cierre de estos establecimientos pilló desprevenidos a miles de clientes de ambos sexos, más atentos en los días previos al confinamiento a llenar carros de la compra que a peinarse, pero que después de un mes recluidos en sus casas empiezan a notar los estragos de cabellos largos, barbas desarregladas, y raíces que evidencian que no hay tantas rubias ni morenas.

Los profesionales del sector también tienen verdaderas ganas de volver a las tijeras y secador en mano, y eso que saben que el 40% del negocio anual está perdido. El trabajo de la Semana Santa, de las comuniones y las bodas al menos de toda la primavera se ha esfumado, por lo que la Asociación de Artesanos de Peluquería y Belleza de Palencia y Provincia (ArtPeBe), que preside Mary Mar Tejido y que agrupa actualmente a 89 profesionales de la capital y de diversos pueblos, de los aproximadamente 300 que están en funcionamiento, muestra su preocupación. A la vez, considera que ha sido un gremio al que el Gobierno no ha presentado con claridad desde el principio. Tejido recuerda que horas antes de que se publicara el decreto del estado de alarma, las peluquerías de Palencia ya habían decidido cerrar a partir del lunes 16. Es más, algunas ya no abrieron ni sábado 14 de marzo. El Ejecutivo de Pedro Sánchez planteó inicialmente la actividad como un servicio que garantiza la higiene en las personas de edad avanzada, que a menudo tienen dificultades de movilidad para cortarse el pelo y lavarse la cabeza, y que por tanto debían abrir durante esta situación, decisión que no aprobaron los peluqueros. Luego el Gobierno recapituló, «pero todavía hoy, más de un mes después, seguimos sin una información oficial clara», afirma, recordando que la inmensa mayoría ha solicitado un ERTE para sus empleados.

«Nosotros no nos hemos movido de casa ni nos movemos de momento, no tenemos actividad ninguna. Otra cosa es el intrusismo que siempre hemos sufrido y que ahora será más grave, con gente no profesional que no paga impuestos por su actividad y que va de una casa a otra a trabajar», lamenta Mary Mar Tejido.

Otro aspecto en el que piensan es en cómo va a cambiar también su negocio una vez que puedan abrir es en la reforma de los establecimientos y en la equipación añadida con la que trabajarán y que tendrán que procurar a los clientes. La distancia de seguridad que habrá que marcar también en las peluquerías obligará a rediseñar los establecimientos, y los equipos de protección individual irán mucho más de las capas que utilizaban hasta ahora. Por el momento, señala Mary Mar Tejido que «todos los equipos son carísimos y no nos podemos plantear ni comprarlos», dice a la vez que augura que esta equipación para el profesional y para los clientes para cada uso encarecerá el precio de los servicios.

También recuerda la presidenta de la Asociación de Artesanos de Peluquería y Belleza de Palencia y Provincia (ArtPeBe) que en los primeros días del estado de alarma, el colectivo donó todo el material que tenían en sus establecimientos para que fuera utilizado por los profesionales que trabajan en primera línea contra la pandemia.

En medio de este ambiente de agitación y espera, y con un ERTE a la espalda, los peluqueros recuerdan que «nos dieron un golpe casi mortal cuando subieron el IVA del 8% al 21%. Fue el colofón a la crisis del ladrillo, nos hemos repuesto ligeramente en los últimos años y ahora viene esta pandemia que pone en peligro muchos negocios. Damos por perdido el 40% del negocio anual», lamenta Mary Mar Tejido.

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