Palencia

Tente Lagunilla regresa a la montaña de la mano de Hollywood

El montañero palentino, junto a un grupo de sus eternos compañeros y su propio hijo, Juan Lagunilla, han sido los responsables de la seguridad en la montaña en muchas de las escenas de la película, dando de esta manera su particular 'salto a Hollywood'. La producción ha sido la elegida para representar a España en la carrera de los Óscars, por lo que todavía los dos palentinos podrían conseguir éxito aun mayor, con la estatuilla más preciada de todo el mundo del cine.

El montañero y exbombero palentino Tente Lagunilla no dudó en embarcarse en una nueva aventura tras recibir la llamada de un antiguo amigo. Una nueva experiencia a la que arrastró tambián a su hijo Juan. «Fue en marzo del 2022. Sorpresivamente, me llamó un amigo de la época del grupo de rescate. Tiene una empresa fuerte que le contratan cantidad de productoras y películas para grabar. Necesitaban gente que se moviera bien en montaña, supiera esquiar y demás, para dar seguridad en las escenas y grabaciones de la película que se desarrollaban en terrenos naturales. Nos lo comentó a varios amigos, también vino mi hijo, y allí que nos fuimos a trabajar en la película», comenta Tente Lagunilla.

La labor del grupo en el que se encontraban los dos palentinos era la de garantizar la seguridad del equipo en la montaña y encontrar las mejores localizaciones que se adaptasen a las exigencias del director. «Nuestro trabajo consistía en la seguridad en las escenas en terrenos naturales. Buscábamos también localizaciones, nos daban unas premisas y nosotros buscábamos, hacíamos fotografías y luego las veían para decidir el director y demás. Nosotros no teníamos acceso a estas personas, había mucha gente entre medias y ellos ya decidían. Cuando había que grabar en lugares con cierto peligro, montábamos cuerdas, pasamanos y asegurábamos a los extras, actores o cámaras. Ayudábamos a subir material, que se mueven toneladas de material para grabar cosas de nada», apunta Tente Lagunilla.

La estricta confidencialidad y el 'modus operandi' de una superproducción sorprendieron al montañero palentino, con varias anécdotas clavadas en su retina. «Al final del día, cuando se terminaba de grabar. Las dos o tres tarjetas de memoria que contenían todo lo grabado, se metían en una especie de cofres y había que bajarlo inmediatamente a unas oficinas de Sierra Nevada. Allí volcaban todo a los ordenadores, hacían copias de seguridad y demás, porque era mucho dinero el invertido en esas grabaciones», recuerda Tente Lagunilla.

Las complicaciones que aporta el medio natural a una producción de este calibre son la principal causa de que se apueste cada vez más por medios digitales, aunque en esta ocasión Bayona quiso apostar por un estilo más purista. «Evidentemente hoy en día cada vez se graba menos en exteriores. Todas estas cosas se hacen a través de montajes digitales. Bayona quería hacerlo a la antigua usanza por decirlo así, usando los medios digitales lo mínimo e imprescindible y haciéndolo todo en exteriores, con nieve natural y demás. Se ha grabado no solo en Sierra Nevada, también en el Valle de las Lágrimas, donde fue el accidente y han estado cerca de tres años para grabar la película. Allí se hablaba de 100 millones de euros de presupuesto, que creo que se les ha disparado a bastante más. Es verdad que la montaña no es el sitio ideal para grabar, había veces que se pasaban canutas por el mal tiempo, las cámaras se empañaban y había que subirlas con unos cuidados impresionantes», aporta Tente Lagunilla.

Una experiencia más para la mochila del montañero palentino, que disfrutó de un mundillo completamente diferente para él. Una participación en una superproducción de cine en la que aparece en los créditos y que en un futuro próximo incluso podría estar nominada en los premios Oscar. «Nunca había pensado en participar en una cosa de estas. Fue una sorpresa, iba con muchísima curiosidad y he venido con un montón de anécdotas y de experiencias vividas. Me alegra haber conocido este mundillo un poquito. Fuimos en Madrid a un preestreno y la película me ha gustado mucho. Te pasas la película intentando reconocer cosas de las que estuviste en la grabación y la verdad es que se reconoce poco. Estuvimos todo un día grabando en un sitio con muy malas condiciones y de ello solo recuerdo una escena de unos cinco segundos. Son cosas muy curiosas y también salimos en los créditos, entre esos miles de nombres salimos nosotros como especialistas en seguridad de montaña», concluye Tente Lagunilla.