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El mercado inmobiliario del alquiler se tambalea en toda España. Palencia no es ajena a este problema y encontrar una vivienda en régimen de arrendamiento no resulta una tarea fácil. La oferta es escasa y la demanda muy abultada, y la Ley de Vivienda, ... que se aprobó hace poco menos de año y medio, no ha ayudado en nada. Es más, ha agudizado el problema por la inseguridad que plantea a los propietarios frente a impagos o daños provocados por los inquilinos, dadas las garantías de protección que se establecen para las personas que se pueden considerar vulnerables.
Esta circunstancia ha llevado a que un gran número de viviendas vacías salgan del mercado del alquiler destinado a residencia habitual y hayan entrado en el de venta, el de alquiler de estancias cortas o simplemente hayan desaparecido del sector inmobiliario.
«Hay mucho miedo y es fácil de entender, porque la ley actual no protege al propietario. Si un inquilino se declara vulnerable y decide no pagar, y ahora es bastante fácil, no tienes nada que hacer, los desahucios se eternizan y esto hace que muchos propietarios no quieran alquilar sus viviendas», explica el agente inmobiliario palentino Luis Ángel Gómez, quien indica, por otra parte, que las pocas viviendas que se ponen en arrendamiento se alquilan de forma inmediata. «La verdad es que vuelan, aunque los propietarios cada vez exigen más garantías, avales, seguros y no aceptan alquilar a cualquiera, porque la situación se está poniendo muy complicada. Y como hay poca oferta y mucha demanda, pues los precios suben», explica el gestor inmobiliario.
Estas afirmaciones se ven claramente reflejadas en los diferentes informes sobre el mercado de la vivienda que se vienen publicando en los últimos meses. En este sentido abunda también el estudio relativo al tercer trimestre del año publicado por el portal inmobiliario Pisos.com, en el que se refleja que el alquiler medio en España ha experimentado un repunte interanual del 8,60%, con respecto a los precios de septiembre del pasado. Esto significa que el precio medio del metro cuadrado destinado al arrendamiento se situó en 11,87 euros, marcando un ascenso mensual del 0,17% frente a los precios de agosto y trimestral del 1,19%.
Estos son los datos correspondientes al promedio nacional, que ya reflejan con nitidez la existencia de una tendencia continuada al alza y que se desborda si se atienden a las cifras que se registran en algunas de las provincias y ciudades con mayor demanda de viviendas. Se trata de esas zonas denominadas tensionadas sobre las que el Gobierno quiere intervenir mediante la regulación del precio de los alquileres, estableciendo un tope máximo a los incrementes, una cuestión que se ha convertido en otro de los aspectos de enfrentamiento máximo entre la administración central y algunos de los gobiernos autonómicos, que se niegan a desarrollar normativas en este sentido.
Así, frente a esos 11,87 euros por metro cuadrado en los que se sitúa la media nacional, los precios medios se disparan en regiones como Baleares (17,93 euros por metro cuadrado), Madrid (17,44 euros) y Cataluña (13,85 euros), y la diferencia es aún más notable si se habla de determinadas capitales de provincia. El pasado mes de septiembre, Barcelona se situó como la ciudad con el alquiler más alto: 28,42 euros por metro cuadrado. Le siguieron Madrid (23,48), Donostia-San Sebastián (18,40), Palma (17,92) y Valencia (15,78).
En Castilla y León ese incremento positivo interanual se ha visto reflejado en todas las capitales, excepto en Soria, en donde se ha producido un ajuste a la baja del 0,51%. También han experimentado bajadas los promedios provinciales de Salmanca y Soria. Pueden encontrarse unos pocos más ejemplos de reducción de los precios en el resto de España, como en Jaén o Navarra, además de algunas provincias andaluzas, pero que generalmente han afectado fundamentalmente a las medias provinciales y no a las capitales.
Por su parte, Palencia, tanto ciudad como provincia, se encuentran en ese vagón de territorios que transita por la senda del incremento en el precio de los alquileres, a pesar de que se encuentran fuera de las denominadas zonas tensionas. Pero la oferta de viviendas, como aseguran los expertos, es muy escasa, con lo que las rentas que se piden por el arrendamiento son cada vez más altas.
En la capital, el precio del metro cuadrado de suelo se situó el pasado septiembre en 7,90 euros, mientras que en la provincia caía a una media de 3,91 euros por cada metro cuadrado construido. Esto se traduce en un incremento interanual del 18,80%, lo que sitúa el aumento del coste del alquiler en la capital palentina entre los más destacados de todo el territorio nacional, la quinta, solo superada por las grandes urbes de Barcelona y Madrid, además de por Segovia y Orense.
También se ha colocado Palencia en el quinto lugar de la estadística en el incremento del precio de los alquileres con respecto al mes de agosto, con una variación mensual positiva del 2,63%, y un aumento con respecto al trimestre anterior (abril, mayo, junio) del 1,28%.
Eso en cuanto a la capital, porque la situación promedio en la provincia, aunque, en general, también muestra registros al alza, no presenta cifras tan elevadas. El metro cuadrado se sitúa en 3,91 euros. Este es el único que se muestra en negativo, ya que en agosto el precio estaba en 4,01, con lo que ha bajado en el último més, el 2,49%. Sin embargo, la evolución trimestral es positiva, con un aumento del 0,26%, y aún más acentuada en la variación interanual, puesto que se eleva al 14,33%.
En el ámbito de Castilla y León, el precio medio del metro cuadrado de alquiler se paga a 5,05 euros, la mitad de lo que cuesta en la ciudad más cara de la comunidad autónoma, Segovia, en donde el metro cuadrado se alquila a 10,62 euros. Le siguen Salamanca con 9,68 euros y Burgos, con 9,56 euros.
Además, Castilla y León fue la tercera autonomía con la mensualidad más barata para los inquilinos, por detrás de La Rioja (4,39 euros el metro cuadrado) y Extremadura (5,05 euros el metro cuadrado). Ese precio medio de 5,05 euros por metro cuadrado supuso un repunte trimestral del 1%, el segundo menos relevante a nivel nacional. Respecto a septiembre de 2024, creció un 4,55%, y mensualmente arrojó una bajada del 0,20%, la segunda menos significativa del país.
En el tercer trimestre del año, León (7,62%) fue la provincia española que más subió. Por su parte, Soria (-5,09%) fue la quinta en el listado nacional de caídas. Interanualmente, destacó la subida de Burgos (16,45%) como la séptima en el listado nacional de incrementos. Salamanca (-14,52%) fue la que más se rebajó de España. Con 7,10 euros por metro cuadrado en septiembre de 2024, Valladolid fue la provincia más cara para los inquilinos de la región, mientras que Ávila (3,37 euros el metro cuadrado) fue la segunda más asequible de España.
En cuanto a las capitales de la región, Valladolid (3,84%) fue la décima capital española que más subió frente a junio de 2024. Soria (-7,16%) fue la que más se ajustó a nivel nacional. Interanualmente, Segovia (21,22%) fue la tercera que más creció del país. Soria (-0,51%) fue la tercera en el listado de retrocesos nacionales. En el apartado de rentas medias mensuales, León (7,50 euros el metro cuadrado) fue la tercera capital de provincia más asequible de España. Por su parte, Segovia (10,62 euros el metro cuadrado) presentó la renta mensual más elevada de Castilla y León.
Según Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, «la subida del precio de los alquileres está presionando al límite la capacidad financiera de los inquilinos». La prolongada escalada de las mensualidades se debe, tal y como corrobora el experto, a «la caída al mínimo de la oferta disponible». Font subraya que «existen localizaciones donde es imposible alquilar una vivienda sin comprometer un porcentaje de ingresos mensuales incompatible con el resto de gastos fijos».
El portavoz del portal inmobiliario indica que «el descontento de la demanda crece, dado que encontrar un piso en alquiler cuyo pago resulte cómodo resulta cada vez más complicado, teniendo que ampliar el radio de búsqueda a ubicaciones menos alineadas con sus planes de vida». En este sentido, Font estima que «alquilar no puede convertirse en un lujo, por lo que urge buscar soluciones».
El experto comenta que «las políticas de acoso y derribo a los propietarios lo único que consiguen es la retirada de sus inmuebles del mercado», añadiendo que «muchos compradores de vivienda para alquilar no han tenido más remedio que repercutir las subidas hipotecarias a la renta, y con todo, han tenido pérdidas después de impuestos». Asimismo, Font incide en que, «si los inversores no perciben la seguridad jurídica necesaria, buscarán otras alternativas con mayores garantías».
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