Súper victoria para el Súper Agropal

El triunfo palentino estuvo sustentado en una gran actuación colectiva, con hasta cinco jugadores en dobles dígitos de anotación. Destacaron Vaulet y Krutwig con 18 y 15 puntos, respectivamente, liderando la súper victoria morada. Los de Luis Guil inician así con el pie derecho la segunda vuelta, sumando su decimotercera victoria de la temporada y recortando la diferencia en la tabla a dos del propio Fuenlabrada. Lo próximo para los palentinos será visitar al Alicante la próxima semana, antes de afrontar otros dos partidos en siete días justo antes del parón por las Ventanas.

La previa del partido venía condicionada por el recibimiento de la afición palentina a varios jugadores con pasado en el Pabellón de Deportes de Palencia. Aplausos para Jorgensen, ovación para McGrew y sonora pitada para Iván Cruz. Comenzó más entonado el Súper Agropal Palencia de la mano de Cameron Krutwig. El pívot estadounidense lideró los primeros compases del juego y monopolizó la anotación morada con ocho puntos (8-6). La entrada a pista de Bilbao y el acierto de Jorgensen le valieron al Fuenlabrada para ponerse por delante. La entrada a pista de Nzosa y los problemas ofensivos por momentos del conjunto palentino redondearon un parcial claramente visitante (13-20). Los últimos dos minutos del cuarto fueron nuevamente morados. Manu Rodríguez, desde la personal, y Vaulet con una acción de 2+1, pese a errar el lanzamiento, reducían la desventaja. El propio Vaulet cocinó a fuego rápido la última canasta del cuarto, bajo la bocina, para concluir el primer asalto con uno abajo los palentinos (19-20).

En los primeros instantes del segundo cuarto recuperó el acierto el Fuenlabrada en busca de ampliar nuevamente su renta. La irrupción de Adam Kunkel en el partido, tras superar sus molestias y formar parte finalmente del partido, impidió a los madrileños marcharse en el marcador. Wintering y Manu Rodríguez lograban poner por delante al equipo morado, propiciando el primer tiempo muerto del partido de Toni Ten (27-26). El Fuenlabrada regresó al partido con un 3+1 de Westermann y una buena canasta de Nwogbo desde la pintura. Zurbriggen encontraba los espacios en la defensa morada y se cambiaban las tornas, tiempo muerto local para reajustar al equipo.

Kamba con un triple y un mate de Vaulet al contrataque metían el miedo nuevamente en el cuerpo al Fuenlabrada, con Kruwtig certificando la reacción de los de Luis Guil haciéndose enorme en la pintura (38-35). Logró volver a ponerse por delante el 'Fuenla', pero dos últimos triples, uno de Vaulet y otro de Borg, cerraban la primera mitad con 45-40.

Con Wintering forzando un 2+1, regresaron ambos equipos a pista. A partir de ahí, le costó a los palentinos en ataque durante ese primer tramo. Westermann fue el encargado de dar un paso adelante para meter al 'Fuenla' por enésima vez en el partido (50-49). La reacción morada no se hizo esperar. 2+1 de Krutwig, triple de Vaulet, Wintering desde la personal y otro triple de Kunkel para abrir nuevamente la brecha en el marcador (63-52). Zurbriggen y Matulionis trataron de reducir la ventaja morada, aunque la última canasta del cuarto, obra de N'Guessan, situaba con +8 al Súper Agropal Palencia a falta del último y decisivo asalto.

El Súper Agropal Palencia trató de sentenciar el partido en los primeros minutos del último cuarto. Un gran mate de N'Guessan y una técnica a Westermann parecían otorgar el triunfo para los palentinos. A partir de entonces, el Fuenlabrada fue recortando en el marcador poco a poco, con la colaboración arbitral. Una doble técnica a Vaulet y Zurbriggen, con dos faltas en ataque a Tobias Borg, el Fuenlabrada volvía con firmeza al partido (80-77). Jorgensen fue el encargado de tirar del carro en la remontada de los de Toni Ten, empatando el partido a falta de 55 segundos con un excelso triple (84-84). Triple de Kunkel para hacer estallar al Pabellón, aunque aún restaban unos 40 segundos de juego. Tiros libres regalados a Westermann y una técnica a Krutwig silenciaban al Pabellón a falta de 2.7 segundos. Tiempo muerto, jugada pintada por Luis Guil y canastón de Krutwig para conseguir la victoria.