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El Súper Agropal Palencia se reencontró este sabado con la victoria arrollando al Tizona Burgos. Los de Luis Guil firmaron un encuentro superlativo frente a ... su perseguidor en la tabla con una enorme actuación coral en defensa y ataque. La superioridad morada permitió al técnico sevillano incluso dosificar esfuerzos durante el último cuarto, pensando en la visita al Ourense del próximo miércoles. Los mejores del cuadro morado fueron Adam Kunkel –que protagonizó también el susto del partido– y Cameron Krutwig, con 27 puntos para el escolta en apenas catorce minutos en pista y 14 puntos y ocho rebotes para el pívot.
Al Súper Agropal Palencia le costó entrar en el partido durante los primeros minutos de juego. El desacierto en el tiro morado, incluso desde la personal, propició un primer parcial favorable para el Tizona Burgos de 3-8 tras un mate de Keita. La entrada de Adam Kunkel a pista revitalizó el ataque palentino. El norteamericano anotó cuatro puntos casi consecutivos que, junto a un gancho en la pintura de Krutwig, neutralizaban la ventaja visitante (10-12).
El propio Kunkel fue el encargado de tirar del carro para poner por delante a los de Luis Guil con un auténtico festival de triples. Tres aciertos seguidos del escolta desde la larga distancia permitían al Súper Agropal mandar en el marcador (20-17). El Pabellón de Deportes de Palencia enmudeció entonces con una mala caída de Kunkel, que tuvo que retirarse al vestuario con problemas en su gemelo derecho. Un susto del que no se recuperarían los palentinos en los últimos segundos de cuarto, cerrando el primer asalto con dos de ventaja para los burgaleses (22-24).
El inicio del segundo cuarto contó con una buena puesta en escena del Tizona Burgos. Triple de Jaume Lobo y aciertos desde la personal de Pachecho para ampliar la renta visitante. La esencia morada brilló durante los mejores momentos de los locales durante la primera mitad, con gran intensidad y un alto ritmo de juego. Tobias Borg, con cinco puntos consecutivos, provocó el primer tiempo muerto de Salva Camps (36-31), mientras el Pabellón de Deportes ovacionaba unos instantes más tarde a Adam Kunkel en su regreso al banquillo. En la vuelta a pista, parcial de 0-5 visitante, tiempo muerto de Luis Guil y consiguiente bronca para reactivar al equipo. Kunkel regresó a pista con alguna molestia, pero manteniendo su gran acierto en el tiro. Wintering desde el triple y Krutwig desde la personal ponían el lazo al cuarto, para mandar por siete en el intermedio (53-46).
El paso por vestuarios le sentó bien al Súper Agropal Palencia, que regresó a pista dispuesto a sentenciar el encuentro. Los triples de Lance Jones y las visitas a la línea de tiros libres no lograron evitar la avalancha morada, que tras conseguir los diez puntos de ventaja bajó de revoluciones para gestionar el marcador (61-51). Krutwig y Vaulet hurgaron en la herida para cerrar el encuentro por la vía rápida. Ni siquiera el tiempo muerto de Salva Camps logró parar el parcial favorable para el conjunto morado. Vaulet y Kunkel redondeaban un parcial impoluto con 16 de ventaja (73-57). Trató de reaccionar el Tizona Burgos por mediación de Lance Jones en los últimos compases del cuarto, sin éxito al toparse con otra gran respuesta local en ataque con un Adam Kunkel de dulce para concluir el cuarto con veinte puntos de ventaja (82-62).
El último cuarto fue un mero trámite para el Súper Agropal Palencia, con el triunfo en el bolsillo. Luis Guil pudo dosificar esfuerzos y aprovechar los últimos diez minutos para dar protagonismo a Leslie Nkereuwem y Lovro Gnjidic. Los dos respondieron con creces sobre la pista, con intensidad y muchas ganas. Ambos dejaron buenos destellos en lo suyo, el primero en la lucha en la pintura y el segundo con fantásticas defensas sobre los tiradores del Tizona. Dimitrov se sumó a la fiesta con un triple desde la esquina para terminar de conformar la extensa ventaja morada, rozando los treinta puntos ante un conjunto burgalés completamente sobrepasado (97-68). El único aliciente durante los últimos minutos de juego para los palentinos fue alcanzar los cien puntos. Objetivo conseguido con un triple en movimiento de Tobias Borg sobre la bocina de posesión, cerrando la victoria morada por 102-79.
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