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El pleno extraordinario que se celebra en el Ayuntamiento de Palencia ha contado con un arranque menos tranquilo de lo esperado. Un grupo de policías locales y trabajadores municipales vestidos de paisano, con chalecos reflectantes en su mayoría y algunos con caretas (con las fotos ... de la alcaldesa y dos concejales, Carlos Hernández y Antonio Casas), han accedido al salón de plenos con el objetivo de intervenir y expresar su protesta «por el trato degradante que está llevando a cabo este equipo de gobierno con sus policías y con el resto de trabajadores del Ayuntamiento, y el completo desprecio e indiferencia hacia todos los palentinos».
La intervención no estaba prevista al tratarse de un pleno extraordinario y no contemplada en el orden del día. Los participantes en la protesta, alrededor de medio centenar, han sido desalojados uno a uno por la Policía Local que atiende la Casa Consistorial.
Mientras, la sesión plenaria se celebra en el salón de plenos, donde concejal de Hacienda, el socialista Carlos Hernández, explica la postura del equipo de gobierno respecto de las peticiones que la Policía Local ha querido trasladar. El edil asegura que hay una negociación abierta, habla de «coacciones» y reduce el problema a las horas extra. A las puertas del Ayuntamiento, los trabajadores municipales continúan con su protesta, acompañada de pitidos de silbatos.
«Se quiere hacer saber a toda Palencia que los días que se producen eventos de cierta importancia, tales como la San Silvestre, los San Antolines, Semana Santa o cualquier prueba deportiva, la ciudad queda totalmente desprotegida, puesto que todos los efectivos de policía se destinan a esos acontecimientos, no pudiéndose atender todas las llamadas que se reciben constantemente en la central de la Policía en las que se pide nuestro auxilio por agresiones, robos en domicilio, atenciones médicas, accidentes de tráfico, vados ocupados… lo cual se está viendo plenamente reflejado en el exponencial aumento de los delitos que se están produciendo desde la llegada del PSOE al gobierno», advierten.
Por otro lado, «esos días se está obligando a trabajar a los agentes de policía que les corresponde descansar, lo cual supone una absoluta ilegalidad ya que el motivo de que no haya suficientes policías en esos eventos es la carencia de agentes en la plantilla», argumentan mientras sostienen pancartas en las que se lee 'Forzados a trabajar, nuestra familia sin Navidad«.
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