Solo una sala de conciertos inspeccionada por el Ayuntamiento incumple la normativa antiincendios

Así, se han llevado a cabo inspecciones en salas como La Cueva, en la salida de la carretera de Santander; Infinity, en la calle Extremadura (polígono industrial), y El Taller, en la carretera de León, en Allende el Río. Los técnicos del Ayuntamiento y del parque de Bomberos han comprobado las medidas de seguridad, evacuación y los sistemas antiicendios de estos locales y solamente se han encontrado graves deficiencias en La Cueva, que, según ha explicado la propia alcaldesa, Miriam Andrés, responsable en estos momentos de la Concejalía de Tráfico y Policía Local, «no cumple con ninguna de las medidas de seguridad, que son obligatorias. No tiene sistemas antiincendios ni puertas de evacuación. Según los propios bomberos, en el caso de que ocurriese un problema se convertiría en una ratonera, por eso, hemos determinado que se suspenda la actividad hays que se subsanen las deficiencias y se cumpla con la normativa», recalca la alcaldesa, quien niega que el Ayuntamiento haya ordenando el cierre del local, tal y como han asegurado los gestores de la sala en sus redes sociales.

«Las otras salas cumplen con la normativa y pueden seguir con la actividad y La Cueva podría volver a abrir se cumplen con esas normas de seguridad. Además, no es una cosa de ahora, puesto que ya fueron advertidos hace años y no han hecho nada», señala la regidora.

La alcaldesa explica que el Ayuntamiento ya inspeccionó este local de fiestas en el año 2017 y al comprobar que no contaba con medidas de seguridad hizo un requerimiento para que se regulase esta situación. Ante la inacción de los gestores de la sala, se volvió a remitir un requerimiento de subsanación de medidas de seguridad en el año 2018 y los propios gestores de local registraron en abril de ese año una comunicación de cese de la actividad que finalmente no cumplieron. «No han hecho nada en todo este tiempo, y estaban advertidos. Se les ha remitido una nueva petición desde Disciplena Urbanística y como no han podido cumplir la normativa pues no puede concedérseles la licencia y se suspende de forma cautelar hasta que se cumpla la normativa. Podría legalizar la actividad», explica la alcaldesa, quien rechaza tajantemente las acusaciones de que el Ayuntamiento haya cerrado el local. «No es verdad, son los propios gestores los que deciden cerrarlo, solo les hemos pedido que se acomoden a la normativa y ni siquiera se ha impuesto una sanción», indica la regidora.

De hecho, en el mes de junio de 2018, La Cueva anunció también en sus redes sociales el cese de su actividad por la imposibilidad de ajustarse a la normativa, aunque finalmente volvió a abrir sus puertas y ha seguido organizando conciertos.