«Sigue pendiente hacer una etapa de alta montaña en Palencia»

–El cicloturismo ya está más que asentado a nivel popular...

–El cicloturismo está creciendo muchísimo, junto con el 'running'. Está el claro ejemplo de que este año las tiendas de bicicletas han vendido todas. El confinamiento ha obligado a la gente a hacer deporte, sobre todo en la desescalada.

–¿Como padrino del proyecto Cyclope en Palencia qué destacarías de esas cinco etapas?

–Vi los recorridos, pero no los he podido hacer. Me gustan bastante. Hay un poco de todo, hasta algo de media montaña con un desnivel de 1.000 metros. Lo que se ha hecho con estas rutas es que el cicloturista pueda disfrutar, además tiene la ventaja de los paisajes. Palencia ofrece muchas tonalidades por el cereal. El turismo y el ciclismo, con estos proyectos, pueden ir de la mano. El programa está muy bien pensando y, además tiene el apoyo de aplicaciones como Strava.

–Precisamente una etapa de Cyclope acaba en Aguilar como la que se va a celebrar el 29 de octubre en La Vuelta a España. ¿Han ido de la mano esos dos proyectos?

–Eso lo sabrá mejor nuestro director general y la Diputación de Palencia. Al final siempre va un poco relacionado, porque el ciclismo pasa por territorios y luego muchos aficionados, después de verlo por televisión, deciden hacer esos trayectos por los que han estado las grandes figuras del pelotón en La Vuelta.

–Aun así a La Vuelta a España aún le falta explotar la Montaña Palentina con una etapa (la de este año es llana) que marque diferencias en la general...

–Está pendiente hacer una etapa de ese tipo en Palencia. Los recorridos van cambiando cada año. Hay muchos sitios que aún no se han visitado, pero lógicamente no se puede estar en todos los lados. Volveremos a Palencia y seguro que tocará la montaña porque ahí hay zonas muy duras. Lo que mejor conozco por esa zona es Alto Campoo (Cantabria), que es una llegada a la que tengo mucho cariño al ser un gran puerto.

–¿A falta de un mes para que arranque La Vuelta hay incertidumbre por la pandemia o tranquiliza que el Tour se esté desarrollando sin incidentes?

–Hay incertidumbre porque no sabemos qué caminos va a tomar la enfermedad o cómo evolucionará el número de contagios. Estamos viendo que el Tour se está desarrollando más o menos bien y si la situación sigue así, se podrá desarrollar sin problema.

–Precisamente la pandemia no ha robado espectáculo al Tour...

–Los artistas, que son los corredores, están intentando dar espectáculo. Algunas etapas están siendo más aburridas, pero se ve una gran carrera, donde los líderes están disputando la carrera de principio a fin. Llegar con pocas diferencias para la recta final de la carrera va a generar expectación y mucha audiencia. Además, el aficionado tiene muchas ganas de ver ciclismo, porque hemos estado muchos meses sin este deporte.

–¿Ese protagonismo de grandes estrellas en el Tour va a restar corredores reseñables para La Vuelta?

–Creo que no. La Vuelta tiene su carácter y no le va a restar protagonismo. Este año solo hay tres meses y medio de competición.

–¿Está ya preparado Enric Mas para tapar ese vacío en el ciclismo español después de la generación de Alberto Contador y Alejandro Valverde?

–Confío en que sí. Este es el primer año que lo está disputando como líder de un equipo y tal vez le pueda pesar. Pero estoy seguro de que va a aprender mucho para el próximo año.

–Lo mejor de todo en el ciclismo es que el dopaje lleva mucho tiempo sin aparecer...

–Las cosas han cambiado y van por el buen camino, pero sí que puedo reconocer, al estar metido desde dentro, que es el deporte más limpio. La infinidad de controles que se hacen es exagerada. Ahora estamos así, pero nunca se puede saber. El dopaje no depende del ciclismo, sino del corredor y de la persona.