Salva a un hombre que sufrió un infarto en Palencia: «Es lo que tenía que hacer»

Está acostumbrado al trajín de bandejas con consumiciones desde la barra hasta la terraza en la Plaza Mayor y al ritmo trepidante que marca la vida hostelera este verano, pero Luis Carlos Martín 'El Pita' nunca imaginó que casi en mitad de una comanda pudiera salvar una vida. El lunes, poco antes de la hora de comer, numerosos eran los clientes de La Parrilla de Don Jamón, entre ellos el grupo de amigos de Cipriano Illera, habituales en el establecimiento.

Aún no habían pedido la consumición cuando un amigo, Santiago, se empezó a encontrar mal, perdió el equilibrio y se desplomó. Sus amigos, seis en ese momento de un grupo habitual de catorce, se volcaron en la atención a la víctima. De inmediato, Cipriano salió fuera del local para llamar al 112. La camarera Karelis Cabezas se lanzó al suelo en un valiente acto por ayudar a la víctima. Pronto recibió la ayuda de su compañero de turno Luis Carlos Martín 'El Pita', un segoviano afincado en Palencia hace cinco años.

Gracias a la rápida reacción de sus amigos y los trabajadores del restaurante, la alarma puso en marcha el operativo. Inconsciente la víctima, la primera reacción de 'El Pita' fue colocarle de lado y tomarle el pulso. Al comprobar que no tenía, supo que estaba siendo víctima de un infarto. Cuando le colocó boca arriba e intentó realizarle el masaje de reanimación cardiopulmonar, se dio cuenta que Santiago tenía una cicatriz en el pecho.

Luis Carlos sospechó que el hombre tenía un marcapasos, y los amigos que estaban con él se lo confirmaron. Este valiente camarero comenzó a realizar la reanimación cardiopulmonar cuando llegaron inicialmente dos efectivos de la Policía Local. «No me siento ningún héroe, es lo que tenía que hacer», afirma el camarero dos días después cuando relata el suceso.

Cuando los agentes se arrodillaron junto a Luis Carlos para atender al hombre, una de sus caras le resultó muy familiar. La sorpresa fue mayúscula al comprobar que un policía, Alberto, también de Segovia y que trabaja en Palencia, era amigo de su hijo.

Juntos intentaron salvar la vida del cliente de La Parrilla de Don Jamón. El policía continuó con la reanimación que Luis Carlos había comenzado minutos antes. Poco después, llegaron más efectivos de la Policía Local con un desfibrilador, pero no lo utilizaron pues el aparato indicaba la existencia del marcapasos de la víctima, por lo que no es recomendable. Pasados unos minutos, la ambulancia llegó al restaurante, por lo que los equipos sanitarios profesionales se pusieron a trabajar en su reanimación. Una vez allí, la Policía Local dio paso a la actuación de los sanitarios, que lograron salvar la vida del hombre.

Tras el susto inicial, sus amigos siguen encontrándose a la hora del vermú en el restaurante, agradeciendo a Luis Carlos Martín y a Karelis Cabezas el trabajo que desempeñaron más allá de sus dotes hosteleras por intentar salvar la vida de Santiago, que se encuentra en la UCI en un hospital de Valladolid. No obstante, su evolución está siendo favorable, por lo que Cipriano y el resto de la pandilla le esperan pronto en La Parrilla de Don Jamón para celebrar su recuperación. «Santiago es el que lleva el fondo y siempre paga, tiene que volver pronto», afirma Cipriano con humor.

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