Palencia

Setenta obras para el nuevo museo de arte sacro de Carrión

El secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, José Enrique Martin, afirmó en declaraciones a la agencia Ical que este punto se convierte en un espacio museístico permanente, que busca ofrecer un «discurso estrechamente ligado a la historia carrionesa, su arte y su devoción popular».

Así, el relato ofrece de la misma manera un acercamiento al Camino de Santiago y a todas las referencias obligadas en un lugar de paso tan importante como es este lugar de la provincia palentina.

Esta acción museística, al igual que Campos del Renacimiento, obedece a una «estrategia de dinamización de zonas rurales a través de la cultura, y contribuye a potenciar el Camino de Santiago a su paso por Castilla y León a través de acciones que fijen atractivos en territorios comprometidos demográficamente hablando», apuntó.

Además, Martin explicó que, periódicamente, el museo albergará una pieza invitada procedente de la Diócesis palentina o de otras, con el fin de ser un «nexo de unión entre parroquias y comunidades», dijo en compañía del obispo de Palencia, Manuel Herrero.

Por su parte, el consejero de Cultura y Turismo, Gonzalo Santonja, subrayó que este un ejemplo de cómo poner en valor el patrimonio de los municipios de la Comunidad, más si cabe tras la finalización de una exposición, ya que dijo no entender que no se aprovechen los recursos y materiales de las muestras una vez cerradas.

En este caso palentino, se reutiliza el lugar y los elementos con un grado de excelencia, dado que el museo refleja la concepción de la cultura y el patrimonio de los pueblos, que debe ser puesto al servicio de la sociedad, trasladó.

Santonja recalcó el recurso económico que ejercen estas muestras, de la mano de un patrimonio sostenible y factor de desarrollo para las comarcas y municipios de Castilla y León, quien aseguró que es necesario entender y caminar de la mano con la iglesia, dueños del patrimonio eclesiástico, para poder generar oportunidades exitosas en colaboración con las administraciones.

El recorrido comienza con el capítulo de 'Abriendo Caminos', donde la llegada de Jesús es anunciada por Juan el Bautista, hijo de Zacarías e Isabel, la prima de María. Él es el considerado último profeta antes de la llegada del Mesías y por este motivo se le conoce como el Precursor, el que inicia, el que emprende camino.

Retirado en el desierto, predica la Buena Nueva a orillas del río Jordán, bautizando en sus aguas al Hijo de Dios. Las representaciones del Bautista muestran diferentes aspectos de su vida y de su martirio y muerte. Su iconografía más característica lo presenta vestido con la túnica de piel de camello.

Donde hoy se ubica el monasterio de San Zoilo en Carrión de los Condes, hubo un primer asentamiento mozárabe dedicado a San Juan Bautista que incluso llegó a contener un arca con sus reliquias.

Hoy en día, se mantiene en pie la ermita de San Juan de Cestillos, reconstruida en 1704 sobre la anteriormente existente que se funda en 1183. En este espacio se pueden contemplar algunas obras de este sencillo pero emblemático templo.

Continúa con 'Yo soy el camino, la verdad y la vida', Cristo es Dios hecho hombre y, como tal, compartirá las vivencias cotidianas de su infancia y juventud. La tutela constante de la Virgen justifica la presencia e importancia de María en esta parte del museo.

La devoción mariana a lo largo del Camino es intensa: catedrales como las de Burgos o Astorga o iglesias como las de Castrojeriz, Frómista, Villalcázar de Sirga o Carrión de los Condes tienen a María como advocación. Esta propia villa recibió incluso el nombre de Santa María de Carrión antes de su denominación actual.

Jesús experimentará el sufrimiento y el dolor en su Pasión y Muerte y, de nuevo, tendrá a la Virgen a su lado, como la Madre que padece con su Hijo y que le acoge en su regazo cuando, una vez muerto, es bajado de la Cruz. Con la Resurrección, Cristo nos muestra la esperanza en la vida eterna, esa que lograremos siguiendo sus enseñanzas, su camino.

En tercer ligar, 'Por el camino de Jesús', donde los primeros seguidores de Jesús serán su Madre y los discípulos; después de ellos otros extenderán su mensaje. Así lo harán los santos y mártires que vivieron durante los primeros siglos del cristianismo y los Padres de la Iglesia, que han contribuido de forma determinante con su testimonio de Fe en la construcción doctrinal del cristianismo.

También contribuyen a ello los fundadores de las órdenes monásticas, principalmente la benedictina y la cisterciense, y posteriormente los de las órdenes mendicantes: franciscanos y dominicos. Todos ellos colaboran hacia un cambio del paradigma religioso y espiritual de su tiempo.

Carrión de los Condes es una tierra próspera en fundaciones: la benedictina de San Zoilo, la agustina de Santa María de Benevivere, las franciscanas de Santa Clara, de San Francisco y de San Miguel y Santa Isabel, o la dominica de Santo Domingo. A pesar de que muchos ya no existen, todos han dejado huella indeleble en la identidad de un pueblo.

Prosigue con 'Una Iglesia en marcha', donde la Iglesia vive los Sacramentos como momentos de Gracia para la comunidad cristiana. Estos siete signos son celebraciones instituidas por Cristo y confiadas a la Iglesia para simbolizar a través de ritos visibles la vida de Dios.

Los sacramentos tienen un carácter iniciático -Bautismo, Crismación y Eucaristía-, curativos -Penitencia y Unción de enfermos- o al servicio de la comunión y de la misión -Orden sacerdotal y Matrimonio-.

La celebración de los ritos sacramentales se sirve de objetos y ornamentos particulares que han sido cuidados por los fieles a lo largo de los siglos, con una destacada labor de culto a Dios y a los Santos por parte de cofradías y hermandades.

Muchas fueron las que existieron en la villa y en esta iglesia de Santiago, como la de 'Las Ánimas del Purgatorio' o la de 'Santo Tomás. Algunas llevaron a cabo una labor asistencial fundamental, como la de 'Los Veinte Clérigos' en la iglesia de Santa María -originariamente 'Los Veinticinco Clérigos'-, con obras pías o la fundación del Hospital de San Miguel.

En último y quinto bloque, 'Por el camino de la vida', donde la historia de Carrión de los Condes es también la historia del Camino de Santiago y la de todos los creyentes que dirigen su peregrinar hacia Compostela para venerar las reliquias del Apóstol. Sus calles, sus templos, sus monasterios y palacios están impregnados por un carisma jacobeo que pervive hoy en día sobre un pasado secular.

El viaje introspectivo del caminante es guiado por los símbolos de la Fe y el peregrinar, y amparado por la devoción y por los Santos y protectores que flanquean sus pasos.