Palencia

La semipeatonalización de la zona centro traerá siete meses de problemas de tráfico

«La mejora de la ciudad, las obras, las reforma que se hacen en las vías públicas, lógicamente, conllevan algunas molestias que todos tenemos que soportar, pero desde el Ayuntamiento y el Servicio de Policía estamos trabajando para que estas molestias sean las menos posible. El Servicio de Obras tiene ya un cronograma fijado en el que se marca el orden de los tramos que se van a ver afectados y esto nos va a ayudar a ordenar el tráfico. De tal forma que si una parte está cortada, en otras se pueda circular y se desahogue el paso de vehículos«, explicaba este miércoles el concejal de Tráfico, Antonio Casas, tras darse a conocer que las obras de semipeatonalización de la zona centro de la ciudad arrancarán el próximo lunes, 17 de junio, con el corte de la calle Burgos, que abarca desde la plaza de San Lázaro hasta la Diputación Provincial. Los trabajos no incluyen el primer tramo de la calle Burgos, junto a la iglesia, con lo se podrá seguir bordeando el templo en todo momento.

Este tramo será el primero en el que se intervenga y también uno de los que mayores afecciones al tráfico provoque, puesto que soporta diariamente un volumen muy elevado de vehículos, ya que se trata del único itinerario que corta la ciudad de Palencia de forma transversal. Desde el Ayuntamiento no se aventuran aún a fijar fechas concretas de ejecución de los trabajos en esta primera parte del proyecto, puesto que dependerá del estado en el que se encuentre el subsuelo, por el que, como primer paso, deben tenderse nuevas canalizaciones.

Tras ello, seguirá avanzándose por el resto del recorrido, las calles Don Sancho y La Cestilla, que se conectan a través del cruce de los Cuatro Cantones, y posteriormente la plaza de Isabel la Católica y las calles Menéndez Pelayo y finalmente el primer tramo de Antonio Maura (desde Barrio y Mier hasta la plaza de Doña Urraca). Esto supone un amplio compendio de las principales calles del centro de la ciudad y se encuentran entre las que mayor volumen de circulación soportan de forma diaria. Por ello, las obras supondrán un fuerte impacto sobre la fluidez del tráfico. «La ventaja con la que contamos es que buena parte de las obras se van a desarrollar en verano y la época estival es el momento del año más cómodo para hacer obras porque se reduce mucho el tráfico en la ciudad. Las primeras actuaciones van a comenzar el próximo lunes en la calle Burgos y poco a poco se irán cortando el resto de las zonas», indicó el concejal de Tráfico, quien insistió en que la Policía Local está trabajando en la planificación de recorridos alternativos. «Está claro que durante los próximos meses va a haber molestias, con cortes continuos en estas calles y que unos duraran más que otros. Pero a lo que también puedo comprometerme es a que la información relativa a los cortes y a las alternativas que se puedan plantear, seremos diligentes y claros a la hora de comunicarlos», manifestó.

El concejal de Tráfico explicó que la programación de las obras todavía no está cerrada, aunque la previsión inicial es que tras la intervención de la calle Burgos se actúe en las calles Don Sancho y La Cestilla, que se levantarán para efectuar canalización y colocar tuberías, aunque los trabajos se pararán para no interferir con el desarrollo de las fiestas de San Antolín. «En ferias, esta zona central de los Cuatro Cantones estará libre de obras, pero después de las ferias sí que empezarán los cortes para hacer lo que es la obra real de semipeatonalización, con la elevación de la calzada para que todo el pavimento esté al mismo nivel», manifestó Antonio Casas.

Los trabajos, cuentan con un presupuesto total que asciende a 1.073.084 euros. Las obras, que se han contratado mediante un procedimiento negociado con la empresa Vías y Construcciones del Norte (Viacón), disponen además de un plazo de ejecución de siete meses.

Según ha explicado el concejal de Urbanismo, Álvaro Bilbao, en un comunicado, «el proyecto hará que el centro de la ciudad sea más cómodo, accesible y humanizado y se rige en cuatro principios: recuperar espacio para el peatón, mejorar la accesibilidad en el centro de la ciudad, renaturalizar las zonas afectadas y fomentar el comercio, hostelería y turismo entre dos zonas muy transitadas como son San Lázaro y San Miguel«. Por ello, en algunos puntos de la actuación, además de la elevación de toda la calzada, se propone la colocación de alcorques para árboles y la instalación de elementos vegetales decorativos en diferentes espacios del trazado.

El proyecto de la semipeatonalización supone un cambio drástico en la imagen de todas las calles afectadas, puesto que conlleva la elevación de las calzadas al nivel de las aceras y la desaparición del asfalto para su sustitución por losetas y adoquines. El cambio principal que afecta a todo el recorrido es la elevación de la calzada al mismo nivel de la acera, utilizando para ello adoquines iguales a los colocados en la calle Mayor Antigua, con el objetivo de ofrecer una imagen lo más homogénea posible entre las vías del casco histórico de Palencia. En la calle Burgos, hasta el cruce con la calle Colón, se eliminan los diez aparcamientos existentes, además de la zona de carga y descarga y el estacionamiento reservado para la Diputación; se eleva la calzada; se ensanchan la acera y se colocan diez alcorques para árboles.

La intervención más destacada afectará al tráfico en la zona de las calles Don Sancho y La Cestilla, en las que se permitirá la circulación en un único sentido, desde la plaza de Isabel la Católica (Compañía) hacia la Diputación. Esto supone que los coches que circulen desde San Lázaro hasta el Palacio Provincia ya no podrán continuar hacia los Cuatro Cantones, sino que tendrán que desviarse en la calle Colón, desde la que podrán dirigirse hacia la avenida de Castilla y de ahí a la zona de San Miguel. En esta zona (Don Sancho y La Cestilla), se elevará la calzada y se ensancharán las aceras en los puntos en que sean inferiores a 3,5 metros. Al llegar al cruce de los Cuatro Cantones, se modifica el diseño, para pavimentar con las mismas baldosas que la Calle Mayor, para que quienes circulen por esta arteria principal tengan la sensación de continuidad y quienes se vean obligados a parar sean los vehículos.

También recibirá un tratamiento especial la plaza de Isabel la Católica, que se elevará y se ganará para los peatones, aunque podrá seguir circulándose como en todo el tramo. Las obras continúan por Menéndez Pelayo y Antonio Maura, en que también las calzadas quedarán al nivel de las aceras, más anchas y con elementos naturales, aunque no se perderán aparcamientos.