El Seminario Menor reconvertido en albergue acoge a 16 usuarios

Todos los usuarios, hasta el momento, tienen habitaciones individuales, aunque existe también la posibilidad de poder compartir cuarto si llegase una pareja o miembros de una unidad familiar. «Intentamos que estos usuarios colaboren en algunas actividades del albergue como hacerse la cama o recoger la comida. Así sienten que están en su casa y que el espacio que ocupan es suyo», argumentó.

Siete personas trabajan a partir de ahora en el Seminario Menor, tres con jornada completa y cuatro con parcial. En principio, la contratación es de una persona para la limpieza y el resto serán conserjes. Todos ellos están coordinados por una persona de Cáritas, encargada del funcionamiento de este albergue improvisado.

«Hemos pedido al Ayuntamiento que patrulle por allí de vez en cuando», reconoció Alonso. «Este sitio está muy aislado y solo. Simplemente por seguridad para la persona que está allí trabajando, sobre todo por la noche», agregó. Sobre la posibilidad de mover a usuarios del albergue de transeúntes de Cáritas, donde residen actualmente en confinamiento 25 usuarios y donde prestan, entre otros muchos, tareas de voluntariado jóvenes de la parroquia de San Antonio, a este nuevo sitio improvisado, Gloria Alonso no cree que sea una buena idea. «No es favorable. Ya llevan una semana en confinamiento y están adaptados. Yo creo que, a no ser que sea necesario para alguna persona, es mejor que se queden allí», concluyó.