San Marcos se festeja con caracoles en Palencia

Como en las páginas de 'En busca del tiempo perdido' de Marcel Proust, donde una magdalena traslada al protagonista a los recuerdos de su infancia, ayer ocurrió en el parque del Sotillo, donde muchos viajaron hasta la casa de la abuela, hasta la comida familiar y hasta su plato lleno de caracoles y con la salsa tan característica, con jamón, chorizo y huevo. «Están muy ricos», reconocía Jennifer Gómez, mientras degustaba un molusco y un poco de limonada. «Me gustan mucho los caracoles», agregaba para añadir, que no picaban nada.

La romería de San Marcos inundó este martes de público el parque palentino, sobre todo a partir de las 19 horas, cuando el sol y el intenso calor comenzaron a perder fuerza. Volvían los puestos de cinturones, juguetes o dulces, los hinchables, la degustación de caracoles (100 kilos) a cargo de Víctor Carranza y el concurso de guisos, con cinco cocineros, después de tres años sin poder celebrarse por la pandemia. «Ya había muchas ganas, nos encanta el ambiente de este día en el Sotillo», afirmaban Puri Villasur y Angelines Bautista, de la asociación de vecinos de la Avenida de Madrid, que lograron el tercer premio, con un importe de 100 euros. La medalla de plata culinaria y 150 euros de premio fue para Julio César Zamora, mientras que a lo más alto del podio se subió Jaime Gil, novato en estos lares (era la primera vez que participaba) y que logró 250 euros y la unanimidad del jurado, formado por Alberto Beltrán, Alberto Villegas y Natalia Mena, para escoger su guiso.

«Me gusta mucho la cocina, aunque no soy mucho de caracoles», señaló el ganador. Su plato constaba, además del preciado molusco, de chorizo, panceta, champiñones y también de almendras machacadas con pan. «Tradición e innovación», resumía Alberto Beltrán. Algunos guisos trasladaron ayer a la infancia y otros a nuevos destinos.