El Ayuntamiento de Salinas de Pisuerga, titular de la residencia de mayores en la que se han registrado 90 contagios de covid-19, ha solicitado a la Junta de Castilla y León que intervenga la instalación, tal y como ha señalado el alcalde del municipio norteño, Julián Aguilar. «Se lo solicité telefónicamente al gerente de Servicios Sociales y ahora mismo lo acabo de hacer por escrito para garantizar la seguridad de los residentes», afirma el regidor.
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A esta petición del alcalde se ha unido también la del PSOE de Palencia, cuya secretaria provincial, Miriam Andrés, demandó «la urgente intervención de la Junta de Castilla y León en el centro por tratarse de personas especialmente vulnerables». Ante esta situación, el gerente de Servicios Sociales de Palencia, Eduardo García Brea, señala que la Junta no puede intervenir. «La intervención era una figura jurídica que estableció el Ministerio de Sanidad en una orden que habilitaba a las comunidades autónomas a que, ante determinadas circunstancias, pudieran intervenir. El problema es que el periodo de vigencia era mientras durase el Estado de Alarma. La intervención ahora es inviable. No tenemos ninguna fórmula», recuerda García Brea poco antes de añadir que la Junta está trabajando en la residencia, pese a que no pueda llevar a cabo una intervención. «Hacerse cargo de la administración suponía la posibilidad de mover a mayores a otros centros y de incorporar personal. Ahora mismo, en Salinas estamos haciendo lo que podríamos hacer en un estado de intervención sin llegar a hacernos cargo de la residencia porque no podemos», asevera.
Uno de los problemas que tiene ahora Salinas y que han tenido todas las residencias en las que se han registrado grandes brotes reside en el personal, tal y como reconoce el gerente de Servicios Sociales. «De repente, en el inicio del brote se va de baja un grupo de gente de forma muy rápida, los contagios y los contactos. La Residencia de Salinas tenía la plantilla suficiente, estaban bien, pero hora estamos buscando personal por todos los medios», explica García Brea, que asegura que nueve trabajadores se han incorporado a la residencia tras el inicio del brote, que ha afectado de momento a trece empleados. «Estamos trabajando desde el Ecyl y con todas las entidades que forman a personas que pueden hacer este tipo de tareas», añade el gerente, que incide en la idea de que, pese a no poder intervenir, la Junta está afrontando el problema como propio. «Hemos movido gente que estaba en Salinas y la hemos llevado a otro sitio, estamos atendiendo al 100% de los mayores desde el Centro de Salud. No sé si una figura de intervención solucionaría más de lo que estamos haciendo ahora. Estamos volcados, como si la residencia fuera parte de nosotros», recalca.
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