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ALMUDENA ÁLVAREZ
Palencia
Viernes, 12 de agosto 2022, 00:10
Los peores presagios se han cumplido. El Bajo Carrión se quedará sin agua para regar. Este jueves se reunía la Junta de Explotación del Carrión y se confirmaba la noticia: la Confederación Hidrográfica del Duero les ha comunicado que se cortará el agua para el ... riego este sábado 13 de agosto a las 8 de la mañana. «El sábado se acaba la campaña del Bajo Carrión», aseguró José Luis Marcos, vicepresidente de la Comunidad de Regantes del Bajo Carrión y presidente de Asaja Palencia. Desde ese día 7.000 hectáreas y 600 regantes de diez municipios tendrán que apañárselas para sacar adelante los cultivos verdes sin agua.
Todo el sistema Carrión (67.000 hectáreas equivalentes) ha entrado en estado de Emergencia, el peor de todos, el que más medidas restrictivas supone. Los pantanos que lo abastecen, el de Camporredondo y Compuerto, están al límite y ya no dan para más. En el Bajo Carrión se han agotado las reservas. Al inicio de la campaña contaban con 3.700 hectómetros cúbicos por hectárea, hace un mes la CHD bajó la asignación a 3.500 hm3/ha y los 24hm3 de agua que tenía la comunidad de regantes del Bajo Carrión se acaban este sábado. «Preveíamos que iba a haber más aportaciones del pantano, pero como no ha llovido nada, no hay nada», apunta Marcos.
De hecho, según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Duero ayer día 11, la situación no ha hecho más que empeorar y los embalses del Sistema Carrión siguen registrando el peor dato de reservas de los últimos años, con 39,5 hectómetros cúbicos frente a los 63,8 hectómetros cúbicos que registraban el año pasado por estas fechas y un 23,9 % de capacidad (25,2% Camporredondo y 23% Compuerto).
En este escenario, maíz, remolacha y patata son los cultivos que se van a llevar la peor parte, porque necesitan agua como mínimo hasta el 30 de septiembre.
Al inicio de la campaña, el 1 de abril, la Comunidad de Regantes, con la pésima experiencia de 2017 – ese año la campaña de riego termino el 15 de julio- aconsejó evitar la siembra de cultivos de verde, remolacha, maíz y patata y han sido mucho los agricultores que han preferido no arriesgarse. Los que sí lo hicieron «tendrán serios problemas», vaticina Marcos. Sobre todo, por las altas temperaturas de este verano y porque este año se ha juntado todo en una tormenta que de perfecta no tiene nada: un verano seco, una primavera sin lluvias y altas temperaturas que evaporan la poca agua que hay embalsada.
De momento, la del Bajo Carrión es la única comunidad de regantes donde se va a cortar el agua y aunque no hay confirmación en otras, lo cierto es que en algunas ya están viendo las orejas al lobo. De hecho, como señala Marcos, en el Sistema Carrión, la del Bajo Carrión va a ser la primera, pero ya están cruzando los dedos las comunidades de regantes vecinas, Carrión-Saldaña, la acequia de Palencia y canal de la Retención, que son las que no reciben ninguna aportación de Riaño y las que más problemas tienen con el agua.
Además, como explica el vicepresidente de la comunidad, el Bajo Carrión ha consumido los 3.500 hm3/ha que tenía asignados, pero puede ocurrir que alguna comunidad no lo haya gastado y se lo acaben cortando igualmente porque la situación es «muy preocupante y hay miedo».
Sin olvidar que, con la declaración de emergencia, se empezará a soltar menos agua en los embalses por lo que «aunque se quiera regar no se va a poder coger agua», ya que para que estas comunidades puedan coger el agua del río tiene que venir con un mínimo de capacidad para que entre en las tomas de los canales.
Sistemas arcaicos , repartos a ojo
«El agua es una de las principales causas de enfrentamiento entre los agricultores», recuerda Marcos. Y seguirá sucediendo mientras sigan existiendo sistemas arcaicos, parcelas sin modernizar y repartos «a ojo» porque no hay contadores, advierte.
En cuanto a los cultivos, además del maíz, la remolacha y la patata, hay otros que se están viendo afectados por la escasez de agua, como la alfalfa, que de las cinco cortas habituales se tendrá que conformar con tres y esperar a recoger el año que viene para que de rentabilidad.
En el lado opuesto, los que mejor afrontarán la campaña serán el girasol, que se ha regado en su totalidad y el cereal de primavera, que también se regó, señala José Luis Marcos, que apunta que todavía es pronto para hablar de daños y pérdidas, porque la esperanza es lo último que se pierde y «siempre puede caer un buen chaparrón que nos ayude a salvar la situación».
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