![Palencia: «Nuestro reto es que haya un trabajador social por cada 4.000 habitantes»](https://s1.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202206/05/media/cortadas/trabajo1-kbBE-U170319546924zaH-1248x770@El%20Norte.jpg)
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Carmen Aguado
Palencia
Domingo, 5 de junio 2022, 11:11
–¿A qué retos se enfrenta la profesión?
–José María Laso: Ahora mismo estamos en toda la red pública trabajando con todos los colectivos, desde las formaciones locales hasta Ayuntamiento, Diputación y Junta y también en todas las entidades privadas. Trabajando con población vulnerable, ... personas mayores, con discapacidad, inmigrantes, víctimas de violencia de género, menores en situación de vulnerabilidad y maltrato, pero nuestro reto sería que, para tener mayor calidad de trabajo, se pueda defender a nivel estatal, no solo en Palencia, que haya un profesional de trabajo social por cada 4.000 habitantes. Ahora el promedio está en uno por 8.000.
–¿El aumento de profesionales mejoraría la calidad asistencial?
–J. M. L.: Sin duda. Los servicios sociales son esenciales y así nos han considerado durante la pandemia. Aumentar el número de trabajadores sociales daría un mejor servicio a la ciudadanía y que no tengan que esperar tanto para las citas y, sobre todo, para la prestación de servicios. Para ello se necesita una mayor ratio.
–Además de este, ¿tienen algún objetivo más a corto plazo?
–J. M. L.: El primero de ellos, que se nos reconozca como personal sociosanitario. También, a nivel de metodología, tenemos que adaptarnos a esta nueva corriente de trabajo social digital y de estar en contacto a pesar del aumento de trabajo 'on-line'.
–¿La pandemia ha cambiado la forma de trabajar?
–J. M. L.: Así ha sido. Nosotros tenemos una gran dificultad con las nuevas tecnologías y la atención porque nuestras personas necesitan un espacio y confianza, aunque estamos adaptándonos muy rápido.
–¿De qué forma ha cambiado la profesión en estos 40 años?
–María José Salvador: Seguimos estando al servicio de la atención a la ciudadanía y a las necesidades que van surgiendo. Pero como la dinámica social cambia, también lo hacen las necesidades sociales, aunque no nuestra función que sigue siendo la de atenderlas. Nosotros vamos avanzando conforme avanza la sociedad.
–Ahora mismo, ¿cuáles son estas necesidades?
–M. J. S.: Se defiende mucho la atención centrada en la persona y más que en la lógica de los recursos y servicios. Este es el principal cambio, además de los cambios normativos que van surgiendo y que también nos afecta. No es lo mismo tener un marco de atención a la violencia de género que tener otro.
–Una atención a las víctimas de violencia de género que ha cambiado mucho en cuarenta años...
–M. J. S.: Cuando yo comencé y fundamos la primera casa de acogida en Palencia para mujeres víctimas de violencia de género, lo hicimos gracias a la solidaridad de la gente, pero sin ningún apoyo público. Ahí podemos ver uno de los grandes cambios. Pero en realidad, no ha cambiado la situación de violencia y de maltrato, lo que ha cambiado son los recursos y la normativa para hacer frente a esta situación.
–¿Actualmente cuál es el colectivo es el que mayor atención necesita?
–M. J. S.: Es necesario recalcar que cualquier colectivo necesita de una atención de trabajo social. Hay una idea errónea de que esta profesión está orientada a personas que están marginadas. No es así, porque cualquier ciudadano puede tener un problema de dependencia o de discapacidad u otra. No es solo para personas con precariedad económica como muchas veces se piensa.
–¿Qué nuevos perfiles han surgido en los últimos años?
–M. J. S.: Ahora mismo tenemos jóvenes con dependencia y adicción a los dispositivos móviles, es algo que nos puede pasar a cualquiera o a alguien de nuestro entorno y ahí estamos nosotros. Nuestro espectro es tan amplio que tampoco se puede definir ni encajonar. La atención a las necesidades sociales de las personas en toda su amplitud. Es una atención integral y en todas sus dimensiones.
–¿Es una profesión con futuro?
–J. M. L.: Es patente el aumento de trabajadores sociales por parte de las instituciones y de las ONG y entidades privadas y en esta sociedad cada vez va a ser más necesaria esa figura, ese trabajador social que haga de conector entre la persona y sus recursos o necesidades. Siempre va a haber personas vulnerables que necesiten ese acompañamiento para una mejor calidad de vida. Somos el punto de unión entre la persona y su entorno.
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