La residencia San Telmo realiza una excursión para conocer Palencia

El recorrido comienzó el pasado 28 de junio con un grupo de 12 residentes que acompañados de personal del centro viajan hasta Monzón donde pudieron apreciar la belleza del exterior de su castillo y sus fascinadoras vistas. La segunda parada fue Ribas de Campos, donde el alcalde del pueblo, Julio Martínez Llorente, les dio la bienvenida como un buen anfitrión y él mismo tuvo la amabilidad de enseñarles el Monasterio de Santa Cruz de la Zarza , una verdadera obra de arte a la que el paso del tiempo no la ha tratado precisamente bien.

Construida en el siglo XIII, de estilo tardorrománico o protogótico y de tradición cisterciense, llega el turno de visitar la Iglesia de San Martín de Tours. Iglesia que a pesar de haber sido declarada como Monumento Histórico-Artístico en 1931, su actual estado de abandono ha propiciado su inclusión en la 'Lista roja de patrimonio en peligro'. A consecuencia de esto y con el objetivo de que recupere el esplendor que la caracterizaba y que nunca debió perder así como para poder destinarlo para la dinamización cultural, los vecinos de Ribas de Campos han creado una asociación para la recuperación del monasterio. Nuestros residentes les desearon muchísima suerte y prometieron volver a visitarlos.

La excursión no podía finalizar sin visitar las tres esclusas de Calahorra. Es en este punto, en el conjunto de estas esclusas que salvaban el desnivel de las barcazas que transportaban mercancías, donde se iniciaron las obras del Canal de Castilla en 1753. Canal que vuelca sus aguas al Carrión, uniendo así el Pisuerga con éste desde Alar del Rey. Los residentes disfrutaron muchísimo admirando cómo la naturaleza y la ingeniería se unen para facilitar la vida en el medio rural.

El 28 de julio le tocó el turno a otro grupo de 12 residentes que se desplazaron hasta Santoyo para visitar el Centro de interpretación del Palomar situado en una antigua casa de labranza que se dedica a difundir la tradición de los palomares en la Tierra de Campos Palentina. El recorrido muestra las claves de la cría de las palomas y como los palomares son el resultado de una excelente arquitectura popular. Al finalizar esta visita, pudieron visitar la Iglesia de San Juan Bautista, la Noble Villana; noble por su porte y señorío y villana por residir en esta humilde villa de acogedores labriegos que la vio nacer.

Más tarde se dirigieron a Astudillo. Allí el teniente alcalde del municipio, Salvador Martín, tuvo la gentileza de acompañarles y guiarles durante toda la visita. Sin lugar a dudas un anfitrión excelente que les hizo una recomendación, probar los maravillosos dulces de las Claras.

La primera visita fue la bodega Peña-Manguis fundada en 1966 y donde a lo largo de estos años sus socios han ido recogiendo objetos e instrumentos de los diferentes oficios para crear un verdadero museo etnográfico. Cuenta con un pasadizo medieval construido posiblemente en la Edad Media con una sorprendente red de galerías que recorre el subsuelo de la villa. También cuenta con un antiguo lagar y salas-museo con objetos antiguos que trajeron muchos recuerdos a nuestros excursionistas.

La visita continuó en la iglesia de Santa Eugenia donde un guía turístico les explicó todos los detalles con bastante precisión. Pero antes de todo eso, a nuestros residentes les esperaba una sorpresa y es que los residentes de la residencia de Astudillo San José, hermanada a través de un convenio con la Residencia de Mayores San Telmo y con la que mantienen una relación especial, iban a acompañarles todo el día. El encuentro fue muy entrañable y se prolongó durante el resto de la mañana hasta su regreso a Palencia.

Antes de la vuelta a casa, el alcalde de la localidad, Luis Santos, hizo entrega de un obsequio en nombre del ayuntamiento a cada participante.

La valoración global de estas actividades ha sido muy positiva por lo que se continuará realizando este tipo de visitas ya que resultan verdaderamente enriquecedoras para nuestros residentes: los que son de la zona vuelven por una horas a su casa, se reencuentran con amistades y en muchas ocasiones proporcionan momentos verdaderamente emotivos y los que son de otras localidades, tienen la oportunidad de conocer la provincia y apreciar los tesoros de nuestra tierra, en muchas ocasiones tan desconocidos.