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Los peores augurios con respecto a la segunda fase del proyecto de reordenación de la zona de los Jardinillos se han cumplido. El proyecto queda paralizado y no se llevar a cabo este año, tal y como se había anunciado inicialmente. En realidad, ya tendría ... que estar terminado, pero los problemas se han ido sumando cada vez que desde el Ayuntamiento se daba un paso para licitar las obras y finalmente ha resultado imposible su contratación.
A estos problemas se ha añadido el peso de los plazos que imponen las convocatorias de los nuevos fondos europeos y el equipo de gobierno municipal, del PP y Ciudadanos, consciente de que aunque hiciera un último esfuerzo a lo largo de las próximas semanas no podría completarse el trabajo este año, con lo que ha decidido renunciar a su ejecución, al menos, de momento.
El anuncio lo hizo ayer el teniente de alcalde y concejal responsable de la ejecución de los fondos europeos, Alfonso Polanco, de forma sorprendente, ya que el remodificado proyecto de mejora de la plaza de León y del entorno de los Jardinillos debía pasar precisamente ayer por la Comisión Informativa de Obras del Ayuntamiento.
Pero lo hacía sin visos ya de que se pusiera, al menos de momento, en la parrilla de salida para su ejecución, puesto que Polanco fue muy claro, este proyecto se aplaza, no se licitará este año y queda como un deber pendiente para el próximo equipo de gobierno que salga de las urnas en el mes de mayo. Eso siempre que ese futuro gobierno municipal sea partidario de esta actuación, muy criticada desde el primer momento por grupos como el PSOE o Ganemos.
El teniente de alcalde señaló que se ha seguido trabajando en el proyecto hasta última hora y que incluso se ha modificado y dividido en dos partes, con el fin de que resulte más fácil la licitación de las obras, debido a que los dos intentos de adjudicar los trabajos que se han convocado han resultado desiertos.
Sin embargo, también señaló que aunque se ha trabajado hasta ahora en adecuar el proyecto a la realidad actual del mercado de la construcción, se ha decidido finalmente posponer la ejecución, dado que se está en un momento de final de mandato municipal, que coincide también con la decisión comunitaria de reestructurar las convocatorias de concesión de los fondos europeos.
Polanco ha señalado que esta actuación estaba financiada fundamentalmente con ayudas Next Generation de la Unión Europea, que ascendían a casi 1,3 millones de euros, a los que el Consistorio tendrá que renunciar ante la decisión de renunciar a la ejecución del proyecto, puesto que esta ayuda estaba ya concedida.
«Esta cuantía iba en un bloque de ayudas para las actuaciones dirigidas a las zonas de bajas emisiones, y lo que hemos hecho ha sido pedir al Ministerio que nos permitiera continuar con el resto de actuaciones incluidas, y nos lo ha autorizado, y suspender la de reforma de la plaza de León», manifestó Polanco, quien recalcó que aunque se ha redactado un nuevo proyecto dividido en dos fases, «en esta legislatura ya no lo vamos a realizar, porque sería muy precipitado. Tendría que estar finalizado antes del 31 de diciembre de 2023 y aunque nos gustaría no íbamos a ser capaces. Habría que sacarlo a contratación, lograr que no quedase desierto y es un riesgo que podría afectar negativamente al resto de proyectos, con lo que se aparca para la próxima legislatura, y aunque ya lo tenemos se podrán siempre introducir mejoras en el futuro», manifestó Polanco.
El teniente de alcalde no se mostró preocupado por la pérdida de la subvención concedida, ya que según indicó «todos los días están saliendo nuevas convocatorias», recalcó, mientras insistía reiteradamente que aunque se renuncia en estos momentos, solo es un aplazamiento, puesto que su objetivo es retomarlo en el próximo mandato si continúa al frente del gobierno municipal.
«El proyecto lo tenemos y forma parte del proyecto de ciudad con el que venimos trabajando en los últimos años», manifestó Polanco, quien destacó la importancia para el desarrollo económico y la imagen de la ciudad un emplazamiento como la plaza de León y su confluencia con la Calle Mayor. «Es un proyecto de ciudad, un proyecto para dar continuidad a la obra de Jardinillos y para dotar a la ciudad de otro foco económico, turístico y comercial en una zona fundamental, como es la zona norte de la ciudad», explicó el teniente de alcalde, quien insistió en que no se trata de un abandono, «porque se trata de un proyecto fundamental para la ciudad, para recuperar la actividad comercial y turística», manifestó el teniente de alcalde.
La propuesta de intervención que ha pasado por la Comisión de Obras establece dividir el proyecto en dos fases. Una, de mayor entidad, se centraría en la conexión de los Jardinillos con la Calle Mayor, que implica la reducción del tamaño de la glorieta y su acercamiento a la boca del túnel que permite salvar las vías del tren hacia la avenida de Santander. La segunda fase afecta a la zona de la bolera y el ábside de San Pablo.
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