La UVA recupera en Palencia un postgrado de estudios de género

El acto ha sido presidido por el rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel San José; el propio Rey; la decana de la Facultad de Educación, Carmen Alario, y la directora del curso, Teresa Alario. Se trata de un postgrado «altamente estratégico» ha explicado Rey, con el que la UVA ofrece unos estudios que, desde una perspectiva interdisciplinar, ponen de manifiesto las diferencias derivadas de las relaciones de género en todos los ámbitos vitales y analizan el problema de la violencia de género en nuestra sociedad.

Además, es un postgrado «muy demandado», según ha explicado Alario, ya que se han recibido más peticiones que plazas existen para el mismo, con lo que se viene a responder a «una necesidad social y de demanda» que se llevará a cabo dentro de un modelo con dos líneas, una de investigación y otra de intervención, ha añadido la directora del curso.

El Título de Postgrado de Especialista en Estudios de Género y Gestión de Políticas de Igualdad se desarrollará en la Facultad de Educación del campus de la Universidad de Valladolid en Palencia, en colaboración con la Cátedra de Estudios de Género, y va a contar con 40 alumnos.

En un principio se ha optado por la modalidad semipresencial, de modo que solamente se realizarán actividades presenciales un sábado cada mes y la mayor parte de la docencia se impartirá 'on line' (en torno al 90% por ciento).

En otro orden de cosas, el consejero de Educación ha afirmado que aunque la igualdad entre mujeres y hombres ha conocido muchos avances aún quedan «grandes desafíos», ya que el número de mujeres que acceden a la Formación Profesional en ramas de roles más de hombres es escaso.

«El porcentaje de mujeres en ciclos medios de mecánica, etc, es escasísimo» ha añadido, ya que se suelen decidir por materias de roles más tradicionales como el cuidado a los otros. Igual que pasa en la universidad, que las mujeres acceden menos a las ingenierías y las carreras técnicas.

En este sentido, Fernando Rey ha aseverado que el índice de satisfacción vital de las mujeres es «cualitativamente inferior» al de los hombres, algo que puede venir marcado porque a las mujeres «se les exige más».