El talento de Palencia se premia en Dinamarca

Un galardón al talento joven en el mundo científico. Laura Román (Palencia, 1991) ha visto reconocida su importante contribución a la ciencia con el galardón 'Nils Foss Talent', que le ha sido concedido en Copenhague. Es el premio a su trabajo en la aplicación de tecnología analítica para mejorar el uso sostenible de los recursos agrícolas, garantizando la calidad y la seguridad de los alimentos.

El premio 'Nils Foss Talent' está dotado de 15.000 euros y es uno de los más reconocidos a nivel mundial en el campo de la analítica de alimentos. De esta forma, esta distinción internacional ha querido valorar las investigaciones de la palentina en el campo de las proteínas de origen vegetal, dar forma a biopolímeros (macromoléculas), estructura y procesado de alimentos y bioquímica de hidratos de carbono.

La gala en la que se entregaron estos galardones fue el mes pasado en Copenhague y en ella se reunieron jóvenes promesas científicas del panorama internacional. «Poder conocer personas que les interesa tanto que la ciencia avance es muy halagador», afirma Laura Román.

Un reconocimiento que Laura Román ha recibido prácticamente a la misma vez que se le ha comunicado la obtención de uno de los prestigiosos contratos 'Ramón y Cajal', que se otorgan cada año para fomentar la atracción de talento a universidades y centros de investigación españoles. Gracias a este nuevo proyecto profesional, Laura vuelve a España tras cuatro años en el extranjero y tiene previsto incorporarse la primera semana de 2023 al campus de La Yutera.

«No sé qué me sorprendió más, si ser galardonada con el 'Nils Foss Talent' o uno de los contratos de la convocatoria 'Ramón y Cajal', porque además ha sido todo muy seguido. Lo que sí que no me esperaba es obtener las dos cosas, ya que son premios muy competitivos y hay gente que es realmente muy buena y que tienen muy buen currículum. Estoy muy contenta y orgullosa de haberlo podido obtener», explica. Laura Román ya se encuentra realizando la mudanza para volver a Palencia. Una prontitud que le ha hecho tener que firmar la renuncia del actual contrato que desempeña en la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, para hacer las maletas y volver a su ciudad natal. «Esperaba que nos dieran unos meses más para incorporarnos, pero entiendo que tengamos que empezar lo antes posible», agrega.

La palentina explica que ahora mismo vive una mezcla de sentimientos y emociones ya que, por un lado, siente pena de abandonar la que ha considerado su casa y donde se ha sentido muy valorada, pero, por otro, también se encuentra ilusionada de poder volver a Palencia con un contrato tan importante como este Ramón y Cajal.

«A pesar de que se me ha ofrecido la oportunidad de estabilización profesional en Dinamarca, al final, he apostado por volver a España a hacer ciencia y poder montar en mi país mi propio grupo de investigación, algo que el contrato Ramón y Cajal me permite», incide. «He vuelto a casa muchas veces, nunca he perdido el contacto con Palencia, mi familia, amigos o con la Universidad de Valladolid, con la que he seguido colaborando también cuando estaba fuera. Pero siento que es volver a aprender el sistema de funcionamiento porque cada país tiene sus normas», reconoce.

En cuanto a la forma en la que se aborda la ciencia en España, además de la diferencia de financiación destinado a la investigación, Laura Román asegura que no existe ninguna otra más allá de las diversas formas de trabajar desde los diferentes organismos públicos o privados y que los científicos españoles «estamos muy bien valorados y se valora mucho nuestro trabajo», incide.

Una vez comience su andadura en Palencia, Laura Román va a estar centrada en la investigación, aunque también pueda dar docencia, pero el objetivo principal de los contratos 'Ramón y Cajal' es que los jóvenes científicos se acaben de formar, estabilicen, consigan proyectos y sigan realizando actividades científicas. Ahora mismo, la palentina está centrada en la investigación de las proteínas vegetales.

Un estudio que viene motivado por conseguir alimentar de forma sostenible a toda la población mundial, que recientemente ha superado la barrera de los ocho billones, e intentar que haya comida de calidad para todo el mundo, a través de nuevas fórmulas de alimentación y de origen vegetal según la estructura de los diferentes alimentos.

También está centrada en el estudio de los carbohidratos más lentamente digestibles y con menor índice glucémico, sin abandonar todo lo que ha podido avanzar en Dinamarca durante estos años. «Quiero poder traerme todo lo que he aprendido en estos cuatro años y aplicarlo. Es una de las cosas buenas que tiene no desempeñar toda la carrera científica en un mismo sitio. Aprendes de otros profesionales», indica.

Laura Román asegura ser una apasionada de la ciencia, un interés que se desarrolló, sobre todo, en tercero de carrera cuando tuvo una beca de investigación cuyos avances servían para mejorar la vida de la gente. Una vez finalizada la carrera, en el máster tenía claro que su futuro pasaba por seguir formándose con el doctorado.

Natural de Cevico de la Torre, realizó sus estudios de Ingeniería en Industrias Agroalimentarias en el campus palentino, donde también cursó el Máster de Calidad, Desarrollo e Innovación de Alimentos y un doctorado sobre la estructura molecular del almidón afecta a la textura de los alimentos y a su digestibilidad.

Después, ha trabajado en la Universidad de Guelph (Canadá) y en la Universidad de Aarhus (Dinamarca), donde actualmente realiza su trabajo, financiada por la fundación Novo Nordisk, después de ganar un proyecto competitivo al presentar su actual línea de investigación.

Este no es el primer reconocimiento internacional que se le concede a Laura Román ya que anteriormente también obtuvo el prestigioso premio 'L'Oreal-Unesco', como una de las tres investigadoras jóvenes más prometedoras de Dinamarca. Unos galardones que avalan la magnífica carrera científica en el extranjero y la gran proyección internacional que tiene esta joven como investigadora y que Palencia recupera en apenas un mes.

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