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Todos los niños saben y repiten con ilusión que los Reyes Magos vienen de Oriente y también que Papá Noel vive en el Polo Norte. Pero, ¿y el Ratoncito Pérez? Hasta ahora era un secreto, nadie sabía dónde regresaba cada noche, después de trabajar cambiando dientes por regalos. Pero ya se sabe. En Velilla del Río Carrión, en plena Montaña Palentina, rodeado de los almacenes donde guarda los dientes. Y, a partir del mes de diciembre –y de que la situación de la covid lo permita–, se podrá visitar por grandes y pequeños, ya sea en familia, en excursión del colegio... El Ratoncito Pérez abre sus puertas y nos enseña su mundo.
La idea surgió de la manera más inocente. «Podíamos hacer algo en madera y ponerlo en los árboles como si fuera del de los dientes», le dijo Maxi a su hijo Eduardo, cuando ya estaba ingresado en el hospital y «bastante malito». Y así surgió 'La ruta del Ratoncito Pérez'. Sin duda, Eduardo Ibáñez cree que es el mejor homenaje que puede tener su padre, recientemente fallecido. «Siempre le gustaba hacer cosas. Era soldador y tuvo esta idea. Le gustaba hacer todo y era más de su pueblo, más de Velilla, que La Reana», rememora con orgullo.
La casita del Ratoncito Pérez está dentro de un roble en Velilla del Río Carrión. Tiene, o más bien tendrá, puerta, ventanas y un cartel que anuncie quién vive allí. La madera utilizada para esta finalidad está reciclada de tejados y de puertas antiguas.
Y, alrededor de la casita del famoso roedor, estarán los continentes, cada uno en un roble distinto –con su puertas y sus ventanas también– junto a su cartel. «Son los almacenes de los dientes que tiene en distintos continentes. Y así lo utilizamos de forma didáctica para enseñar a los niños geografía con los árboles», señala.
Pero aquí no termina la aventura de 'La ruta del Ratoncito Pérez'. Qué va. Alrededor de Velilla del Río Carrión hay seis pedanías: Alba de los Cardaños, Camporredondo de Alba, Cardaño de Arriba, Cardaño de Abajo, Otero de Guardo y Valcobero. «Vamos a adaptar el cuento a que el Ratoncito Pérez tiene seis hermanos que le ayudan y esos son los seis pueblos de Velilla», continúa explicando el proyecto. Y en cada pedanía habrá un árbol que será una casa y, desde allí, los 'ayudantes' del roedor Pérez llevan a las casas monedas, dulces, sorpresas... Cada árbol es un almacén de regalos para los pequeños que van perdiendo sus dientes. «Así, cuando vengan a Velilla, los niños dirán: 'A mí me trajeron chuches' y querrán acercarse al pueblo donde está ese almacén del Ratoncito Pérez», agrega. La casita de Valcobero, un pueblo abandonado, será de Maxi, en memoria del padre de Eduardo.
A los visitantes se les dará un pasaporte, que tendrán que ir sellando después de ir a visitar determinados sitios y hacerse fotos allí. Así, cuando estén todas las páginas completas, se dirigirán a la oficina de Turismo, que es el Centro de Interpretación de la Trucha, y obtendrán su premio: una camiseta de 'La ruta del Ratoncito Pérez'.
Y dando una vuelta de tuerca a este proyecto tan sencillo y tan impactante, también se va a hacer el 'geocaching', que no es otra cosa que buscar pequeños tesoros o juguetes que se consideren tesoros. «Para los niños que sean un poco más mayores, puede que la ruta se les quede corta. Por eso, también hay que buscar tesoros, en pequeñas cajitas, como las de los carretes de antes. Vamos a esconder pequeños juguetes, como los de los huevos de chocolate. Y los niños que lo encuentren, se llevan ese y dejan otro. Simplemente hacen un cambio. Así al lado de la casa del Ratoncito y de todos sus almacenes, vamos a dejar tesoros escondidos», argumenta Eduardo. Para buscar estos tesoros, habrá una herramienta, una aplicación GPS que indica dónde está el tesoro. «Y estará escondido debajo de una piedra, detrás de una rama...», añade.
Además, han hablado ya con el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana para entregar todos los dientes que les donen los padres a Atapuerca, «ya que los recogen para estudiar enfermedades», explica.
José Rodríguez es el encargado de dar forma, altruistamente, a este proyecto con sus manos y con la madera. El cartel de 'La Ruta del Ratoncito Pérez' está dando la vuelta al mundo a través de las redes sociales. Eduardo Ibáñez lo compartió, para ir anunciando el proyecto que se estaba llevando a cabo en Velilla, y ha sido compartido en Facebook más de 1.800 veces, recibiendo más de 100.000 visitas. Pero no solo eso. Su teléfono arde. Le han llamado de Francia, de Marruecos, de distintos colegios que quieren organizar excursiones hasta Velilla para conocer la morada del roedor más famoso, con permiso de Mickey Mouse, de los niños.
Todo el mundo quiere saber cuándo se puede visitar la casa del Ratoncito Pérez. En principio, estará lista para principios de diciembre, concretamente para el puente de la Constitución.
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Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Leticia Aróstegui, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández y Mikel Labastida
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