Raphael: «No quiero morirme pronto, hay Raphael para rato»

–Actualmente está llevando a cabo la gira de su 60 cumpleaños, ¿se imaginó alguna vez poder celebrar algo así sobre los escenarios de todo el mundo?

–Efectivamente, estamos celebrando los primeros 60 años de mi carrera y la verdad es que cuando era pequeño no pensaba, ni muchísimo menos, en cumplir tantos años en esta profesión, que es realmente difícil, pero pasito a pasito hemos llegado hasta aquí y además tan en forma como estoy.

–Su voz no ha cambiado nada en todo este tiempo, ¿queda Raphael para rato o ya piensa en una futura retirada? ¿Le molesta que los medios siempre le pregunten por ello?

–Afortunadamente mi voz sigue ahí y no le ha molestado para nada el paso del tiempo. También es verdad que si alguna vez no me sintiese bien dejaría de cantar, como es lógico, pero por ahora no hay síntomas de que eso pueda llegar a pasar así que seguimos adelante (risas).

–En este 'Raphael 6.0' ha dado un giro a sus éxitos, incluyendo sonidos más electrónicos, ¿un artista ha de reinventarse después de tanto tiempo sobre el escenario?

–He dado un giro más electrónico, porque hace tres discos hice un disco maravilloso que se llamaba 'Resinfónico', que era muy excitante y se me ha quedado ese sonido para compartir sobre el escenario y eso al público también le envalentona mucho porque son ritmos sensacionales.

–De hecho, en una de sus entrevistas decía: «Yo no cambio, evoluciono. Necesito reinventarme»…

–Efectivamente, eso es lo que digo. No cambio, evoluciono. No me parece ético cambiar porque he impuesto una formar de hacer las cosas, pero sí puedo estar al día en todo, por eso digo que siempre evoluciono.

–Muchos artistas consagrados rehúyen de sus propios clásicos, por aburrimiento incluso, en favor de sus nuevas canciones, ¿a usted le ocurre?

–No entiendo porque se aburren de sus canciones, yo no lo hago y si lo hago tengo un truco, la quito de mi repertorio y al mes, cuando la echo de menos la vuelvo a poner. Nosotros debemos mucho a nuestras canciones y tenemos que ser fieles con ellas.

–¿Qué sentimiento le pasa por el cuerpo cuando ve que en sus conciertos hay público de todas las edades?

–El sentimiento que me pasa por el cuerpo, y sobre todo por el corazón, al ver a gentes de todas las edades, porque son cinco generaciones las que van a verme, es una emoción muy grande, porque es algo realmente difícil de conseguir. El público normalmente cada poco tiempo cambia de gustos por la edad, pero mi público, afortunadamente, crece conmigo y el público nuevo además se adapta.

–¿Cómo consigue un artista de tan larga trayectoria conectar con las nuevas generaciones sin perder su esencia?

–La verdad es que no sé cómo se hace, pero para mí ha sido muy fácil, porque ha dado la casualidad que lo que me gustaba a mí, le gustaba a la gente, así que no he tenido que fingir nada. Si el público sigue conmigo es porque lo que hago les sigue gustando, tanto las nuevas canciones, como las de antes, con otros ritmos.

–¿Cómo se toma el mérito de haberse convertido en un claro referente de la música española?

–Con mucha humildad y deseando que con el paso del tiempo mi voz siga ahí y no tenga que retirarme nunca. Esperaré a que Dios me llame a su lado, pero no quiero morirme pronto, todavía hay Raphael para mucho rato.

–¿Siguen pidiéndole las mismas canciones?

–Sí, normalmente, el público más mayor, pero el público joven quiere las nuevas, aunque con más marcha, así que busco que ambos escuchen los dos estilos y por ahí suelen ir mis conciertos de ahora. Los dos estilos de hacer las cosas.

–En su larga trayectoria ha actuado con miles de artistas de estilos y voces diferentes, ¿recuerda alguna colaboración a la que le guarde especial cariño?

–He tenido la suerte de actuar con muchos cantantes, tanto masculinos como femeninos, y me he sentido muy a gusto con todos, no me gustaría destacar a nadie en especial, porque he podido cantar con casi todos los grandes y siempre me he llevado muy bien con ellos.

–Hace tres años, antes de la pandemia, estuvo en Palencia en el Pabellón con gran éxito de público, en esta ocasión será en un recinto muy diferente como la plaza de toros, ¿cómo será su nuevo 'show'?

–Es notablemente diferente a lo que hicimos la otra vez en el pabellón. Tengo la fortuna de poder adaptarme muy bien y logro que el público también lo haga, ya sea en un teatro, un campo de fútbol o una plaza de toros. Lo importante es tener arte y poder mostrárselo al público. El lugar lo hacen bueno ellos, con su calor y su pasión.

–La covid lo paralizó todo, por supuesto, la música. ¿Cómo ha llevado todo este tiempo sin poder subirse a un escenario?

–A mí no me frenó, porque seguí trabajando y tuve la suerte de grabar tres discos en esos dos años. No podía ir a los escenarios, pero sí que podía ir a grabar al estudio, naturalmente con mucho cuidado y con todos los permisos pertinentes.

–Usted padeció la enfermedad, ¿cómo se encuentra?

-Al igual que la mayoría tuve que padecer la dichosa enfermedad, pero conmigo fue muy benévola, muy leve. Dos días con 38 de fiebre y después ya estaba cantando, como es mi obligación (risas).

-–Recientemente decía que la pandemia fue precisamente uno de los motivos para que viese la luz su serie documental en Movistar+, ¿era el momento perfecto para que el público pudiese disfrutarla? ¿No opina que podría haberse lanzado antes?

–La verdad es que no se si debería haber salido antes o después. Lo importante es que lo he hecho. Cada vez que pasa más tiempo tengo más cosas que contar, así que mejor contarlo más tarde para que el público vaya teniendo una opinión de mi historia. Como esto no ha acabado, tendremos ocasión de ver más cosas de mi vida.

–Defina lo que significa 'Raphaelismo'…

–Es algo muy fácil de explicar, es una forma de ser y de hacer, de comportarse y expresarse. Tengo mi manera de hacer las cosas, que es muy diferente a cómo lo hacen otras personas, eso es 'Raphaelismo'.