Pues, ¡oiga!, que todavía hay gente que no se ha enterado

Nada de esto parece haber importado, porque ¡oiga!, todavía hay gente que no se ha enterado. Habrá que volver a repetirlo. Las calles Don Sancho y La Cestilla han quedado cerradas al tráfico de forma definitiva. Las señales circulares de borde rojo y fondo blanco ya están colocadas a la entrada de ambas vías, incluso con un cartel que indica que solo se permite el acceso a los residentes con plaza de garaje. Pero aun así...

No han hecho más que retirarse las vallas de obra y los vehículos han intentado retomar la senda que durante años han recorrido para atravesar la ciudad de este a oeste, o viceversa, porque los infractores se han sucedido desde ambos lados, con intentos de cruce desde la Compañía hacia la Diputación, y también desde este punto hasta la remozada plaza de Isabel la Católica.

Los conductores se han encontrado totalmente despejado el acceso a dos vías por las que se ha circulado de forma recurrente hasta hace unos pocos meses, cuando comenzaron las obras de renovación de la calzada, que no han dudado ni un minuto en intentar recuperar la senda habitual, sucediéndose con ello situaciones de incertidumbre entre los peatones, conductores sí enterados de los cambios, comerciantes de la zona y, por supuesto, la Policía Local.

Ante esta situación, los agentes han colocado uno de los coches patrulla en el acceso a Don Sancho, junto a la Diputación, aunque con espacio suficiente para el paso de los vehículos de emergencias, por si hubiesen sido necesarios. Pero aun con todo, todavía ha habido algunos vehículos que han intentado cruzar por los Cuatro Cantones, por lo que han tendido que ser obligados a cambiar de sentido y regresar al cruce de la calle Colón.

Pero más grave ha sido la situación en el otro lado de la vía, en el acceso desde la calle de Isabel la Católica, en donde la señala de prohibido circular no resulta excesivamente visible. Los intentos de entrada han sido continuos, con lo que la Policía Local ha pasado prácticamente toda la mañana informando a los conductores de que se trata de una vía de acceso restringido y obligándoles a dar la vuelta, entre la indignación de algunos, la sorpresa de otros y el cansancio evidente de los agentes de la Policía Local.

Mientras, los comerciantes de ambas calles asentían al contemplar el espectáculo: «esto ya lo sabía yo», aseveraban, unos con palabras, y otros simplemente encogiéndose de hombros. Porque de forma general, los propietarios de los establecimientos comerciales de La Cestilla y Don Sancho se muestran contrarios al cierre y reclaman una rectificación al Ayuntamiento, para que el cruce de los Cuatro Cantones vuelva a abrirse al tráfico. «Nos habían prometido que se iba a dejar circular al menos en un sentido, y de la noche a la mañana se sacan que, que todo cerrado», se quejaba uno de los comerciantes, mientras explicaba que algunos de los compañeros están valorando colocar carteles de protesta en sus escaparates. «Hay algunos que se lo están pensando, aprovechar que toda la ciudad está aquí el Domingo de Ramos para colocar carteles en contra del cierre en los escaparates, que todo el mundo se entere», explicaba.