El Ayuntamiento de Palencia comienza a desvelar algunas de las incógnitas del próximo contrato de limpieza viaria y recogida de basuras. Según se desprende del contenido del pleno de ayer, en el que se tuvo que aprobar la estructura de costes de ese futuro contrato, ... además de incluirse el barrido de las calles, la limpieza de los parques y jardines y la recogida de las basuras, la concesión incorporará además la gestión de los contenedores para la recogida del aceite usado.
Publicidad
Pero el principal dato que se dio ayer a conocer fue el de los ocho millones de euros anuales que se pagarán por este contrato, muy por encima de los más de cinco que se abonan en la actualidad. Además, se dio a conocer también que la adjudicación se efectuará por un plazo de diez años, con el fin de aminorar los costes de amortización al Ayuntamiento de Palencia, dado que la concesión incluirá también importantes gastos en inversiones, que deben ser sufragados inicialmente por la empresa concesionaria, pero que posteriormente son amortizados por el Consistorio.
La propuesta que se debatió en el pleno era un paso previo y obligatorio por normativa para poder sacar a licitación pública el próximo contrato de limpieza y recogida de basuras. Según establece la ley, al tratarse de un contrato de larga duración –serán diez años y este trámite es necesario a partir de los cinco años–, el Ayuntamiento debe aprobar antes de publicar los pliegos de condiciones una estructura de costes, en la que se establezca el gasto aproximado que supondrá la concesión del contrato y en la que se definan también los criterios y la fórmula de revisión anual de los precios, para evitar que se disparen los costes de forma incontrolada.
Para ello, las administraciones contratantes deben solicitar informes sobre los gastos estimativos del contrato a varios operadores del sector en cuestión que ofrezcan solvencia. Así, el Consistorio palentino solicitó esta documentación a cinco empresas vinculadas al área de la limpieza viaria y la recogida de basuras, y con los informes remitidos por esas empresas los técnicos municipales plantearon la propuesta de estructura de costes que ayer se aprobó en el pleno y que supone un gasto anual por parte del Ayuntamiento de Palencia de unos ocho millones de euros al año.
Publicidad
El alcalde, Mario Simón, tras las críticas de la portavoz de Ganemos, Sonia Órdoñez, que manifestó que era «un robo a mano armada», explicó que se trata de una cantidad elevada porque se va a pedir a la próxima empresa que se encargue del contrato de limpieza viaria y recogida selectiva de basuras que implemente una serie de inversiones muy elevadas, que deberán ser amortizadas en diez años.
Mario Simón recalcó que el objetivo es que los palentinos dispongan de «un servicio de mejor calidad, con una mayor selección y clasificación de residuos y con una maquinaria que cause menos molestias a los vecinos».
Publicidad
Menos ruidos
En este sentido indicó que se va a renovar todo el parque de maquinaria y todos los equipos de trabajo para que se reduzca el nivel de ruido que emiten, con el fin de reducir las molestias y facilitar las horas de descanso de los palentinos. Asimismo, Mario Simón adelantó que se va a ampliar el número de contenedores para la recogida selectiva de basuras, con lo que también se exigirá a la empresa una notable inversión en este sentido.
Esto se debe a que, a partir de 2023, según establece la normativa europea, la selección de los residuos domiciliarios será aún más compleja, ya que deberán separarse también las basuras que arroja se arrojan de forma continua al contenedor verde, que de forma coloquial se denomina como de residuos orgánicos, sin que realmente lo sea. De esta forma, se va a colocar por toda la ciudad un nuevo modelo de contenedores de basura, que estará específicamente destinado a la recepción de los residuos orgánicos, sin que puedan arrojarse otros restos inertes o no valorizables, como se viene haciendo hasta ahora. Así, en esos nuevos recipientes, que previsiblemente serán de color marrón o gris, ya no podrá arrojarse los trozos de un plato que se rompa, una percha, un juguete que no sirva o la pata de una silla de plástico. Hasta ahora estos ejemplos de materiales de rechazo se arrojaban junto a los restos orgánicos en la misma bolsa, para su depósito en los contenedores verdes. Estas basuras se trasladaban posteriormente al Centro de Tratamiento de Residuos para sufrir un nuevo proceso de selección, en el que la material orgánico se separaba para su transformación en compost, mientras que los restos no valorizables acababan en el vaso de rechazos.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.