La protección urbanística de La Tejera se modifica para que se adecúe al proyecto

El proyecto de La Tejera es una herida que no termina de cicatrizar en la ciudad de Palencia. Se adormece durante años, pero de vez en cuando vuelve a sangrar. Por unos motivos o por otros, cada cierto tiempo regresa a la actualidad y los ojos de los palentinos se dirigen hacia la zona norte de la ciudad, hacia ese punto en el que se levantan hasta cuatro grandes antiguas chimeneas industriales, y en el que las vallas, el hormigón y la imagen de abandono se entremezclan sin que parezca posible que llegue una solución.

Pero parece que la hay, el Ayuntamiento, al menos, confía en ello, y así se lo transmiten desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (antes Fomento), que es el organismo responsable de impulsar la finalización de este proyecto de transformación de unas antiguas instalaciones industriales en un moderno centro de congresos, exposiciones y ferias, con el que se quiere dinamizar la vida cultural palentina e impulsar la posición de la ciudad como lugar de celebración de eventos profesionales de gran formato.

Desde el Ministerio se ha indicado al Ayuntamiento que la licitación de las obras necesarias para concluir el proyecto está próxima, por lo que el Consistorio ha dado también el primer paso para adecuar la calificación urbanística del inmueble, así como de sus entornos, a las circunstancias actuales, así como a las especificaciones de la propuesta de intervención.

La Comisión Informativa de Urbanismo del Ayuntamiento dictaminó ayer la aprobación provisional de la modificación puntual del catálogo de elementos protegidos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) relativa a La Tejera para actualizar la ficha a la situación real del edificio y sus entornos, «los cuáles queremos convertir en el espacio polivalente que propone el proyecto ganador del concurso de ideas convocado en 2016 por el entonces Ministerio de Fomento, el cuál, ahora denominado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, tiene pendiente la licitación de las obras», indicó el concejal de Urbanismo, Luis Fernández.

Este documento, que fue aprobado inicialmente el 15 de octubre de 2020 y sobre el que se han subsanado pequeños errores materiales, pretende proteger los elementos que aún restan del edificio original (fachadas, chimeneas y hornos), y establecer las actuaciones permitidas en el mismo, «rebajando la protección de estructural, que no tiene sentido en este caso, ya que ese grado se centra en el mantenimiento de los interiores de los inmuebles y La Tejera se ha vaciado, a ambiental, que permite realizar diferentes intervenciones para su adaptación a usos actuales», aclaró Fernández.

La propuesta también contempla la actualización de las fotografías que figuran en la ficha, el cambio en la descripción del uso actual y la tipología, «concretando su conversión en palacio de congresos y exposiciones», detalló el edil, los criterios de intervención, «clarificando la protección de los hornos, que antes no lo estaban, y la posibilidad de, dado el estado de conservación existente, derribos muy puntuales para su posterior reconstrucción si se diese el caso», y la inclusión en el gráfico de protección de las cuatro chimeneas existentes.

El Ayuntamiento confía en que el Ministerio pueda iniciar cuanto antes los trámites para la licitación, dado que las tres administraciones que colaboran económicamente en el proyecto, el Consistorio, la Diputación y la Junta de Castilla y León ya han remitido al Estado los informes en los que aclaran que cuenta con crédito disponible para impulsar el protocolo de colaboración para ejecutar las obras.