Palencia

El prolongado verano y las lluvias tardías posponen a noviembre la temporada de setas

La lluvia es el principal aliado de la fructificación de los ejemplares micológicos y, por ello, aunque en la última semana ha caído algo de agua en la provincia palentina, la recolección de este año no arrancará hasta dentro de unas semanas, cuando se espera que los más seteros puedan comenzar a hacerse con tan ansiado producto.

«En este momento, debido a la escasez de lluvias, tardará en arrancar la temporada, pero como ha venido pasando durante los últimos diez años. Va a haber setas, que es lo importante, aunque más tarde. En diciembre es siempre cuando más setas se han recolectado otros año,s como el pasado, aunque se piense que no es un mes para ello», explica el profesor Juan Andrés Oria de Rueda, director de la Cátedra de Micología de la UVA.

El experto recalca que el año pasado, durante diciembre y enero, se pudieron recoger la mayor cantidad de toda la temporada. Ahora, a pesar de esta falta de lluvia, el profesor señala que es posible recolectar algún ejemplar en las riberas de los ríos como setas de chopo o, incluso también, los valorados boletus.

De hech, las precipitaciones tardías que se produjeron durante el mes de mayo pasado y que fueron fatales para la cosecha en general, supusieron un efecto positivo para los amantes de la micología, que pudieron recolectar un gran número de ejemplares hasta casi entrado el verano. «Durante la primavera pasada hubo una gran cantidad de setas y, de hecho, hubo boletus hasta mediados del mes de mayo cuando normalmente son más comunes durante el otoño. Me acuerdo, además, que en los exámenes finales pude poner setas frescas y era a finales de junio», recuerda el profesor Juan Andrés Oria de Rueda.

Aunque sí que se han podido recopilar algunos hongos durante los últimos días, sobre todo en la Montaña Palentina, aún no ha llegado el momento de meter en la cesta grandes cantidades de boletus, setas de cardo y níscalos, los mayoritarios en la zona. A pesar de ello, los amantes de la micología ya tienen listos los permisos que les permitan poder llevarse a casa estas producciones. «A la gente le gustaría poder tener setas durante todo el año y en todo momento. Salir y volver con la cesta llena. En otros lugares, es verdad que es más regular, pero en nuestra provincia no. De todas formas, en zonas como Aguilar de Campoo sí que se han podido coger ya algunas setas en zonas concretas donde habían caído determinadas lluvias», sostiene Oria de Rueda.

Actualmente, existen tanto permisos de temporada que dan derecho a la recolección hasta el 31 de diciembre como también un permiso diario, valedero para una jornada. Igualmente, funciona un permiso que permite la recolección durante dos días consecutivos y que puede utilizarse tanto entre semana como durante el fin de semana, sábado y domingo.

La mitad norte de la provincia de Palencia es donde se pueden encontrar la mayoría de los ejemplares micológicos. Sobre todo, en la Valdavia, la Ojeda y la Montaña Palentina. Oria de Rueda explica que en Palencia está fijado en cuatro kilos la cantidad máxima que se puede recolectar por persona y ruega que se sepa gestionar para evitar que se tengan que tirar como ha llegado a ocurrir. «Hay municipios que tiene acotados privados y te piden un permiso determinado del ayuntamiento, pero tiene que estar anunciado y tiene que ponerlo. Pero esto son los menos, la verdad. Es importante que la gente sepa que si pone que está acotado un lugar determinado se necesita un permiso concreto», indica.

El permiso recreativo permite las siguientes cantidades máximas: cinco kilos al día de Boletus edulis o Lactarius deliciosus o mezcla de ellos, tres kilos al día de seta de cardo o Pleurotus eryngii así como de perrechicos o Calocybe gambosa y cinco kilos al día para el resto de especies.

Por su parte, el permiso comercial permite a su titular recolectar 'por motivos de sostenibilidad' hasta diez kilos al día para seta de cardo y perrechicos; y cincuenta kilos al día para Boletus edulis, Lactarius deliciosus y resto de especies o también mezcla de ellas.

La mayor parte de estos permisos son recreativos, sobre todo en los últimos años en los que han comenzado a disminuir los comerciales, que habían comenzado a abundar. «Hay restaurantes o mercados a los que no les están llegando este material porque quienes se lo suministraban antes tienen miedo a que les pidan los diferentes permisos y papeleo burocrático», agrega.

Los primeros hongos que se podrán recolectar serán los boletus y las setas de cardo, ya que, por ejemplo, los níscalos salen más tarde, en torno a principios del mes de diciembre. «Hay quien va al pinar y se enfada porque no encuentra níscalos, pero se trata de que salgan en su momento. Si no han salido hoy, saldrán dentro de un mes», concluye el experto.