«Es una profesión de buena reputación, de bajo desempleo y muy gratificante»

-Cuáles cree que son las virtudes para ser una buena odontóloga?

–Para destacar en cualquier trabajo, debe de ser vocacional, disfrutar con lo que se hace. Sin duda, otra cualidad fundamental es la profesionalidad, cuyo pilar esencial es la ética profesional (aplicar a los pacientes los tratamientos que me gustaría que me aplicaran a mí), sin olvidar una buena formación básica que debe de ampliarse de manera continuada aparte de otras muchas como la destreza, paciencia, entre otras.

–¿Y para ser de las mejores de España?

–Ha sido un cúmulo de circunstancias que ha requerido un gran esfuerzo, dedicación completa y con ello un enorme sacrificio.

–¿Cuáles han sido los momentos más difíciles de su carrera formativa?

–Al tener que compaginar trabajo, traslados, desplazamientos, prácticas, he tenido que renunciar a gran parte de mi vida personal, dejando de forma temporal en segundo plano, pareja, familia y amigos.

–¿Odontología es una carrera de moda que gusta a los jóvenes?

–Yo diría que sí, Es una profesión de buena reputación, de bajo desempleo y muy gratificante. Sin embargo, señalaría que se trata de un actividad altamente sofisticada y meticulosa, lo cual requiere de una profunda dedicación.

–¿Qué diferencia hay entre un odontólogo y un estomatólogo?

–Es una cuestión de ordenamiento académico, ya que inicialmente para ser dentista tenías que estudiar medicina y especializarte en estomatología, hoy en día tienes que estudiar el grado de odontología. La diferencia reside en que un estomatólogo es un médico que se ha especializado en salud oral pero que puede tratar patologías que van más allá de la boca y un odontólogo trata patologías bucodentales.

–¿Como se explica la proliferación de clínicas dentales?

–No sé mucho del tema, pero me imagino que mucho tiene que ver con las cadenas, franquicias, aseguradoras; y también del aumento de titulados en Odontología.

–El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Castilla y León ha trasladado precisamente unas reivindicaciones al consejero de sanidad, como la regulación de la publicidad sanitaria… ¿Está de acuerdo con ello? ¿No nos venden demasiado que una sonrisa bonita se compre en lugar de que el cuidado de la salud debe procurarnos una dentadura sana?

–Lo principal en todo tratamiento es explicar alternativas, estudiando los casos individualmente y muy importante es profundizar y dedicar tiempo en la prevención de patologías bucales, pienso que es el principal punto donde nos deberíamos centrar, en la prevención. Con respecto a la publicidad pienso que el colegio juega un papel importante en el sentido de prevenir de las falsas expectativas y tratamientos no necesarios.

–También se han quejado de la necesidad de aumentar el personal en la sanidad pública para rebajar las listas de espera. ¿Son necesarios más profesionales en la sanidad pública o el ciudadano ya tiene interiorizado que el tema del dentista es un lujo que no está incluido en la atención sanitaria y va directamente a una clínica privada?

–Creo que España solo cuenta con 1.300 dentistas en la sanidad pública para una cobertura de 47 millones, lo que dificulta el acceso y la calidad dental. No es que el paciente piense que es un lujo, yo creo que es una necesidad que por el momento no se cubre, y el servicio privado, no todo el mundo por desgracia se lo puede permitir.

–Ser dentista está relacionado con la cirugía maxilofacial, la otorrinolaringología y otras especialidades…

–Efectivamente, ser dentista está relacionado con muchas especialidades, de manera muy estrecha además con cirugía maxilofacial y otorrino, de hecho, el primer eslabón en la cadena de la prevención y detección de enfermedades sistémicas de gran relevancia, es en el centro odontológico.

–En un sector en el que caben también diferentes profesionales, desde enfermeras, higienistas, protésicos ¿Cómo es el trabajo coordinado con ellos? ¿Están claras las funciones?

–Sí, están claras y además bien definidas. Pueden darse casos de intrusismo profesional en alguno de los ámbitos, pero en la actualidad yo creo que están muy determinadas las funciones y cada uno sabemos lo que sí y lo que no debemos hacer.

–¿Cree que los dentistas están un poco olvidados en la sanidad pública general?

–Pienso que para dar un servicio odontológico completo en el sistema de salud público se deberían de invertir más en incorporar especialistas al medio, porque son necesarios para una atención bucodental de calidad a la población.

–¿Como animaría a los jóvenes a seguir tus pasos?

–Pues yo a los jóvenes les diría, que persigan sus sueños y se esfuercen, que todo llega y el camino al final siempre se allana. Seguro que hay momentos muy duros, que pensamos en tirar la toalla, pero que al final todo ayuda para crecer tanto en lo profesional como en lo personal, y desarrollar la famosa resilencia que tan necesaria es en estos tiempos. En definitiva, siempre hay que pelear por los sueños.