El hombre de 39 años detenido el pasado viernes por la Policía Nacional por un delito de homicidio en grado de tentativa, fue puesto a disposición judicial durante la mañana del sábado y la juez titular ordenó su inmediato ingreso en prisión. Según informó este periódico, los hechos ocurrieron en la madrugada del 12 de julio sobre las 2 horas, después de que una joven de 18 años se presentara en dependencias de la Comisaría Provincial de Palencia y manifestara que acababa de ser agredida por un hombre corpulento que la había agarrado por detrás y del que consiguió zafarse tras morderle una mano.
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Ricardo Sánchez Rico
Con las características aportadas por la joven, el agresor, que presentaba una mordedura en una mano, fue localizado dos horas después en las inmediaciones de la Comisaría Provincial y fue detenido. Se trata de un hombre de gran corpulencia (de unos 130 kilos de peso) que manifestó padecer esquizofrenia y necesitar de medicación para evitar comportarse de modo agresivo.
Durante su detención, en la que participaron agentes de la Policía Local, agredió a varios policías, causándoles pequeñas contusiones y causó daños en el mobiliario de la Comisaría, finalmente se consiguió inmovilizarle enlazando tres grilletes policiales por su espalda dada su corpulencia.
También fue necesaria la intervención de los servicios médicos del servicio de emergencias 112 para administrarle algún tipo de calmante, llegando a agredir al médico y provocándole lesiones leves.
El autor había salido de prisión el pasado día 18 de junio tras cumplir una condena por una agresión sexual cometida en el año 2004 cuando contaba con 19 años. Desde que quedó en libertad, llevaba un dispositivo localizador conforme a lo dispuesto por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 4 de Palencia, que además debía de ser informado del domicilio que tuviera en cada momento, medida cautelar de la que estaba informada la unidad especializada de la Comisaría Provincial de Palencia.
Según informa la Policía Nacional, el hombre habría alardeado en prisión de que iba a cometer más agresiones cuando saliera de prisión, y posteriormente, ya en libertad, recientemente fue protagonista de un incidente autolesivo en el que tuvo que intervenir la Policía Nacional. Además, podría sufrir esquizofrenia y requerir medicación regular que no estaría cumpliendo desde que salió de la prisión de Dueñas.
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Tampoco se le conoce arraigo alguno en Palencia ni residencial ni familiar, tiene prohibición de entrada en Pamplona donde residía y donde cometió su primer acto criminal, siendo menor de edad, y llevaba 20 años en prisión desde que tenía 19 años.
En el momento de su detención, al ser preguntado por sus intenciones, manifestó a los agentes que «no quería agredirla sexualmente, quería hacer un mataleón y si no, matarla con un palo». El «mataleón» consiste en un estrangulamiento por la espalda con el brazo rodeando el cuello de la víctima hasta que pierde el conocimiento y si se mantiene la presión, puede ocasionar la muerte.
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