H&M prevé cerrar cinco tiendas en Castilla y León, entre ellas la de Palencia

Dentro de esta casi treintena de establecimientos que tendrían que bajar la verja para siempre en el país, por causas organizativas y económicas según ha afirmado la propia empresa de ropa, cinco de ellos serían en Castilla y León y estaría incluida la amplia tienda de dos plantas de Palencia, que cuenta actualmente con una plantilla de dieciséis trabajadoras. Esto supondría otro mazazo para el comercio palentino, que no levanta cabeza en los últimos años. Este anuncio de cierre evoca al que llevó a cabo Zara hace ahora tres años, el 23 de enero de 2021, cuyo local (también de dos plantas y muy amplio) está situado justo enfrente del H&M y sigue vacío desde entonces.

Se da la circunstancia que de todos los establecimientos que cerrarían en la región el de Palencia es el único que no está situado en un centro comercial (León, Ponferrada, Salamanca y Soria), sino que se encuentra en el epicentro de la capital, en la calle de tiendas y la más transitada por los palentinos, la Calle Mayor.

Este ERE anunciado a nivel nacional plantea un «presente incierto para 70 u 80 trabajadores de la compañía en Castilla y León». Así lo advirtió Luis Sáez, secretario general de servicios de Comisiones Obreras en Castilla y León, después de que el sindicato recibiera un burofax de la compañía, en el que anunciaba la intención de cerrar estas cinco tiendas en Castilla y León. Desde los sindicatos trabajan para minimizar daños y que se produzca el menor número de cierres o, por lo menos, que se lleve a cabo una recolocación del personal. «Se negociará todo en una reunión que está programada para la próxima semana», señaló Luis Sáez. Las fechas exactas del cierre dependerán de las condiciones de cada tienda, contratos de arrendamiento y demás compromisos, pero no se producirán antes de septiembre.

Ya en mayo de 2021, la sombra de los despidos se ciñó sobre el establecimiento palentino, pues H&M presentó una propuesta que pasaría por un ERE a cuatro de las diecisiete trabajadoras que conformaban la plantilla, en un plan de ajuste que llevó a cabo la empresa sueca, también bajo el argumento de una reorganización productiva. Finalmente, solo se despidió a una trabajadora en Palencia tras las manifestaciones y concentraciones que los sindicatos UGT y CC OO hicieron junto con las propias trabajadoras.