Palencia

La presidenta de la Diputación ensalza en Cervera el valor del Camino Lebaniego

«Hay que reivindicar su valor. Esta ruta vertebra la provincia, de sur a norte, desde hace cinco siglos. Hemos sido capaces de recuperarla, de rescatarla del olvido», resaltó Armisén ante los asistentes, destacando además que «no solo es un elemento patrimonial de valor incalculable; tiene un potencial que marcará el desarrollo de muchos de los municipios por los que transcurre. Se trata de un itinerario que conduce a Liébana, y que nos coloca a la altura de los grandes lugares de peregrinación, como Jerusalén, Santiago de Compostela o Caravaca de la Cruz».

Son 25 localidades por las que discurre el Camino Lebaniego y las que se homenajearon este sábado, incluyendo el reconocimiento a las juntas vecinales. Y, según argumentó la presidenta, once localidades están unidas por la ruta a Liébana. «Sois el vivo ejemplo de que los avances y las necesidades sociales van más rápido que las leyes. Desde aquí, reclamo que se tenga en cuenta la perspectiva rural, esta diversidad, para que las normas reflejen lo que es una realidad a pie de calle, especialmente en los núcleos más pequeños», apeló Ángeles Armisén.

Quiso subrayar que uno de los principales retos a los que se enfrenta el medio rural es la despoblación y afirmó que la solución pasa por conceder «ventajas concretas» para quienes apuestan por la vida y los negocios en los pueblos. Agradeció además el trabajo de cada uno de los alcaldes de la provincia en la figura de Jorge Ibáñez, regidor de Cervera de Pisuerga, y anfitrión de este Día de la Provincia.

Por su parte, el edil cerverano manifestó que es «un orgullo acoger este evento y un gran placer que se acerque a Cervera toda la provincia de Palencia». También quiso agradecer a la entidad provincial la elección del municipio norteño y recordó la cita de este domingo con actividades más festivas y populares e invitó a todos a no perderse el concierto de Nando Agüeros y disfrutar del Día de la Provincia en la localidad cerverana.

La celebración institucional tuvo lugar en un entorno natural espectacular con vistas a los emblemáticos picos del Curavacas y el Espigüete, y al embalse de Ruesga. No obstante, aunque los asistentes pudieron disfrutar, antes del acto de homenaje de un agradable tentempié al aire libre sobre el césped y bajo carpas con ricos pinchos, buena música en directo y bebida fresca, las altas temperaturas de este atípico otoño se volvieron a ratos insufribles rozando los 30 grados.

También se notó el calor y mucho bajo la enorme carpa que se instaló en el patio de entrada al parador que acogió el evento y la comida conjunta, aunque cada comensal recibió, entre otros obsequios, un abanico para amortiguar las elevadas temperaturas.