El precio de la vivienda cae el 7% y se coloca a 1.125 el metro en Palencia

Otro dato que anima al menos a echar cuentas es el revelado por el Colegio de Registradores de la Propiedad de España, que en el anuario correspondiente a 2023 destaca a Palencia como una de las 34 cabeceras de provincia españolas donde más cae el precio de la vivienda, el 7%. Por el contrario, en Valladolid aumenta el precio de los hogares respecto a 2022, frente a aquellas en las que se mantiene sin cambios –Burgos, Santander y Toledo– y otras donde se recorta. En la comunidad, además de Palencia, Zamora (-0,1%) y Segovia (-0,8%).

La misma estadística sitúa el precio medio del metro cuadrado de piso en Valladolid en 1.690 euros. Se trata del importe más cuantioso de la región, si bien es casi idéntico al de Salamanca (1.688 euros). Muy cerca figuran Burgos (1.589 euros) y Segovia (1.568 euros por metro cuadrado), y a más distancia Soria (1.375 euros) y León (1.340 euros). Los núcleos más asequibles a la hora de comprar casa son Palencia (1.125 euros), Ávila (1.123 euros) y en especial Zamora, donde el metro cuadrado se paga a 1.038 euros.

Se trata de cantidades nada despreciables que, sin embargo, están muy lejos de las que se registran allí donde comprar una vivienda resulta prohibitivo. Es lo que ocurre en San Sebastián, que lidera el ranking con un coste de 5.378 euros por metro cuadrado, pero también en Barcelona, Madrid y Palma, por este orden, donde asciende respectivamente a 4.374, 4.060 y 3.319 euros.

Sin embargo, los precios a la baja en Palencia parecen quedar en cosa del pasado, de 2023. Porque el último informe mensual de pisos.com revela que la vivienda en Castilla y León en julio de 2024 tuvo un precio medio de 1.299 euros por metro cuadrado, creciendo un 1,2% respecto al mes de junio.

En las capitales

En cuanto a las capitales de la comunidad, Ávila (2,98%) fue la tercera que más incrementó sus precios mensualmente en España. La depreciación más intensa de la región la protagonizó Palencia (-0,61%). Soria (18,84%) fue la quinta capital española que más se revalorizó frente a julio de 2023. Ávila (-0,58%) fue la que menos se rebajó de España. En el apartado de precios, Zamora (1.232 euros por m²) fue la tercera más barata de España, y Salamanca (2.025 euros) fue la más costosa de la comunidad.

«Los precios están acelerando», confirma Ferran Font, director de Estudios de ese portal inmobiliario, que matiza que «es una tendencia generalizada» que se da «en la mayoría de capitales de Castilla y León y a nivel nacional» y «es consecuencia de que hay muchísima actividad desde el punto de vista de la demanda y muy poca oferta. De hecho, el Banco de España ha situado en 600.000 viviendas esa falta de oferta» en el conjunto del país hasta 2025, recuerda. Una escasez que se ve agravada por el auge de los pisos turísticos, algo que «obviamente influye porque los trasvases suelen ser de alquiler residencial a turístico».

A pesar de ello, las operaciones de compraventa han subido en junio, según hizo público el lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE). Palencia ha anotado un aumento del 8,8% que contrasta con el descenso del 6,1% en el conjunto de España y la caída del 2,8% en Castilla y León.

No es probable que los nuevos propietarios sean jóvenes, dadas las dificultades que tienen para acceder a este bien esencial. El responsable de pisos.com constata que «lo tienen cada vez más complicado» y esto hace que «la tasa de emancipación en España esté en alrededor de 30 años cuando en Europa se sitúa en promedio cuatro o cinco años por debajo». Para más inri, cuando logran volar solos «directamente la gran mayoría de ellos ya ni contempla una compra, dado que más del 70% cuando se van de casa lo único que pueden permitirse es un alquiler compartido».

Así las cosas, ¿a futuro es posible que se reduzcan los precios de los pisos? La respuesta es negativa, al menos a corto plazo. Ferran Font apunta que «es difícil que bajen, incluso yo diría que seguirán subiendo como mínimo tal y como están haciendo ahora», porque «por un lado seguimos teniendo una demanda muy activa que prevé que bajen los tipos de interés» y por otro «una oferta que seguro que no va a salir al mercado, que seguro que no va aumentar de una manera relevante en el próximo año o año y medio».