El PP y Vox declinan asistir a la recepción del ministro de Justicia en el Ayuntamiento

La alcaldesa, Miriam Andrés, ha organizado una recepción para el ministro, al que se la ha invitado a firmar en el Libro de Honor del Ayuntamiento de Palencia, antes de desplazarse hasta el Lecrác para participar en los actos de la Conferencia Sectorial de Justicia, un órgano de coordinación entre la administración central y las autonómicas que han asumido competencias en el ámbito del sector de la Justicia.

Sin embargo, la invitación de Bolaños al Ayuntamiento no ha sido bien recibida por los grupos municipales del PP y de Vox, que han anunciado públicamente su ausencia de este acto protocolario. Desde el PP se ha indicado que el único objetivo de la presencia del ministro en el Ayuntamiento era una «visita institucional para la foto de la alcaldesa Miriam Andrés con el Gobierno de Sánchez, sin ningún tema a tratar y sin nada que decir sobre Palencia, las necesidades de los palentinos y sus demandas». Por ello, los concejales del PP han declinado la asistencia y expresan «su disposición a reunirse con quien sea siempre que sea para tratar temas de interés para Palencia y los palentinos, no para hacerse fotos con quien se olvida de nuestra tierra y negocia el ataque a la igualdad de los españoles».

También desde Vox se ha difundido un comunicado en el que se muestra su rechazo a la prsencia de Félix Bolaños en el Ayuntamiento de Palencia, al que no consideran una persona digna como para figurar en el Libro de Honor de la ciudad. «Por su falta de respeto a la Constitución, a la separación de poderes, a la Justicia, a las Instituciones del Estado, a los fondos públicos y en general al marco de convivencia que nos dimos todos, consideramos que el señor Bolaños no reúne los requisitos mínimos para firmar en el Libro de Honor de esta ciudad», se afirma en el comunidado que Vox, en el que se insiste en que «el señor Bolaños, el Gobierno al que pertenece, y su presidente, el señor Sánchez, sobrepasan día tras día todas las líneas rojas imaginables, llevándonos de escándalo en escándalo, arrastrando por el fango y la indignidad el honor y el respeto que merecemos los españoles y en este caso, los palentinos que humildemente representamos».