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Lola Fidalgo (Figueruela de Abajo, Zamora, 1961), licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca, profesora de secundaria ya retirada e investigadora de la obra de autoría femenina, es una de las fundadoras de la asociación nacional El Legado de las Mujeres, creada en ... 2019 con el fin de confeccionar materiales didácticos para ser incluidos en los libros de texto de la etapa educativa de Secundaria y que en 2021 emprendió la edición de los mapas de escritoras de las diferentes comunidades autónomas del territorio español de consulta abierta a través de la web del citado colectivo (www.legadodelasmujeres.es). Asimismo, Fidalgo colabora con la editorial Clásicos Hispánicos en la publicación de la obra descatalogada o inédita de mujeres en formato digital y de libre descarga y forma parte del Círculo Literario Margarita Ferreras de la localidad natal de la poeta zamorana. Esta conocedora de la vida y obra de Ferreras ha acudido a los actos organizados en la capital palentina para homenajear a esta integrante de la Edad de Plata de la Generación del 27.
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–¿Qué destacaría de la figura de Margarita Ferreras?
–Hemos de estudiar sus aportaciones dentro de la lírica española de 1900 a 1936, durante de la primera mitad del siglo XX. Por su filiación literaria, Margarita Ferreras ha de ser vinculada con las poetas y escritores de la Edad de Plata, en el entorno de la Generación del 27. Su escritura participa de la literatura de vanguardias con una modernidad hoy nunca cuestionada; una modernidad que destila, de una manera sabia y refinada, toda una larga tradición literaria, a través de los romances de la lírica popular y de la literatura mística del Siglo de Oro. La mayor gloria de oficio de esta poeta, amén de la belleza en la técnica de sus poemas, hay que fijarla en la maestría con que aborda el universal literario.
–¿Cuándo y cómo descubrió y se interesó por esta zamorana nacida en 1900 y enterrada en Palencia en 1964?
–Mi descubrimiento llegó al leer por primera vez la antología 'Peces en la tierra; antología de mujeres poetas en el entorno de la Generación del 27', publicada por la Fundación Juan Manuel Lara, el 6 de mayo de 2010. En ella su editora, Pepa Merlo, las presenta con luz propia, al tiempo que restituye a un elenco de escritoras que habitaron espacios culturales, actividades, creación artística y literaria con el resto de la nómina de sus compañeros varones, quienes guardaron un celoso silencio en torno a sus figuras. En esos momentos, deslumbrada por su aparición, supe que tenía ante mis ojos a una autora singular, apasionante, que había nacido en Alcañices, comarca de Aliste, provincia de Zamora... ¡Alegría y afortunado asombro!
–¿La personalidad y el pensamiento adelantado a su tiempo condujeron a esta poeta castellana a transitar por un camino repleto de espinas?
–Sí. Cierto. Pero, además, hay otros dos factores que marcan su destino: pertenecer al bando perdedor de la Guerra Civil por republicana, tras haber simpatizado antes con la monarquía de Alfonso XIII, y padecer el estigma de su enfermedad mental.
–Los años 20 y 30 fueron los más gloriosos de la vida de Margarita Ferreras. Amada y odiada, al mismo tiempo, en los círculos sociales y artísticos.
–Sin duda. Sabemos de la constante actividad literaria, social y pública de Margarita Ferreras en los círculos más selectos de su tiempo, en un momento en que la vida de la mujer estaba consignada a lo doméstico: la crianza de los hijos, la atención al marido y el abandono de cualquier actividad laboral retribuida, fuera del matrimonio. Hay publicaciones que hablan de la osadía de Margarita y de muchas otras al tratar de romper la norma imperante para incorporarse, de tú a tú, 'sin carabina', a la vida literaria ambicionada como fin y destino. En definitiva, gozó del éxito propiciado por la publicación de 'Pez en la tierra', alabado por igual por prensa y crítica. Ahora bien, su actitud desenfadada y atrevida suscitó múltiples recelos entre las personalidades más convencionales. Digamos que no era bien vista por los sectores conservadores de dichos círculos. La documentación que vamos descubriendo ayuda a reforzar esta idea de pertenencia a un colectivo cultural que transitó por la Edad de Plata con paso firme y afán de hacer suya la modernidad que llegaba de Europa y de Estados Unidos.
–Mujer moderna, maldita, olvidada,… ¿Con qué calificativos expresaría su recorrido vital?
–Es una mujer moderna, rompedora y valiente que luchó «con dolor de llaga» por lograr un espacio propio dentro de la lírica de la primera mitad del siglo XX. Tal vez su actitud seguiría siendo un desafío si viviera en el siglo XXI. El olvido acechó y logró que su existencia fuera reducida a pura bruma, a planos en claroscuro de luces y sombras. La privación de libertad y el abandono de los suyos logró el resto.
–¿Cómo definiría su voz lírica?
–Una voz poseída por la llama de un vuelo poético de elevada factura estética, deudora de la tradición hispánica y de las vanguardias. En su poesía, la palabra se hace carne, goza, late con un corazón capaz de gritar entre las fieras.
–¿Qué destilan sus poemas?
–Emana de ellos un desgarro emocional de pasión y de fuerza arrolladoras, sin olvidar que asistimos a un erotismo carnal preñado de misticismo trascendente.
–¿Qué aportó Margarita Ferreras a la Generación del 27?
–Las pasiones amorosas ocultas, el ímpetu literario, la ambición de una mujer que hace de la escritura un oficio de participación en lo público; pasiones que configuran un balanceo por lo universal literario, Eros y Tánatos, vida y muerte; pasiones tejidas con imágenes poéticas que sólo las grandes voces de nuestra lírica logran alcanzar.
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