El Plan Director del Cristo incluirá un mirador en los pies y otro en el cerro de San Juanillo

La adjudicación de estos trabajos a la firma vallisoletana Geocyl se concretó en el mes de marzo, con un plazo máximo de seis meses para presentar el documento, por lo que el tiempo para proceder a la entrega concluyó a finales de septiembre. Sin embargo, la consultora todavía no ha hecho entrega del borrador al Ayuntamiento, a pesar de que la propuesta se encuentra prácticamente rematada, a falta de pequeños flecos en la elaboración de alguno de los planos.

Por ello, se espera que los responsables de Geocyl presenten este documento, que será una versión inicial, a lo largo de la próxima semana o como muy tarde la siguiente, con el fin de que comience el periodo de estudio por parte de los técnicos municipales y posteriormente de los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento, con el fin de que puedan detectarse si existen deficiencias, además de poder incorporar modificaciones y sugerencias para la mejora.

Se trata, por el momento, de una propuesta inicial, abierta a la introducción de cuantos cambios decida el Consistorio. De hecho, tal y como se explica desde Geocyl muchas de las medidas, se plantean de una forma abierta, para que puedan variar en función del presupuesto del que se disponga dado que hay actuaciones que pueden presentar una notable oscilación en los costes, dependiendo de qué solución se elija finalmente.

Según se establecía en las cláusulas del pliego de condiciones por el que se firmó el contrato, «el Plan Director de los Cerros del Otero y San Juanillo se concibe como el documento de planificación estratégica para la previsión de actuaciones y la gestión del Conjunto Monumental y Paisajístico a corto, medio y largo plazo, en el que se recogerán las distintas acciones que persiguen situar al Cristo del Otero en el lugar que le corresponde con implicaciones territoriales, patrimoniales, económicas y socioculturales». Por ello, el Ayuntamiento estableció que las actuaciones y medidas que se planteen en el Plan Director deben destinarse a la recuperación urbanística, ambiental y turística de la zona sin que pueden superar un presupuesto de en torno a los 6 millones de euros.

Entre los objetivos que se han planteado destaca fundamentalmente la necesidad de que la escultura del Cristo del Otero se consolide como seña de identidad de la ciudad de Palencia. Por ello, se exigía que las propuestas incluyan medidas que permitan el desarrollo turístico, mediante la creación de un mirador en los pies de la propia escultura.

El pliego de condiciones no se olvidaba tampoco del vecino cerro de San Juanillo, por lo que se proponía que la adecuación de todos los caminos, senderos y formas de acceso a la zona permitan también una visita a la antigua ermita rupestre del cerro de San Juanillo, en la actualidad semihundida, que debe convertirse en el final de un recorrido lúdico y paisajístico, que invite, además, a conocer una parte casi olvidada de la historia de la ciudad de Palencia.

Y según estas premisas y exigencias, la propuesta elaborada por Geocyl incluye actuaciones encaminadas precisamente a reforzar los sentidos turísticos de ambos cerros. Aunque los detalles todavía no son públicos, sí ha trascendido que, en el Otero, un mirador permitirá contemplar la ciudad y sus alrededores desde los mismos pies de Cristo, emulando la experiencia piloto que se desarrolló hace tres años, cuando se aprovecharon los andamios colocados para la restauración de la escultura con la finalidad de ofrecer visitas hasta la propia base de la magna figura diseñada por Victorio Macho.

Desde la propia consultora Geocyl se reconoce que ese mirador y la solución para el acceso hasta la cima del cerro son «las joyas de la corona» del proyecto, por lo que todavía no se ha desvelado ningún otro detalle más que la creación de un nuevo mirador situado junto a los pies del Cristo, que complementará al que ya puede visitarse a la altura de la ermita, en la que también se encuentra el centro de interpretación dedicado a Victorio Macho.

Esta zona ya urbanizada y que por el momento es la máxima altura a la que puede ascenderse será también centro de algunas de las actuaciones que se han incluido en el Plan Director, enfocadas especialmente a dignificación como espacio de ocio y descanso, para lo que deben repararse desperfectos y modificarse notablemente la accesibilidad, dado que las rampas existentes no son adecuadas y hay espacios a los que solo puede llegarse a través de escaleras. Pero la intervención no se limitará al Otero, sino que también se extiende al cercano cerro de San Juanillo, que como su gemelo, también llegó a contar con un eremitorio en su parte alta. Hoy, esa ermita, que estaba excavada en la piedra, se encuentra parcialmente hundida, aunque puede accederse y todavía permite contemplar algunos restos de su antigua función como templo.

Y aunque todavía no se conocen con detalle las actuaciones previstas en este cerro de San Juanillo, los redactores del Plan Director quieren integrarlo como una parte más de los usos turísticos del Otero, de tal forma que contará con un mirador pensado especialmente para disfrutar de la vista del Cristo con la imagen de la ciudad, al fondo.

Pero además, se abre la posibilidad de que el cerro de San Juanillo pueda convertirse también en un foco de atracción para los aficionados al senderismo y para otras prácticas deportivas, como el motocross, aunque las actuaciones definitivas deberán ser marcadas por el Ayuntamiento.

Otras propuestas que también figurarán en la propuesta inicial hacen referencia a la recuperación de todos los edificios de la zona afectada como los antiguos depósitos o la denominada Casa del Agua, para los que se prevén diferentes actuaciones, de tal forma que se integren en un complejo didáctico o formativo.