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Le piden dos años de cárcel por abatir de un disparo a una osa en PalenciaTribunales
Le piden dos años de cárcel por abatir de un disparo a una osa en PalenciaEl Juzgado de lo Penal de Palencia celebra el próximo jueves la vista preliminar contra un hombre de 34 años, S. P. M., para quien el Ministerio Público solicita una pena de dos años de prisión y multa de 6.480 euros por un presunto ... delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, así como inhabilitación especial para el ejercicio de profesión u oficio relacionado con animales silvestres e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de caza por un tiempo de cuatro años. Alternativamente, la Fiscalía solicita para el acusado la misma pena de cárcel y de inhabilitación por un presunto delito contra la fauna, o un año de prisión y dos de inhabilitación por un presunto delito contra la fauna por imprudencia grave.
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En cuanto a la responsabilidad civil, el Ministerio Público solicita que el acusado indemnice con 39.197 euros a la Junta de Castilla y León y el abono de las costas procesales, en cuyo concepto deberán estar incluidos los gastos reclamados por el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Delegación Territorial de la Junta en Palencia, concretándose en los costes de seguimiento del osezno afectado y el levantamiento del cadáver del oso abatido, ascendiendo todos ellos a 8.701 euros.
Los hechos se remontan al 29 de noviembre de 2020, cuando el acusado, S. P. M., de 34 años, participaba como cazador y jefe de cuadrilla en una cacería autorizada por la Junta de Castilla y León al jabalí en el paraje 'Los Rullos' en la senda del Gigante del Valle Estrecho, en el término municipal de Cervera de Pisuerga, dentro del cuartel de caza de Ventanilla de la Reserva Regional de Caza Fuentes Carrionas.
Dicha zona se encuentra incluida dentro de Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina, una de cuyas singulares características naturales es la diversidad faunística y siendo representativo al respecto la persistencia de una reducida población de oso pardo, especie catalogada en peligro de extinción.
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La modalidad de caza consistía en una montería, asignándose puestos de tiro fijos a cada cazador, correspondiendo a S. P. M. el puesto de tiro número 22, portando un rifle de la marca Browning. «En el transcurso de la cacería, sobre las 14:30 horas, el acusado, debidamente colocado en su puesto y teniendo buena visibilidad, realizó un disparo con el rifle a una hembra 'Ursus Arctos' (oso pardo) de 90 kilos de peso, siendo perfectamente conocedor de la prohibición absoluta de caza del oso. Como consecuencia de dicho disparo, la osa resultó muerta», señala el escrito de acusación de a Fiscalía.
De conformidad con el Catálogo de Especies Amenazadas aprobado por el Real Decreto 439/1990 de 30 de marzo, el oso pardo está incluido como especie en peligro de extinción. Su hábitat también está protegido por la ley 42/2007 de diciembre de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad e igualmente en el decreto 108/1990 de 21 de junio, por el que se establece un estatuto de protección del oso pardo en la Comunidad de Castilla y León y se aprueba el Plan de Recuperación del Oso Pardo.
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«Según refiere el informe de necropsia de fecha 22 de febrero de 2021, tras el examen externo del ejemplar se observó la presencia de leche en las mamas, lo que indicaría que la osa habría estado acompañada por al menos un osezno que aún se alimentaría de leche como complemento dado que, desde los tres meses de edad, cuando dejan de ser lactantes estrictos, compatibilizan su alimentación con la leche materna hasta el año y medio de edad, cuando se destetan definitivamente», añade el Ministerio Público en su escrito de acusación.
Como consecuencias de los hechos expuestos, se puso en marcha un dispositivo de búsqueda y rastreo del osezno que no culminó con éxito. No obstante, el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Delegación Territorial de Palencia de la Junta de Castilla y León reclama por el valor de los gastos ocasionados tanto por el levantamiento del cadáver como por el seguimiento de la cría, concretándose todos ellos en 8.701 euros. Asimismo, la administracion regional ha valorado los daños y perjuicios provocados por la muerte de un ejemplar de osa en 39.197 euros.
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