Varios clientes compran pescado en la Plaza de Abastos, este martes. marta moras

Las pescaderías sufren la incertidumbre de las próximas jornadas

El género llega en mayor medida que la semana anterior, pero nadie sabe cuándo recibirán más mercancía

Miércoles, 23 de marzo 2022, 07:24

Salmón, gallos, lubina o rodaballo. Todo en abundancia, bien recubierto de hielo y expuesto delante de los clientes. Las pescaderías de la Plaza de Abastos coincidían en señalar que este martes se recibió mucha mercancía, mucha más que la semana anterior, donde la escasez obligó ... a algunos negocios a no abrir a falta de pescado para vender. El pasado sábado, Día del Padre, la Pescadería Gonzalo tenía 10 kilos de merluza, este mismo martes mismo contaba con 40. «Ese día casi no se trabajó. Ha habido menos género la semana pasada, sin duda alguna. Hoy tenemos prácticamente de todo», argumenta José María García, señalando su mostrador.

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«Ha llegado un camión escoltado desde Vigo, por eso estamos abastecidos. El género llega a puerto y tienen que sacarlo», subraya Charo Luis, de Pescadería Triana. Reconoce que algunos productos sí que han subido de precio, pero que otros se han mantenido «porque ya se incrementaron en Navidad». A pesar de todo, muchos clientes han hecho acopio, por el miedo a lo que pudiera pasar y la incertidumbre de no saber, y la semana pasada trabajaron muy bien. «Hoy hay poca gente porque muchos ya cargaron y otros pensaban que no íbamos a tener», argumenta.

Muchos clientes han preguntado un día sí y otro también sobre el género que iban a tener sus pescaderos habituales en los próximos días, pero es una pregunta que nadie puede responder. «No sabemos lo que va a haber. Intentamos no crear alarma, pero no tenemos respuesta», reconoce Charo Luis.

Las grandes superficies también tenían pescado para vender. Contrastaba el mostrador de la pescadería con género, con las cajas vacías de muchas frutas y verduras. «Ha venido bastante, sobre todo de piscifactoría y de importación», reconocía la pescadera de un supermercado de la ciudad. «La semana pasada tuvimos mucho menos. Lo que ya no sabemos es si mañana (por hoy) volveremos a recibir mercancía o no tendremos qué vender», añade.

Lo que no se podía ver ni comprar en ningún establecimiento -ya fuera pequeño o de una gran superficie- eran anchoas, sardinas o calamares, por ejemplo. «La pesca de bajura, la que va y vuelve en el día, es la que no ha salido a faenar», señalan desde Pescadería Triana. El de importación (salmón o bacalao) llega con normalidad, al igual que el de piscifactoría.

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Protesta reconocida

José María García, de Pescadería Gonzalo, reconoce que se están intentando prestar unos servicios mínimos. «La cofradía de pescadores en general para, pero algunos servicios mínimos se mantienen», explica. La llegada de género a la tienda de abajo o de la esquina ya no depende solo de los transportistas, en huelga desde el pasado lunes por el precio del combustible. Los propios pescadores también han iniciado una protesta por el mismo motivo, por la imposibilidad de mantener unos costes tan altos para faenar. Sobre cuándo acabará este parón, que todos entienden, García lo tiene claro: «¿Se sabe cuándo los políticos van a dialogar con los que están en huelga?».

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