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El coronavirus se propaga rápidamente por las residencias de la tercera edad de la capital. Si el viernes eran ocho los residentes que arrojaron resultados positivos entre la residencia Puente de Hierro y en la San Bernabé y San Antolín, ayer los datos ... oficiales señalaban que cada una de estas dos residencias contaba con cinco contagiados. Además, se conoció que otra residencia de la capital, la Doña Juana –ubicada en la avenida de la Cruz Roja– ordenó el miércoles el traslado al Hospital Río Carrión a un hombre de 85 años que presentaba un cuadro clínico compatible con la enfermedad. La prueba que se le ha practicado a este residente ha arrojado un resultado positivo y la dirección de este centro privado ha tomado la determinación de aislar a sus 58 usuarios en sus habitaciones y a cuatro de sus 28 empleados para evitar que se propague la enfermedad.
Coronavirus en Palencia
El director de la residencia Doña Juana, Fernando Santander, aseguró ayer que su residencia se ha encontrado completamente desamparada a la hora de actuar. «Nos estamos viendo muy solos. Nos avisaron de Servicios Sociales el jueves de que dio positivo este señor y aquí no ha venido nadie a fumigar ni a nada. Nos hemos tenido que buscar nosotros todo», explicó ayer el director poco antes de detallar las medidas adoptadas con el resto de usuarios. «Les tenemos a todos aislados en las habitaciones de dos en dos», aseguró ayer el director del centro, que señaló que el residente con coronavirus se encontraba estable, al menos hasta la noche del viernes. «El estado de estas personas, al parecer, varía en minutos y no sé cómo estará ahora», añadió Fernando Santander.
La Residencia San Bernabé y San Antolín envió ayer un comunicado a los familiares de los residentes a través de Whatsapp en el que explicaron que el régimen de visitas se cierra por completo. «Las autoridades sanitarias nos han comunicado que no van a trasladar a nadie al hospital a no ser que tenga problemas respiratorios graves. No nos dejan que accedáis a la residencia en ningún momento, ni tan siquiera en casos de inminente fallecimiento», explican los responsables de la residencia privada en su escrito, en el que señalan que todos los familiares con residentes contagiados están avisados y que ayer falleció una persona del sector de grandes Dependientes, pero que su muerte fue por causas ajenas a coronavirus y que otra usuaria ha sido ingresada en el hospital.
El testimonio del director de la residencia Doña Juan deja entrever que el protocolo marcado para este tipo de casos de riesgo dista mucho de ser el adecuado. «El teléfono de atención para coronavirus es un camino que va a ninguna parte. Nosotros observamos a este señor síntomas el lunes. La doctora de la casa decidió aislarle en una habitación individual. Llamamos al teléfono, tardaron una hora en atendernos y luego nos dijeron que no tenía síntomas y que había que esperar», relata el director de la residencia para continuar con su descripción de los hechos. El martes seguía igual y se cayó dentro de su habitación y para nosotros fue un poema entrar en la habitación para ayudar a una personas aislada. A las 17:00 horas se llamó al 112 y no vino nadie a por él hasta la 1:00 de la madrugada», explica el director de esta residencia que da trabajo a 28 empleados y que en la tarde de ayer recibió la respuesta a muchas de sus plegarias: una caja de la Junta de Castilla y León con material de protección para evitar contagios.
Los cinco positivos registrados en la Residencia Puente de Hierro han llevado al resto de residentes a vivir con miedo, con la incertidumbre de que puede haber virus en el lugar en el que viven, tal y como relata una de las usuarias, que ayer aseguraba que nadie de la residencia le había comunicado que había compañeros suyos contagiados de coronavirus. «Ha sido mi hijo el que me lo ha dicho esta mañana», afirmaba esta octogenaria que no ocultaba su temor por lo que está viviendo. «Sinceramente, yo tengo miedo. Soy una persona mayor y supongo que no nos han dicho nada para no alarmar a todo el mundo. Me acabo de enterar ahora mismo», recalcó ayer esta mujer, que quiere mantener el anonimato.
La Residencia Puente de Hierro ha tomado una serie de medidas para evitar contagios entre los residentes, tal y como explica esta usuaria, que asegura que en el comedor común solo ha comido un grupo reducido de usuarios. No obstante, esta mujer apunta que dado el problema que se ha generado hay servicios esenciales que no se están realizando. «Llevan nueve días sin bañarme. He tratado de buscar a las personas que lo hacen y no encuentro a nadie.Cuando me levanto, me aseo casi todo mi cuerpo, pero por ejemplo no me puedo lavar la cabeza. No nos dejan hacerlo solos porque nos podemos resbalar», explica esta octogenaria, que solo espera que esta situación se resuelva lo antes posible.
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