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El paso de las ovejas transhumantes marcan el fin del verano en la localidad de Perales. P. M.
Momentos también para la tranquilidad

Momentos también para la tranquilidad

Tiempo de Verano ·

La localidad se toma este verano un descanso para colaborar en el control de la pandemia y propone destinar el tiempo a iniciativas más tranquilas

patricia melero

Miércoles, 5 de agosto 2020, 09:12

Cuuando más se nota esa presencia de los emigrados de la localidad que regresan por el verano desde Madrid, el País Vasco o de otros lugares de España donde ahora residen es sobre todo a partir del 15 de julio y durante el mes de agosto. Ocurre en Perales y en otros muchos pueblos palentinos, aunque este es un año distinto. Julio no ha tenido tanta presencia de visitantes como en otras ocasiones y en agosto, está por ver qué ocurrirá. Desde el Ayuntamiento se ha pensado que este año será sobre todo más tranquilo. Las fiestas de San Pedro fueron un ejemplo. Misa en honor del patrón y... poco más. Es tiempo para colaborar en el control de la pandemia y evitar cualquier actividad que pueda facilitar su propagación. Este año las actividades veraniegas se verán recortadas. «La necesidad de mantener el distanciamiento social obliga a este tipo de cosas», manifestaba el regidor unos días antes de la celebración de la fiesta del patrón. Hay prevista alguna exposición organizada a través de la Diputación, «pero poca cosa» dijo José Luis Marcos Pinto.

El Ayuntamiento está pendiente de la convocatoria de la gestión del teleclub, ese sí que es un elemento de cohesión social en las pequeñas localidades palentinas que cuentan de esta manera con un lugar de encuentro para los residentes y también para los posibles visitantes. «Queremos sacar el concurso y hacerlo bien, a ver si conseguimos que alguna persona interesada se encargue de la gestión», se explicaba en su día José Luis Marcos.

La cosecha de cereal marca el tono agrario en la zona. P. M.

A cambio de todo lo anterior, la cosecha este año pinta bien, muy bien, y en un pueblo agrícola esa será la alegría de este verano. Quizá haya que esperar hasta la patrona, Santa Eulalia, allá por el 10 de diciembre próximo. Que para entonces algunas cosas hayan cambiado. Opara septiembre próximo, cuando llegue la época de la transhumancia y las ovejas puedan de nuevo pasar por el pueblo, como el año pasado.

En Perales recordarán este 2020 como un año raro. ¡Llegarán mejores momentos!

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