Pedro I el Cruel y María de Padilla regresan a Astudillo

Las visitas teatralizadas por el patrimonio astudillano son una de las apuestas fuertes del Ayuntamiento desde hace ocho años y cada edición congrega a numeroso público. «Uno de los platos fuertes de nuestro Verano Cultural son las rutas teatralizadas, que nos permiten mostrar nuestro patrimonio de una manera amena y divertida. Además, por el horario de las mismas, sabemos que muchos de los asistentes se quedan a cenar y acuden antes a la localidad, disfrutando de las visitas guiadas que organiza la Oficina de Turismo y accediendo también al Palacio de Pedro I, actual convento de las Madres Clarisas. Las rutas congregan cada vez a más público, por lo que estamos muy satisfechos», destaca Luis Santos, alcalde de la localidad.

Guiados por la compañía 'Teatronaos', astudillanos y visitantes conocieron más a fondo el patrimonio de la localidad, declarado conjunto histórico artístico por su gran riqueza monumental y sus notables ejemplos de arquitectura popular. De una manera amena y divertida, los actores realizaron un vistoso recorrido por la historia y patrimonio de Astudillo, con paradas en el Palacio de Pedro I, actual convento de las Claras; la iglesia de Santa María, residencia de los Salesianos; la iglesia parroquial de San Pedro; la iglesia de Santa Eugenia, sede del Museo Parroquial y la bodega de Los Manguis, un referente en la arquitectura tradicional astudillana, donde los asistentes brindaron con vino de la tierra.

Durante unas horas, Pedro I el Cruel, María Padilla y otros personajes históricos regresaron a la villa astudillana para comentar la fundación del convento de las Claras o hablar de los conflictos de la época. Las rutas teatralizadas contaron con numeroso público. «Esta ruta histórica está muy unida al patrimonio, por lo que el público conoce un poco más el conjunto monumental de Astudillo y sus personajes más relevantes de manera amena. Contamos con varias rutas y cada una de ellas cuenta con un trabajo previo de investigación, pues nos gusta el rigor histórico para llevar a cabo su representación», indican desde 'Teatronaos'. La puesta en escena también destaca por la caracterización de los actores, con ropas ambientadas en la época y música en directo.

Astudillo cuenta con la declaración de conjunto histórico artístico desde 1995 por su gran riqueza monumental y sus notables ejemplos de arquitectura popular. La localidad cerrateña conserva restos medievales del castillo de La Mota y sus murallas, como la Puerta de San Martín; las ermitas románicas de Torre y Valdeolmos o las iglesias góticas de San Pedro, Santa María y Santa Eugenia, templos que atesoran un impresionante patrimonio artístico. Entre los monumentos astudillanos destaca el convento de Las Claras, fundado a mediados del siglo XIV por María de Padilla. En su iglesia de estilo gótico-mudéjar sorprende el bello artesonado y las yeserías del coro. Junto al templo, Pedro I y María de Padilla edificaron un palacio con fachada de formas islámicas cuyas salas, adornadas con alfarjes y yeserías, albergan un interesante museo de obras mudéjares y arte sacro.

Además, la localidad cuenta con grandes casas solariegas y numerosos ejemplos de la variada arquitectura tradicional de la comarca. Entre ellos destacan las bodegas subterráneas, posiblemente construidas en la Edad Media. Se trata de una red de galerías que recorre el subsuelo de la villa y de las que se han documentado más de dos kilómetros de longitud. Pasadizos de sillería, con bóvedas de cañón y apuntadas, que han originado más de una leyenda sobre su origen y función, aunque los astudillanos siempre las han utilizado para criar en ellas sus tintos y claretes. Junto a estas misteriosas galerías, Astudillo cuenta también con numerosas bodegas tradicionales, como las excavadas en La Mota y El Altillo, que recuerdan la importancia que por estas tierras tuvo el viñedo hasta tiempos muy recientes.