«Tendremos que pedir a los vecinos un esfuerzo fiscal, las tasas no responden a su coste real»

-¿Qué balance hace de este primer año de mandato?

-Creo que puedo resumirlo en tres conceptos. Intensidad, responsabilidad y dedicación. Porque ha sido muy intenso. Nos encontramos con un ayuntamiento tanto en organización, como en general, mucho peor de lo que nos esperábamos. Los servicios venían funcionando de una manera ralentizada por déficit de personal, porque no había tampoco unas directrices claras. Fue intenso, porque tuvimos que hacer frente a unas cuestiones que nos encontramos y que eran perentorias. Hablo del PERI 5, de la red de calor, de la situación con Adif, por ejemplo. Son situaciones que nos han llevado muchas horas de trabajo. En el caso de Adif, porque desde 2021, este Ayuntamiento dio la callada por respuesta ante un salto de carnero que incumple claramente los estudios informativos de la integración del ferrocarril y nos ha costado mucho determinar en qué momento procesal íbamos a retomar la reivindicación del soterramiento con el Ministerio y con Adif. En cuanto a la red de calor, vimos que se iba a despachar con una licencia de obras, por solo 400.000 euros, cuando teníamos claro que se trataba jurídicamente de una concesión demanial, porque había una utilización privativa del subsuelo, que supone un canon de 4 millones de euros. Todo eso son muchas horas de trabajo, de muchas reuniones que no se ven, con todas las partes y servicios afectados y por eso hablo de intensidad y dedicación.

-También ha mencionado la responsabilidad…

-Sí, por supuesto, responsabilidad porque nos hemos puesto al frente de un ayuntamiento que tenía un déficit de atención a la ciudadanía y eso lo he visto y ha sido muy patente en todas la reuniones que se han hecho en este año. No las tengo contadas, pero vamos a una media de tres por día, tres personas a título individual o colectivo que han ido cruzando esa puerta. Porque había mucha demanda de escucha y de reivindicación. Y esto es lo que creo que define este primer año a rasgos generales.

-Hablaba de que se han encontrado un ayuntamiento al ralentí por falta de personal, ¿cómo es posible que los servicios estén tan mal dotado y que haya tantas bajas como ha reconocido el propio concejal de Hacienda?

-Lo primero es que ha habido una falta de previsión ante las jubilaciones de aquellas personas que durante muchos años han llevado el peso de grandes áreas de este Ayuntamiento. Hablo de obras, hablo de Urbanismo, hablo de Personal… Ahí ha habido falta de previsión, pero también ha habido dejación. Porque cuando nosotros entramos, que era junio de 2023 los procesos de estabilización del personal ya estaban marcados, tenían un periodo hasta el 31 de diciembre de 2024, pero nos los hemos encontrado guardados en cajones, literalmente. Y todo eso lo hemos sacado y hoy ya hay un 95% de personal estabilizado. Yo creo que todo ha sido una falta de previsión y una dejadez que ha llevado a que se trabaje por inercia. El Departamento de Urbanismo tenía una media de doce o trece meses para sacar las licencias urbanísticas y esto era algo que no solo era crítica de los grupos de la oposición sino también del propio sector de la construcción. Un año después, podemos decir, sin temor a equivocarnos, que los plazos se han reducido en un 50%. ¿Y por qué? Porque hemos dotado de más personal al Departamento de Urbanismo y le hemos reordenado. Y lo mismo ha pasado con el Servicio de Gestión de Ingresos, que para nosotros clave . Estaba totalmente infradotado, más aún, estaba abandonado a su suerte. Por lo tanto, lo poco que se hacía era por los profesionales que hay en ese departamento, como la copa de un pino, a los que hay que agradecer que este ayuntamiento se mantenga en pie.

-¿Con todo este tipo de herencias, ha podido el equipo socialista llevar a cabo lo que se planteaba para su primer año de mandato?

-Hemos podido hacer gran parte de las cosas, aunque a un ritmo mucho menor del que nosotros queríamos. Uno de nuestros grandes compromisos era reducir los tiempos de espera de las licencias de obras, y eso se ha conseguido. Otro de los compromisos era cumplir parte del acuerdo de gobernabilidad con Vamos Palencia, aunque ellos tengan esa diferencia de criterio sobre los tiempos. Yo entiendo que sus tiempos no se miden igual que lo hacen los de quienes gobernamos. Porque como he dicho, hemos dedicado mucho tiempo a arreglar desaguisados que eran básicos para poder seguir funcionando. Entonces, para nosotros era muy importante y prioritario arreglar todo eso. Pero creo también que hay dos cuestiones del acuerdo de Vamos Palencia que van a funcionar antes de que acabe el año, como son el clúster sociosanitario, porque este mes vamos a tener la segunda reunión del grupo impulsor, y también la oficina de atracción de inversiones, que es el primer paso para avanzar en qué inversiones pueden hacerse o para desarrollar planes de futuro como el Quédate en Palencia. Hemos hecho bastantes cosas en este primer año. La redacción del Plan General de Ordenación Urbana se va a licitar este mes; todas las obras que se van a ejecutar en estos días, como las de la Zona de Bajas Emisiones, porque aunque era algo que había programado el anterior equipo, solo habían dejado una memoria, no había ni proyecto ni nada. Y se a empezar a ejecutar este mes. La plaza Virrey Velasco, que se va a licitar en el mes de julio; el plan de asfaltado de un millón de euros, como hace años que no se presupuestaba en el Ayuntamiento de Palencia. Sí, se han hecho muchas cosas y los resultados se verán en los próximos meses. Ha sido un año de mucho trabajo y de mucha gestión.

-Hablaba usted del acuerdo con Vamos Palencia y hace unos días este partido manifestaba públicamente que no están satisfechos con el cumplimiento de los compromisos fijados para la investidura…

-Lo que creo, fundamentalmente, es que hay una disparidad de visiones y que viene dada por el hecho de que nosotros estamos gobernando y ellos, no. Y lo entiendo, porque no estar en la dinámica diaria del gobierno puede hacer mucho más largos los plazos de ejecución. Pero yo creo que hay una clara voluntad de ir cumpliendo todas aquellas medidas que podíamos comenzar a sacar adelante. Y no hay que olvidar que el acuerdo de gobernabilidad lo firmamos para cuatro año, no solo para el primero. Pero podemos recapitular. Por ejemplo, la inclusión de las líneas de autobús hasta los dos complejos asistenciales. Y eso ya está encima de la mesa, porque esperamos que en los próximos meses se pueda licitar ya el nuevo contrato de las líneas de autobús. Pero es que antes ha habido que hacer un estudio detallado del tráfico. Con respecto al Plan de Urbanismo, era algo que nos habían marcado para este año, y va a ir para licitarse en este mismo mes. El clúster sociosanitario está y los Viernes de Barrio se pondrán en marcha después del verano, porque hemos aprobado el presupuesto en febrero, ha entrado en vigor un mes después y ha habido que sentarnos con ellos a ver cómo lo hacíamos. Como el Día de la Mujer Palentina, que estamos en pleno proceso de estudio para que la universidad de Antropología nos detallen todas las referencias y reseñas históricas, porque si queremos que nos renueven el privilegio debemos contar con más documentación de la que tenía este ayuntamiento.

-¿Luego está tranquila con el acuerdo con Vamos Palencia?

-Creo que tenemos que cambiar cosas. Y puedo entonar el 'mea culpa' de quizá no mimar los suficiente la relación hasta el grado que ellos desean. Y ahí sí puedo reconocer mis culpas, porque, al final, entras por esa puerta por las mañanas y te come la realidad. Esto tenemos que intentar cambiarlo y creo que este año de rodaje nos permitido conocer cuáles son las cosas que tenemos que cambiar. Porque, en el fondo sí hay muchos acuerdos cumplidos. El reglamento de la Plaza de Abastos que queremos aprobar en el mes de julio era otro de esos acuerdos de gobernabilidad o lo de las licencias urbanísticas. He escuchado al portavoz de Vamos Palencia que solo se había cumplido un 3% y yo creo que llevamos más de un 10%. Creo que hay más grado de cumplimiento del que están diciendo, pero estamos trabajando en ese informe que nos han pedido por escrito para valorar en qué se ha avanzado en cada uno de los 39 puntos, y cuando tengamos la mesa de seguimiento del acuerdo, veremos dónde tenemos que ir apretando y dónde estamos bien.

-Su acción de gobierno se ha visto muy condicionada por la necesidad de esos apoyos de Vamos Palencia para conformar una mayoría en las votaciones.

-Más que condicionada, es que siempre está ahí ese respeto al acuerdo de gobernabilidad y ese respeto para irlo cumpliendo. En los grandes temas siempre se habla con ellos, pero también es cierto que grandes temas no salen a diario. No creo podamos hablar de que estamos condicionados, sino más bien de que forma parte de nuestra forma de gobierno, porque es algo que hemos firmado ambos partidos, y no hemos firmado nada que no creamos que se pueda hacer. Habrá cosas que cuesten más, pues desde luego. Cuando Vamos Palencia exigió que la oficina de atracción de inversiones se constituyera como sociedad municipal fuimos muy claros y dijimos que era algo que iba a tardarse meses en hacer, porque necesita unos estatutos que hay que hacer y llevar a pleno, necesita informes técnicos y jurídicos y todo esto lo ralentiza, porque necesita unos tiempos y los tiempos en la administración pública no son lo que todos desearíamos.

-Pero a la hora de gobernar no solo hay que relacionarse con los socios naturales, sino que a veces hay que mirar a los otros grupos, ¿qué tal es la relación con la oposición?

-No es que haya que relacionarse a veces, hay que relacionarse todo el tiempo. La relación personal es buena. Creo que hay una buena relación entre los 25 concejales, que sería exportable a otras administraciones. Estoy contenta con el respeto institucional que marcan el resto de portavoces, y creo que es recíproco. Este equipo de gobierno da mucho juego al resto de portavoces. Yo lo he sido durante ocho años en la oposición y no se me ha invitado a más de la mitad de cuestiones que este equipo de gobierno está invitando. Y en esa línea intentamos ir. Se han recuperado los ruegos y preguntas de las juntas de gobierno para los grupos de la oposición tengan un órgano de control semanal a la acción del gobierno, también de debate y de ideas, en lugar de sea un órgano mensual. Creo que de verdad que la lealtad institucional está siendo recíproca, aunque para ellos nunca sea suficiente y para mí signifique más 'caña' de lo normal. Pero entra dentro del juego de la política.

-¿Alguno de los proyectos de su programa se quedará sin ejecutar porque la realidad como equipo de gobierno te indica que no puede llevarse a cabo?

-Ahora no me lo planteo. En este primer año estamos revisando el programa electoral y no hay nada que digamos que no va a ser posible. Porque hicimos un programa electoral realista y dimensionado a lo que podía afrontar el Ayuntamiento. Aunque es cierto que algún tema va a tener que ir más lento. Estos días hemos presentado la liquidación del presupuesto y no es lo que nos esperábamos. Y lógicamente, lo que no podemos hacer es seguir engañándonos, y poner en los presupuestos un globo de un tamaño, cuando lo que tenemos es mucho menor. ¿Tenemos que renunciar a cosas? Pues este año ya nos vemos obligados a reducir el plan de inversiones, pero esto no quiere decir que no lo podamos volver a meter al año siguiente o dentro de dos. Soy consciente de que los presupuestos de 2025 van a costar mucho, va a costar encontrar apoyos, porque vamos a tener que pedir a los ciudadanos un esfuerzo fiscal. Hay tasas que no se corresponden para nada con el coste real de los servicios y si queremos seguir ofreciendo servicios de calidad hay que aumentar las tasas y sobre todo porque tenemos un remanente negativo de 2023 que hay que compensar y porque además se no junta el primer pago de la calle Jardines, por 2,4 millones. Estamos hablando ya de casi tres millones que hay que compensar.

-¿Cómo puede calificarse la situación económica del Ayuntamiento de Palencia?

-No es mala, porque tenemos mucha capacidad de deuda todavía, y esto nos da posibilidad de juego, pero la gestión de los ingresos, fundamentalmente, ha sido nefasta. No solo no hemos cobrado aquello que decíamos que íbamos a cobrar y que lo estábamos inflando, sino que aquello que podemos cobrar y que hemos prestado el servicio en muchas ocasiones no lo hemos cobrado. No se han cobrado las multas, ni impuestos, ni salidas de bomberos. Da la impresión de que nuestros antecesores pensaban que el dinero se multiplicaba solo. Y por lo tanto, nuestra prioridad debe ser acompasar el ritmo de gastos a los ingresos que hay, porque si no lo hacemos va a seguir inflándose, y yo lo único que quiero como alcaldesa es no dejar a mi sucesor una deuda que no le permita ni gestionar una legislatura.

-¿Se va a acabar entonces con ese mantra muy repetido hasta ahora de que Palencia es la ciudad más barata para vivir?

-No necesariamente. Seguirá siendo la más barata o una de las más baratas. Porque en esos estudios que se hacen para elaborar esos rankings no se fijan solo en las tasas y los impuestos. Se fijan en muchos factores, el precio de la vivienda, el precio medio del metro cuadrado de suelo. Son muchas cuestiones, la comida, la hostelería, el coste de vida para el ciudadano. Luego, por mucho esfuerzo fiscal que pidamos, no va a ser comparable. Si cogemos tablas fiscales de cualquier ciudad, incluso cercanas, nos podemos llevar sorpresas tremendas, de cómo está el billete del autobús en Palencia o cómo está en Zamora, Soria o Valladolid. Hay diferencias abismales que no podemos seguir manteniendo, porque van en detrimento de los propios servicios públicos y solo sirven para engañarnos. Si subimos el billete del autobús es cierto que lo va a pagar, pero la verdad es que igualmente lo está pagando ya. Porque cuando el servicio de autobús es deficitario y tiene que pagar a la empresa a final de año dos millones de euros, no lo pago yo, no lo paga la alcaldesa, ni la corporación. Lo pagan los ciudadanos a través de sus impuestos. Creo que hay una falta de pedagogía hacia el ciudadano de lo lo que son las tasas y los impuestos, de lo que es un presupuesto y de qué se compone.

-En los últimos presupuestos han tenido el condicionante, la exigencia de Vamos Palencia, de que no se podían tocar los impuestos, ¿van a tener que extender esa pedagogía a sus socios de gobierno?

-Vamos a tener que hablar con todos los grupos. Si no gobierna el PSOE, va a gobernar el PP, con lo que cuando llegue el próximo alcalde y se siente en este sillón, va a ver cuál es el estado real de su presupuesto y tendrá que decidir qué puede hacer por la ciudad. Por eso digo que hay que coger el toro por los cuernos y sentarse. Y a mí no me van a doler prendas en sentarme con mi teniente de alcalde y los portavoces de los grupos para explicarles la situación real. No podemos seguir casi regalando, con un agua muy por debajo del coste real, con servicios públicos muy por debajo de sus costes, porque esto no hay quien lo mantenga. Podemos hacerlo, pero habrá que eliminar todas las subvenciones que concede el Ayuntamiento, que igual son más de dos millones a diferentes colectivos. ¿Eso lo firmaría algún grupo político? Yo creo que nadie, por lo tanto, yo confía en el sentido común y en que podamos arbitrar las propuestas que pongan una solución.

-Pues ese entendimiento con el resto de los grupos políticos parece que no llega para algunos proyectos y ordenanzas que están paradas por falta de acuerdo…

-No hay tantos problemas. Está parada la del mercadillo, porque el reglamento de la Plaza de Abastos estamos convencidos de que se va a aprobar en el próximo mes de julio. Tenemos un texto consensuado con los propios comerciantes, con lo que esperamos contar con el apoyo de los grupos. Hasta ahora el único que ha hecho aportaciones es IU-Podemos. Los demás no han hecho propuestas, porque parece que han asumido las que han hecho los comerciantes, que se han incorporado al texto del reglamento. Por lo tanto, esperemos que lo aprueben, porque esas propuestas de los comerciantes van al cien por cien.

-Resolver el problema del mercadillo no va a ser tan fácil…

-Es complicado. El resto de los grupos está de acuerdo al 99% del texto de la ordenanza que hemos presentado, pero el hándicap de la ubicación está ahí. Nosotros no vamos a modificar la ubicación para abrir una guerra en otra zona de la ciudad. Hasta que no haya un consenso entre los grupos políticos y los vendedores ambulantes, pues no vamos a llevar la ordenanza del mercadillo al pleno.

-¿No hay forma de encontrar ese emplazamiento que convenza a los otros grupos?

-Es difícil. A nosotros no se nos ocurre ninguno. En el Paseo de la Julia cortas una calle, pero sigue habiendo una vía de servicio que no se corta, la densidad poblacional no es mayor a la de otro sitio. Y está claro que lo que no vamos a hacer es jugar con la dignidad de la gente y tener a más de 170 vendedores ambulantes sorteando a ver qué barrio les quiere es algo muy indigno. Intentemos consensuar entre todos un lugar, a ver si lo encontramos, y si no levanta ampollas, lo cambiaremos, si no, no.

-Está también en tramitación la ordenanza de Bajas Emisiones, que puede ser una de las normas más controvertidas porque implica cambios en la movilidad en todo el casco histórico…

-Es un proyecto en el que ya heredamos del Partido Popular la dimensión de esa Zona de Bajas Emisiones, que es un poco mayor de lo que hubiésemos querido, pero tampoco exageradamente más, pero ya no se podía modificar. Pero hay que tranquilizar a los ciudadanos, aunque ocupe todo el casco, planteamos una zona sin prácticamente restricciones en el inicio. Esto tiene que ser educacional y que la gente lo vaya viendo. Hemos hablado con todas las partes afectadas, empresarios, comerciantes y la verdad es que es una ordenanza muy suave. Partiendo de que es obligatoria, no queda otro remedio que hacerla.

-Aquí no habrá problemas para aprobarla…

-Esperemos que no. Porque fue el Partido Popular el que lo presentó en su día, y además en todas las ciudades ya se están viendo estas zonas. Madrid Central es el ejemplo más conocido desde hace años. Yo ya no puedo entrar con mi actual coche por determinadas calles de Madrid y no me pasa nada. Intento buscarme la vida de otra manera. Pero es que aquí estamos hablando de otra cosa, estamos hablando de que todo el mundo va a tener acceso en los próximos años, tenga el vehículo que tenga. Y va a poder entrar en cualquier parte de la ciudad.

-Pero esto va a cambiar en unos pocos años y tendrá que haber restricciones…

-Bueno, cuando vaya marcando Europa los hitos y las prohibiciones, nosotros lo iremos adaptando en el lado de la horquilla más benévolo, porque creemos sinceramente que lo que hay que hacer es educar. Es una ciudad en la que se puede ir andando a cualquier parte. Si bien es cierto que hay casos como el de las empresas, talleres, distribuidores, aquellos que tienen que entrar a la ciudad para trabajar, esos no van a tener ningún problema.

-El otro gran problema que ha marcado este primer año es el de las obras de Adif y la afección al proyecto del soterramiento.

-Estamos esperando a que el ministro Óscar Puente nos reciba. Espero que algún día encuentre un rato en su agenda para recibir a Palencia, porque creo que Palencia lo merece igual que otras ciudades. Y vamos a plantear al Ministerio que los estudios informativos deben cumplirse y será el Ministerio el que diga si va a cumplirlos o no. Hombre, hay asuntos que van a chocar contra estos estudios informativos, como la futura Ley de Movilidad Sostenible, que dice que la ciudad que quiera soterramiento, el Ayuntamiento va a tener que aportar el 70%. Si al final eso es lo que nos va a decir el Ministerio, la ciudad tendrá que decir si está dispuesta a plantearse un endeudamiento para tener la ciudad abierta veinte años. Pero nosotros solos no vamos a tomar esa decisión. Vamos primero a intentar que el Ministerio cumpla esos estudios informativos y que nos diga hasta qué punto está dispuesto a soterrar. Es el Ministerio el que tiene que hablar. Nosotros somos pro soterramiento y lo queremos para Palencia, pero ese el Ministerio el que tiene que ser sincero con nosotros y que nos diga si va a haberlo o no.

-¿Y si les dicen que lo tiene que pagar el Ayuntamiento?

-Bueno, tenemos el compromiso del presidente de la Junta, que me lo trasladó personalmente, de que la Junta pagaría el 50% de lo que tuviese que poner el Ayuntamiento, como se ha hecho en otras ciudades o como se ha comprometido en otras ciudades. Vamos a verlo. De todas maneras, expectativas con el soterramiento, después de veinte años, este equipo de gobierno no va a levantar ninguna. Me niego.