Patrimonio rechaza el proyecto de reforma de la Plaza Mayor de Palencia

Y ahora, un nuevo palo que llega en esta ocasión de la Comisión Territorial de Patrimonio, que ha emitido un informe desfavorable hacia el proyecto de regeneración del Plaza Mayor, que se ha planteado desde el Ayuntamiento como una actuación de renovación del pavimento por motivos de accesibilidad.

Sin embargo, la propuesta del Consistorio no ha convencido a los integrantes de la Comisión de Patrimonio, que han sido críticos con el proyecto arquitectónico elaborado por los técnicos de la Concejalía de Obras.

El informe de Patrimonio incide en diversos aspectos del proyectos, como la falta de definición ante un posible traslado de la escultura dedicada a Alonso Berruguete, al tipo de pavimentación elegida o la ausencia de referencias a mejoras en las canalizaciones o en los tendidos del cableado de los servicios públicos.

Ante esta resolución, el Ayuntamiento se ve obligado si quiere continuar adelante con el proyecto a elaborar un nuevo documento técnico en el que se recojan estas indicaciones.

Patrimonio ha mostrado su disconformidad con tipo de losas de granito que quieren utilizarse para sustituir los actuales adoquines, que es el principal objetivo del proyecto, según recordó ayer el teniente de alcalde y responsable de los fondos EDUSI, Alfonso Polanco, quien insistió en que se trata de una intervención destinada a garantizar la accesibilidad universal en la Plaza Mayor, dado que en estos momentos genera numerosos problemas a la personas que utilizan sillas de ruedas, presentan movilidad reducida o simplemente transitan con un cochecito de bebé. Polanco recordó además que el Ayuntamiento no puede ya encontrar nuevos adoquines similares para sustituir los deteriorados.

Pero, además, la Comisión de Patrimonio también rechaza un posible traslado de la escultura de Berruguete a otro lugar, aunque se trate de un pequeño desplazamiento dentro de la propia Plaza Mayor, tal y como pretendía el equipo de gobierno municipal con el fin de ganar espacio diáfano en la zona central a la hora de organizar actividades lúdicas o espectáculos públicos.

También se pide que se aproveche la actuación para resolver algunos problemas estéticos de la plaza, como la ubicación del cableado, que podría soterrarse, además de renovar las canalizaciones. «Ahora debemos hablar con los técnicos para que se elabore un nuevo proyecto en el que se recojan en la medida de los posible esas indicaciones, porque es la única posibilidad que tenemos de seguir adelante con el proyecto, a pesar de que algunos de los planteamientos caen en lo puramente subjetivo y no responde a criterios técnicos», manifestó ayer el concejal de Urbanismo, Luis Fernández Vallejo.

Pero fue mucho más claro aún el teniente de alcalde, Alfonso Polanco, quien recalcó que el objetivo es que el Ayuntamiento pueda presentar ante la Comisión Territorial de Patrimonio un nuevo proyecto en el que se recojan sus indicaciones la próxima semana. Polanco señaló también que hay un compromiso de Patrimonio de resolver en una semana, con el fin de poder agilizar la contratación de los trabajos. El teniente de alcalde se mostró confiado en que la licitación pueda estar completa en un plazo de cuatro meses, con el fin de que las obras comiencen una vez terminadas las fiestas de San Antolín, con el fin de que acaben antes de fin de año. «Si no nos dejan mover la estatua, no la moveremos», zanjó Polanco, quien insistió en que la actuación tiene el doble objetivo de garantizar la accesibilidad y mejorar la imagen de la Plaza Mayor como un espacio de «sobriedad castellana».

En cuanto a la iluminación, otro problema planteado por Patrimonio tras la renovación de las farolas el pasado año, Polanco ha reconocido que el objetivo final del Ayuntamiento es eliminar toda las luminarias verticales a largo plazo, para que la plaza sea más diáfana. En esta primera intervención se eliminarán las que se puedan (las más cercanas a la estatua) y que no supongan perder potencia lumínica. «Estamos elaborando un proyecto para la retirada progresiva a largo plazo, cuando las nuevas tecnologías lo vayan permitiendo».

Polanco rechazó la posibilidad de recolocar en la Plaza Mayor las antiguas farolas de estilo fernandino que se retiraron hace un año, a pesar de las indicaciones de Patrimonio. El teniente de alcalde explicó que el objetivo es tender hacia una plaza más diáfana, por lo que todas las farolas se irán retirando de forma progresiva, aunque siempre respetando los límites de luminosidad que marca la normativa de alumbrado público por metro cuadrado. Alfonso Polanco indicó que las actuales farolas superan esos límetes, con lo que podrán eliminarse algunos postes, para a largo plazo, a medida que lo vayan permitiendo las nuevas tecnologías sean retiradas por completo.