L. Z. L.
Palencia
Domingo, 28 de marzo 2021, 09:13
Pocos podían imaginar que el cervateño Juan de San Martín, nacido en este pueblo palentino el 3 de febrero de 1728, sería fundamental para la historia de Argentina, Perú y Chile.
Publicidad
Su carrera militar comenzó con tan solo 18 años y con el tiempo fue destinado a Buenos Aires en 1762, tras llegar en la expedición militar del gobernador y ser designado como instructor del Batallón de Milicias de Voluntarios Españoles. Participó en el bloqueo de Colonia del Sacramento en 1765. Se casó con Gregoria Matorras y el matrimonio tuvo cinco hijos: María Elena, Manuel Tadeo, Juan Fermín Rafael, Justo Rufino y el menor de la familia, José Francisco de San Martín. Y es aquí donde la historia le hizo un guiño a Cervatos de la Cueza. Porque José de San Martín, el benjamín de la familia, acabó siendo prócer nacional de la Argentina y libertador del Perú y Chile. Y en las calles de Cervatos de la Cueza aún se puede encontrar vestigios de aquella familia. Porque ya hace años que esta localidad palentina decidió convertir su casa natal en una casa-museo en su honor. Y así, los visitantes que se acerquen hasta este bello pueblo van a encontrar allí una parte de la historia de España. La casa se conserva en el número 27 de la calle llamada antiguamente La Solana y actualmente como calle Obispo Gerardo Melgar Viciosa.
Su construcción, de adobe, se realizó siguiendo técnicas muy antiguas. La estructura de cubierta es de madera, con tejas de cerámica árabe. Una gran puerta de madera, protegida por tejaroz, sirve de acceso a la parcela, situándose al fondo el edificio en forma de «U» invertida. La carpintería también es de madera, con rejería de forja en ventanas de pequeñas dimensiones.
El inmueble se articula siguiendo la tipología tradicional de la casa de labranza en Tierra de Campos, en dos espacios centrales: la zona de vivienda y la de los animales. A la izquierda del patio que precede a la casa, se localiza la cuadra donde se guardaban las caballerías y los aperos de labranza.
El resto de las dependencias se ubican en la planta baja: la cocina de horno, donde –entre otros– están todos los útiles de amasar el pan y donde se cocinaba en verano, para alejar la lumbre de la cocina, que al ser más fresca se usaba como comedor. Los dormitorios, amueblados y dotados de trébedes (parte de la habitación que, a modo de horno, se encendía con paja) para calentarse en invierno, en donde también pueden apreciarse varios retratos del general San Martín y de su familia. Y la habitación mayor, habilitada como sala de honor. En ésta última se guardan recuerdos y testimonios de la amistad con la República Argentina: libros, monedas, billetes, retratos del Libertador, banderas, réplicas de sables, copias de documentos sanmartinianos y un libro donde los visitantes pueden dejar un comentario y su firma.
Publicidad
Así que los visitantes pueden acudir hasta Cervatos de la Cueza para acercarse a conocer esta parte de la historia de España, que empezó en las calles de este municipio palentino.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.