Marco Justo, técnico del Zunder Palencia

«Será un partido especial para mí, en mi casa, pero no me hace perder el foco»

La figura de Marco Justo será la más buscada de cara a este enfrentamiento, ya que vuelve 'a casa' convertido en primer entrenador ACB. «Es muy especial para mí en el sentido de lo que representa. Después de las últimas diez temporadas allí y consiguiendo todo lo que logramos en ese club, es un partido especial y muy bonito. Eso no nos tiene que hacer perder el foco, evidentemente a mí no me hace perderlo. Sé que es especial, pero no hay más», afirma Marco Justo.

Los diez años del técnico al servicio de Lenovo Tenerife no pasan desapercibidos y seguramente contará con un recibimiento a la altura tras su salida este pasado verano rumbo a Palencia. «Honestamente el tema de las expectativas, hace tiempo que aprendí a no tenerlas. Simplemente es especial porque vuelvo a casa tras unos meses fuera y después de muchos años en ese club. Veremos cómo me reciben, no quiero generarme expectativas respecto a eso», expone.

El duelo tendrá también una bonita parte en los banquillos entre el que su fuese maestro y Marco Justo. «Txus Vidorreta es el entrenador con el que más tiempo he pasado y con el que más tiempo he tenido la oportunidad de aprender cosas. Siempre he dicho que para mí es uno de los mejores técnicos que hay en España e incluso en Europa. Lo ha demostrado y lo ha hecho año tras año. Para mí no hay nada más allá. No hay que llevarlo al enfrentamiento entre maestro y alumno, esto es Lenovo Tenerife contra Zunder Palencia», reconoce Marco Justo.

Los conocimientos del propio entrenador del Zunder sobre el conjunto rival pueden jugar a favor del técnico morado. Un sistema que conoce al dedillo al haber formado parte de él durante las últimas diez temporadas. «Ellos son una plantilla que juega de memoria. Mantienen el bloque que llevan varias temporadas juntos y estoy seguro de que, independientemente de cómo conozca la filosofía del entrenador y a los jugadores, ellos van a preparar el partido muy bien. A pesar de todo el conocimiento que pueda tener, jugamos contra un muy buen equipo que las últimas temporadas ha demostrado en qué situación en la tabla ha estado siempre», afirma.

Las últimas dos derrotas en el Pabellón Municipal son otra piedra en el camino para el Zunder. Pese a todo, las sensaciones no pasan por la palabra decepción. «Nosotros siempre esperamos conseguir la victoria, sea en casa o fuera. Más que decepción, es un poco dolor entre comillas. No tenemos que estar decepcionados con el trabajo que estamos haciendo. Yo no lo estoy, ni con el mío, ni con el de los jugadores, todo lo contrario. Estamos llegando a cada partido muy preparados y está claro que nos gustaría haber ganado más de uno. Se nos han escapado algunos, pero el sentimiento no es de decepción», argumenta Marco Justo.

La comunión entre el vestuario y el cuerpo técnico es total, pese al mal momento en cuanto a resultados. El propio Chumi Ortega ha resaltado el 'feeling' entre Marco Justo y los jugadores, factor fundamental para que el proyecto logre su objetivo. «Muchas veces resumimos el éxito o el fracaso en función de las victorias o derrotas. Es lo que manda en el deporte profesional y en general muchas veces, pero para mí escuchar eso del capitán como voz del resto, para mí puede ser el mayor éxito que puede tener un entrenador. Que sus jugadores crean en él, le miren a la cara y tengan esa libertad de poder acercarse al entrenador para hablar. Creo que es una de las vías para poder conseguir otras cosas, competir como los estamos haciendo y jugar como estamos jugando. A día de hoy, gente que lleva mucho tiempo en esto, me transmite que le gusta como juega el equipo y eso es gracias a los jugadores», asume Marco Justo.

La plantilla afronta esta nueva oportunidad con muchas ganas de lograr la victoria, aunque sin esa 'necesidad', confiando en el trabajo diario y que con él llegarán los buenos resultados. «La palabra necesidad parece que la vida depende de ello, y nuestra vida no depende de eso. Esto es nuestro trabajo y damos el máximo cada día para conseguir la victoria, no como necesidad, sino como fortalecimiento del trabajo que realiza el equipo. En cuanto al ambiente de negatividad que pueda existir alrededor, está fuera de nuestro control. A esa parte de la afición que pueda ser negativa, les entiendo perfectamente, más tras venir de una temporada así en LEB Oro sin perder un partido en casa. Cambiar eso es complicado, pero ya dijimos que en la ACB hay veces que influye y otras que no, porque la Liga cada vez es más dura», concluye el técnico morado.