«Parecía más pequeño en las videollamadas»

Una vez habían visto a su nieto, a su primer nieto, desde que nació el pasado 26 de marzo. Sin poder acariciarle, olerle, ni cogerle. Solo verle. Y fue a través de la ventanilla del coche, cuando Esther Chamorro y Manuel de la Parte Abbate pasaron por sus casas antes de llevar al pequeño Daniel al pediatra. Por eso, ayer era un gran día. Pasar a la fase 1 era algo maravilloso porque, por fin, Ángela y Ceferino, y Encarna y Victorino conocieron, cogieron y besaron al nuevo miembro de la familia.

«Estaban tan emocionados que no podían al principio ni articular palabra», rememora Esther Chamorro con una sonrisa. Las visitas de los abuelos primerizos se hicieron por turnos, para no coincidir todos a la vez en casa. Y así disfrutar más de su nieto. Por la mañana, sobre las 10:30 horas, ya estaban esperando en la puerta Ángela y Ceferino para conocer a Daniel. A pesar de las fotos que les enviaban y de las videollamadas que hacían religiosamente todos los días, se sorprendieron al verle. «Le veían más grande y más guapo», relata Esther Chamorro, que lamentaba estos meses tan solos. «Nos ha faltado un poco de ayuda, la verdad. Éramos padres primerizos y nos habría venido muy bien», argumenta. La abuela paterna de Daniel es siciliana, así que aprovechó su primer encuentro para cantarle una nana en italiano, ya que se ha propuesto enseñarle –con el tiempo– su idioma natal.

Si la mañana transcurrió con los abuelos paternos, por la tarde llegó el turno de Encarna y Victorino, que tenían tantas ganas de ver a su nieto que llegaron una hora antes de lo acordado. Y es que las tres, son casi las cuatro. Los abuelos le regalaron su primer trajecito y un cepillo de pelo para bebés, además de bombones para la madre, a la que no habían podido ver hasta ayer –solo a través del cristal del coche–. «Estaban muy emocionados y el niño muy a gusto en brazos de los abuelos, aunque al principio les daba un poco de miedo cogerle», reconoce Esther. Todos los besos y abrazos fueron a parar a Daniel, y con mascarilla, el resto de la familia mantuvo las distancias. «Para nosotros nada de besos ni de achuchones, y eso que somos muy besucones, pero de momento tiene que ser así», añade.

Casualidades de la vida, el hijo de Manuel de la Parte es el protagonista del reportaje de hoy, pero él ya lo fue, también cuando nació, en un periódico de Suiza. Fue un bebé seismesino en Winterthur, que salió adelante hace 39 años después de pesar 1,3 kilos. Un nuevo recorte para el recuerdo de esta familia.