El paraíso de los melómanos está en Palencia

«Este está siendo un año un poco raro con las limitaciones que hemos tenido, pero las cosas están yendo muy bien», afirma Julián Riesgo, trabajador de La Bomba Records, una de las tiendas instaladas en el Paseo del Salón. Reconoce que los clásicos de la música siguen mandando entre los clientes que estos días se dan una vuelta por los puestos. «La gente suele comprar discos de Springsteen, The Beatles o Queen pero también son muchos los que se dejan llevar por ritmos más rockeros como Metallica. Lo cierto es que se busca un poco de todo, porque en estas ferias es donde puedes encontrar todo tipo de música, incluso rarezas. Al fin y al cabo, el acceso a material de grupos tan importantes como Queen lo tienes en cualquier momento», explica este vendedor procedente de tierras asturianas que se dedica a la compraventa e intercambio de CD, LP y DVD y cómics y revistas.

Y aunque el vinilo sea lo más demandado, estos días se pueden ver por las calles de Palencia desde camisetas de grupos, hasta cedés y lo que más puede llamar la atención son cintas de casete, que contienen desde música hasta chistes de humoristas tan grandes como Gila. «El vinilo ha tenido un repunte muy importante estos días. El cedé es un formato que se vende cada vez menos y tiende a la desaparición porque mucha gente no tiene ya ni reproductor, de hecho los coches vienen ya sin él», explica Julián que en su caseta, que cuenta con hasta cerca de 3.000 cedés que van desde el rock sudamericano hasta rarezas de grupos daneses, pasando por Manolo Escobar, Perales o incluso Parchís.

Pero la feria también cuenta con puestos donde los libro-discos tienen una presencia importante como el stand de Libros K Urueña, donde Mónica Martínez, trabajadora del establecimiento se encuentra estos días recibiendo las visitas de muchos palentinos curiosos y también nostálgicos que se interesan por artículos de grandes artistas como Madonna, la reina del pop, pasando por artículos del 'Boss' hasta cantantes más actuales como Pablo Alborán.

«La acogida es estupenda siempre que venimos a Palencia. Nuestra librería conjuga desde los vinilos a los cedés, que van desde el punk y el manga hasta el pop clásico y actual», afirma esta trabajadora que visita la capital palentina por segunda vez en esta feria desde la ciudad del libro, Urueña, el único pueblo con más librerías que bares en España.

Los expositores constatan que los palentinos se interesan mucho más por los grupos de los años 70 y sobre todo 80, que a ritmo de Alaska y Pegamoides o Golpes Bajos se decantan por hacerse con alguna de esas joyas de coleccionista que cada vez cuesta más encontrar en el mercado.

«Muchos son repetidores que nos han visto el año pasado o en otra feria y que nos dicen que no se pudieron llevar tal o cual disco y ahora ha sido cuando han podido hacerlo», explica Julián, que reconoce que muchos visitantes vienen a por géneros especializados como el Jazz o el Heavy Metal, con los artículos que quieren ya apuntados en pequeñas libretas llenas de garabatos.

«Los años 60 y sobre todo los 70 están arrasando en ventas estos días. El público es muy melómano, aunque también está habiendo un repunte entre la gente joven. Las chicas sobre todo están empezando a hacerse con vinilos, por eso tenemos artículos más novedosos para que puedan escoger», señala Mónica mientras varios visitantes no dejan de mirar material de Héroes del Silencio o incluso del punk más irreverente como el de la banda Eskorbuto que estos días suena en los altavoces de esta VII Feria del Disco.