Papá Noel desborda magia y animación en la gélida noche de Palencia

Las grandes carrozas se habían concentrado desde primera hora de la mañana en la calle Isaac Peral, con lo que la actividad en los entornos de la Plaza de la Constitución y el Campo de la Juventud fue constante durante todo el día. Carreras, preparativos, inflado de globos, patines, disfraces, luces y mucho colorido, para que todo luciera perfecto en el momento en el que el gran protagonista, el viejo bonachón de la barba blanca, subiese a su majestuoso trineo para encaminarse a la casa de todos los palentinos, el Ayuntamiento de la Plaza Mayor.

Y así, el desfile que año tras año organiza la empresa Leche Gaza volvió a ofrecer una imagen soberbia, con cientos de figurantes, espectaculares carrozas luminosas y un sinfín de globos y caramelos, que se iban entregando a izquierda y derecha, a lo largo de todo el recorrido por las calles palentinas.

Un recorrido que, como viene siendo habitual en los últimos años, coincide plenamente con la gran Cabalgata de Reyes, que se celebrará en la noche del 5 de enero. Con salida en los entornos del Campo de la Juventud, para avanzar por las avenidas de Cardenal Cisneros, Valladolid y República Argentina, conectando con la Calle Mayor a través de la plaza de Pío XII, para morir también en la Plaza Mayor, aunque en este caso sin entrada de las carrozas al gran foro de la ciudad, debido a su enorme tamaño, que les imposibilita el acceso a través de la pequeña Travesía del Secretario Vázquez.

Una vez en la plaza, Papá Noel fue recibido por la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, y pudo dirigirles una palabras de amor y felicitación navideña a los niños palentinos. Posteriormente, ocupó su trono en el vestíbulo de la Casa Consistorial para escuchar directamente las peticiones de los más pequeños y fotografiarse con todos ellos.

Pero antes, el bueno de 'Santa' había recorrido la capital palentina subido en un gran trineo luminoso, del que tiraba un espectacular reno, también de llamativas dimensiones. La carroza de Papá Noel desfiló escoltada por decenas de figurantes, entre los que destacaban grandes renos de peluche, que se convirtieron en una de las mayores atracciones del desfile con sus cariñosos saludos a los niños, que llevaban horas aguantando estoicamente el frío de la gélida noche palentina. Junto a los renos, duendes, elfos y otros ayudantes de Papá Noel bailaban y patinaban ofreciendo globos y caramelos a los más pequeños.

En el cortejo, formado por seis grandes carrozas y en torno a 450 personas, destacaba también la presencia de la princesa Elsa y el reino helado de la película 'Frozen'. Una, dos y hasta tres carrozas de grandes dimensiones competían con el frío local para ofrecer una imagen más invernal. Osos polares formando una animada orquesta, puentes de hielo y el palacio de cristal de la princesa discurrían por las calles de Palencia, mientras Elsa y Olaf no paraban de saludar y lanzar besos a los niños.

Y tras ellos, todo un guiño a los cuentos más clásicos, con los personajes más populares, ocupando dos grandes y llamativas carrozas, especialmente una configurada como un trenecito con vagones plagados de los protagonistas de 'La bella durmiente', 'Blancanieves' o 'Aladino y la lámpara maravillosa', sin olvidar a 'Cenicienta', que desfilaba junto a su príncipe en otra vistosa carroza.

Todo un despliegue al que se sumaban un gran regalo repleto de globos, un árbol de Navidad gigante y el toque local en forma de camión escala del parque de Bomberos de la capital.