Palenzuela, la villa de la cebolla horcal

Palenzuela cuenta con 130 hectáreas dedicadas a la cebolla horcal, lo que suponen un pilar clave en la economía local. Esta cebolla es una de las principales hortalizas de Palencia y Burgos que se cultiva en la cuenca baja del Arlanza y el Arlanzón. La cebolla horcal destaca por su forma achatada y piel fina, así como su textura crujiente y su sabor dulce y persistente. Además, la pulpa es de color claro, de resistencia media al partirla y su piel de color marrón claro. Esta cebolla se exporta a varias provincias de Castilla y León y a las comunidades de Asturias, Galicia, Madrid y País Vasco.

En el año 2004 se constituyó la Asociación Promotora del Distintivo de Reconocimiento de la Cebolla de Palenzuela, con el fin de promocionar esta hortaliza y conseguir la Marca de Garantía como figura de calidad para relanzar la cebolla. El reglamento de uso necesario para lograr la marca de calidad ya está aprobado por la Asociación, lo que permitirá conseguir la Marca de Garantía en un plazo medio. Este hecho supondrá un reconocimiento a la calidad de la cebolla y servirá como reclamo en las nuevas ediciones de la feria que se celebra cada año en el mes de octubre.

Una cita que congrega a miles de personas y que la convierten en un referente nacional, en el que todo el pueblo se vuelca con los preparativos y la organización del evento. El éxito de este acto radica en la implicación de todos los vecinos en la elaboración de los numerosos pinchos y tapas que se cocinan con la cebolla horcal como ingrediente principal. Una feria que sirve como reclamo para poner en valor la calidad de los productos de la huerta palenzolana.

Otra de las prioridades del Ayuntamiento de Palenzuela es la conservación y difusión del patrimonio local. La muy noble y leal villa de Palenzuela fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1966 y conserva uno de los patrimonios más importantes de la provincia. Ejemplo de ello es la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, donde destacan los altares, la orfebrería y la ropa litúrgica, entre otros elementos. Aquí puede visitarse la capilla funeraria de Los Salazar, también conocida como Capilla de la Inmaculada Concepción, que cuenta con un importante políptico renacentista burgalés de 1575, con tablas flamencas posiblemente adquiridas en Flandes, donde la familia Salazar contaba con importantes negocios.

El recorrido por las calles palenzolanas te lleva a visitar las ruinas de Santa Eulalia, el Museo de Palenzuela ubicado en la Torre del Reloj, la plaza porticada o las numerosas casas solariegas que conservan los blasones como reflejo de la época de esplendor. La villa palenzolana cuenta también con los restos del castillo, la muralla y puertas de entrada, el puente sobre el río Arlanza, casas de adobes y piedra, cabañas pastoriles, las ruinas del antiguo convento de San Francisco, la Ermita de Allende El Río y la vivienda del ermitaño, entre otros monumentos y espacios singulares.

Procesión de las Hogueras.

Palenzuela celebra en septiembre una de las procesiones más singulares. Acompañados de velas y candelas, los palenzolanos porta a su Patrona por las calles empedradas de la localidad, encabezados por los pendones de la Cofradía y la Cruz Parroquial. Uno de los momentos más emotivos se vive cuando la procesión cruza el Arco de la Paz -una de las puertas de la muralla que daba acceso a la villa- para entrar en el puente que cruza el río Arlanza. En esta trayectoria, numerosos niños y jóvenes se vuelcan con la preparación de las tradicionales hogueras para iluminar el paso de la Patrona. La Virgen procesiona a la luz de las hogueras en su regreso a la Ermita. Numerosas hogueras hacen que los fieles vivan este momento con especial devoción.

La economía

Producto. 130 hectáreas dedicadas a cultivar la cebolla horcal, lo que suponen un pilar clave en la economía local. Esta cebolla es una de las principales hortalizas de Palencia y Burgos que se cultiva en la cuenca baja del Arlanza y el Arlanzón

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