El 31% de los palentinos elige la educación concertada, un 3% más que a nivel regional

Palencia contará este curso con 22.151 alumnos de régimen general entre centros públicos y concertados, 140 más que el anterior, que hubo 22.011 matrículas, con un incremento en la provincia del 0,61%.

A nivel de Castilla y León, la cifra asciende a 98.263 alumnos en centros concertados y 9.752 trabajadores, distribuidos en 171 instalaciones y en 4.467 aulas, que representan el 28% de escolarización regional. Así, las familias de Palencia se encuentran tres puntos por encima de la media de la comunidad en elegir la enseñanza de las escuelas católicas.

«Los palentinos siguen apostando por este modelo educativo, en el que nuestra sociedad se siente enriquecida por esta libertad educativa basada en la libertad de elección, la pluralidad, la equidad y la calidad. Apostamos por las enseñanzas en valores y la atención personalizada con un profesorado altamente cualificado, estable y comprometido, en un clima escolar positivo. Son aspectos que contribuyen a potenciar las cualidades de cada alumno», afirmó este lunes el director de La Salle y delegado provincial de Escuelas Católicas en Palencia, Juan Antonio Rojo.

El descenso de la natalidad se puede convertir, tras dar la vuelta a la tortilla a un problema, en una «oportunidad para Castilla y León», al poder mejorarse la calidad educativa global. «La flexibilidad de la administración en la equiparación de la ratio de alumnos mínima en la concertada permite mantener unidades con menos alumnos, y favorece un entorno de mayora calidad educativa y en beneficio de las familias», señaló, por su parte, Leandro Roldán, secretario autonómico adjunto de Escuelas Católicas.

La incorporación este nuevo curso de los niños de 0 a 1 año en las aulas, sin coste para las familias, ha completado la gratuidad para los escolares del primer ciclo de Educación Infantil que prometió el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para fomentar la natalidad y la conciliación familiar. Palencia arranca el nuevo año académico con siete centros en la provincia y 268 alumnos de 0 a 3 años. A nivel regional, 84 centros ofrecen esta educación gratuita, que cuenta con 3.200 alumnos, un 15% del total.

«La gratuidad de la Junta permite mantener la elección de centros, evitando agravios comparativos entre colegios. Nuestro deseo sería que la etapa de Infantil y Bachillerato sean un pleno concierto y no una subvención porque daría una estabilidad a nuestros centros y familias», subrayó Roldán.

Otra reclamación que manifestaron en representación de los colegios concertados fue que el módulo de conciertos continuaba siendo insuficiente para cubrir los costes reales de los centros y que la actualización recibida en los últimos años seguía sin ser adecuada para hacer frente a los gastos operativos de los centros. «A nivel nacional estamos por debajo del 60% de lo que debe cubrir el módulo, en cuanto a gastos y necesidades reales de mantenimiento que, según la ley, tienen que cubrirse con esa financiación. Consideramos prioritario que se aumente esta partida que va destinada al pago de personal no docente y equipamiento necesario para la labor educativa como puede ser la calefacción, la luz o las reparaciones. Con mayor inversión pública, se reducirían las supuestas barreras que impiden a algunas familias acceder a los centros concertados», manifestó el secretario autonómico adjunto de Escuelas Católicas.

Por contra, acogieron con satisfacción que el Ministerio de Educación quiera materializar un compromiso (recogido en la LOMLOE), que obliga a crear una comisión para el estudio de la cuantía del módulo económico. «Esto implicaría hacer algo que nunca se ha hecho hasta ahora y es que desde el Estado se haga el cómputo de lo que cuesta el curso escolar en pública y concertada, y el dinero que tendría que aportar para que la concertada no fuese deficitaria», sentenció Roldán.

Mostraron su satisfacción, desde Escuelas Católicas, sobre la defensa que la institución regional hace de la enseñanza concertada y señalaron que «queremos ser considerados un servicio público, que ambas redes la pública y la privada, que van en pro de la calidad educativa de Castilla y León, sean complementarias y no subsidiarias la una de la otra y que todos trabajemos en la calidad educativa», concluyó.