Los palentinos que dejaron su coche flotando en una playa de Santander pagaron una sanción de 350 euros

La pareja de Palencia que el pasado mes de mayo entró en la playa de Oyambre con su coche, se dedicó a hacer trompos, y acabó por abandonar el vehículo (un Audi con las lunas tintadas) encallado en la orilla del mar, ha reconocido los hechos y ha pagado voluntariamente 350 euros, cerrando así el expediente abierto por el Gobierno de Cantabria por una falta leve: estacionar en el arenal.

El procedimiento sancionador partió de las diligencias instruidas por la Guardia Civil por lo ocurrido en el Parque Natural de Oyambre, donde el vehículo tuvo que ser recuperado por bomberos del 112 del Parque de Valdáliga con la ayuda del tractor de un particular, según explica El Diario Montañés.

Tras la intervención en este suceso, la Benemérita valoró posibles infracciones a las leyes de Costas, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Via y el Ejecutivo regional inició acciones al considerar que este tipo de actuaciones «no pueden quedar impunes», valorando las direcciones generales de Protección Civil, Medio Ambiente y Biodiversidad la posibilidad de sancionar y en qué medida.

Era martes por la tarde del pasado 14 de mayo cuando los bomberos del 112 del Parque de Valdáliga recibieron una llamada alertando de que un coche estaba «al capricho de las olas» en la playa de Oyambre. La peculiar escena, que se produjo a la altura del bar El Pájaro Amarillo, sorprendió a muchos de los que disfrutaban del arenal.

Según explicaron a este periódico testigos directos del suceso, la surrealista situación se produjo cuando los dueños del coche, una pareja palentina, decidió empezar a hacer trompos en la zona. En una de las maniobras se adentraron en el área de influencia de las olas, por lo que el coche quedó atrapado tras hundir las ruedas en la arena mojada.

Los efectivos del Gobierno regional acudieron a valorar la situación y, cuando llegaron, comprobaron que no había nadie dentro del turismo, que estaba abandonado, flotando y tocando fondo.

Aunque las razones de cómo el vehículo llegó hasta el mar no salieron a la luz, testigos presenciales aseguraron que los dos ocupantes del coche habían estado haciendo trompos por el arenal -de dos kilómetros de longitud- y, tras quedar encallado, se fueron al chiringuito, 'El pájaro amarillo', cercano a la zona.

Los efectivos, apoyados por un particular con vehículo pesado, sacaron el turismo del mar. Los bomberos, equipados con neoprenos, tuvieron que adentrarse en al agua para colocar eslingas al coche y poder extraerlo traccionando con el vehículo pesado.

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