El mítico bar El Palentino vuelve a cerrar sus puertas, pero esta vez de forma definitiva

Quienes durante décadas frecuentaron este icónico local del barrio de Malasaña de Madrid, quienes los amaron hasta convertirlo en un segundo hogar, afirman que El Palentino cerró sus puertas en marzo de 2018, cuando Loli López bajó la persiana por última vez en la noche del día 15 –«guárdate de los idus de marzo», le dijeron a César–.

Porque ese día cerró el que se ha considerado como el último de los bares castizos, de barrio y con la esencia de un Madrid que ya solo vive en los corazones de algunos y que se ha ido transformando en una especie de franquicia moderna, de imagen de diseño, que fue lo que le pasó realmente a El Palentino. Porque el bar solo cerró las puertas durante algún tiempo, ya que volvió a abrir totalmente renovado un año después, con un buen lavado de cara, especialmente en los precios de su carta, pero conservando la misma imagen exterior de los últimos años, el mármol negro de la fachada y las clásicas letras rojas sobre fondo blanco. Así, tras aquel cierre del año 2018 El Palentino volvía a abrir sus puertas con una estética y un modelo de negocio totalmente novedoso, aunque duante algunos días de la semana, en algunas horas, se hiciera un guiño a los precios y productos del pasado. Pero solo eran guiños.

Los habituales del local insisten en que la esencia se había perdido y que ya no era sino otro bar más del barrio de Malasaña, ni icono, ni símbolo, ni prácticamente recuerdo de nada.

Y como muchos otros negocios de hostelería que han tenido la mala suerte de cruzarse con la covid, tampoco El Palentino ha logrado sobrevivir a la pandemia. Obligado a cerrar, como tantos y tantos en la primera ola, no ha logrado sobreponerse del todo y los propietarios han optado por cerrar sus puertas definitivamente, sin intención alguna de que pueda resurgir de nuevo.

De hecho, el local mantendrá su actividad como establecimiento de hostelería, pero cambiará su nombre y, desde luego, no será nunca más el clásico bar de barrio que inspirió durante décadas a toda una tribu de artistas madrileños, que se convirtió en referencia para canciones de aquellos años de Movida, que sirvió de set de rodaje para videoclips musicales e que incluso fue inspiración para populares largometrajes, como la película 'El bar' de Álex de la Iglesia.

Por eso, quienes ahora paseen por la calle Pez de Madrid ya no podrán encontrar esa mítica referencia a la provincia de Palencia en un cartel de letras rojas, ya retirado, como también el mármol negro de la fachada, para dar paso a unas obras de reforma que ponen el punto y final a la historia de El Palentino, una historia que arranchó hace casi 80 años con una familia de Paredes de Nava que no quería olvidar su tierra.